Especulación y petroprecios golpearon al peso, afirman especialistas

Especulación y petroprecios golpearon al peso, afirman especialistas

La devaluación del peso ha causado fuertes migrañas a los Presidentes en turno, desde la primera gran devaluación, decretada por Ruiz Cortines en 1954, hasta su depreciación con Peña Nieto

lasillarota.com| Cd. México| Jueves, 21 de Enero de 2016| 19:10

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A diferencia del pasado, la situación económica por la que está atravesando el país, tiene mayor relación con un proceso de especulación, principalmente derivado de los petroprecios, que por su propia naturaleza, son difíciles de calcular.

Hoy por hoy, estamos en medio de una altísima volatilidad, que impide calcular si el tipo de cambio se modificará, si se mantendrá en cercano a los 19 pesos o, como no es deseable, seguir escalando.

Para Leticia Armenta Fraire, Directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, nuestro país está ante una "turbulencia financiera", que obedece a dos factores: los externos, como son los cambios en el precio del petróleo; y uno del tipo psicológico y otro económico, de ahí, que sea complicado predecir.

"La alta volatilidad con la que se mueve la economía nacional es un proceso de turbulencia financiera, eso no implica que podemos estar fuera del espectro de una crisis internacional, que es una dimensión muy diferente", afirmó la economista en entrevista con La Silla Rota.

En este sentido, en opinión de Fraire, el mercado petrolero ha sido el encargado de afectar directamente el mercado de divisas, pero no sólo el nacional, sino en todo el planeta.

Pues hay elementos que podrán detonar una crisis, pero las fuentes económicas del mundo no se han restablecido y el comportamiento del petróleo está afectando a más de una economía, es decir, "la convulsión es de más de tipo internacional no tanto interna".

Al respecto, Romina Román, especialista en temas financieros, advierte que la depreciación afectará, principalmente, a las multinacionales que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) como Alfa, Bimbo o Cemex, mismas que ya han comenzado a tomar medidas para tratar de mitigar el impacto del tipo de cambio.

La también articulista de La Silla Rota explica que las afectaciones obedecen a que casi el 100 por ciento de su deuda está en dólares y al apreciarse esta moneda, "necesariamente deben más, en tanto que sus ingresos, producto de sus ventas tienen un componente menor en pesos, por lo que cuentan muy poco margen para compensar el impacto".

Entre las acciones que realizarán las empresas se ponen sobre la mesa diversas alternativas para evitar un efecto mayor en las utilidades. Algunas estudian la posibilidad de refinanciar sus pasivos y coberturas, también evalúan la emisión de deuda en pesos, aumentar el flujo en dólares o ajustar los precios finales.

No obstante, mientras estas empresas toman acciones para evitar un efecto mayor por el tipo de cambio, otras ya planean aumentar la compra de coberturas en divisas.

Sin embargo, a lo largo de cinco décadas, la devaluación del peso ha causado fuertes migrañas a los Presidentes en turno, desde la primera gran devaluación, decretada por Adolfo Ruiz Cortines en 1954, hasta la depreciación del peso con Enrique Peña Nieto, que ubica al dólar en un máximo histórico de 19 pesos.

 
1954

Durante el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines (1952 -1958) se produjo la primera gran crisis derivada del desnivel de la balanza comercial. En abril de 1954 se decretó la devaluación del peso mexicano, el tipo de cambio pasó de 12.50 pesos por dólar a 21 pesos en abril de 1954.

Sin embargo esa devaluación tan severa aseguró la estabilidad del peso durante 22 años, un ejemplo, según advierten economistas, de cómo en ciertas ocasiones devaluar voluntariamente la moneda local ayuda al crecimiento económico del país.

 

1981

El sexenio de José López Portillo (1978-1982) estuvo ensalzado por la caída en los precios del petróleo en 1981, las expectativas por los descubrimientos de grandes yacimientos petroleros, así como la nacionalización de la banca.

Famoso por haber acuñado la frase "defenderé el peso como un perro", López Portillo declaró al país en moratoria de pagos y devaluó la moneda de casi 27 pasos a 38 por dólar.

En un intento por controlar la situación, el gobierno decidió disminuir el gasto público, imponer controles a las importaciones, elevar las tasas de interés y decretar un aumento de los salarios.

El 1 de septiembre de ese mismo año, en su último informe de gobierno, acusó a los banqueros de gestar la crisis y decretó la nacionalización de la banca, expropiaban seis mil millones de dólares de cuenta habientes.

Días después se presentaría una nueva devaluación a alrededor de 70 pesos y la fuga de capitales se tornó absolutamente incontrolable, provocaron dos sexenios de enorme devaluación.

Durante el gobierno de López Portillo la devaluación fue del 866 por ciento y durante el gobierno de su sucesor, Miguel de la Madrid, del 1443 por ciento; mientras que la deuda pública pasó a más de 54 mil millones de dólares.

 

94-95

En la administración de Carlos Salinas (1988-1994) se le quitaron tres ceros a la moneda nacional, entró en funciones el tratado de libre comercio de Norteamérica, y al final de su administración, se dio la última gran devaluación del México reciente.

Ese año, se generó la peor salida de capitales y el tipo de cambio pasó de 3.46 pesos, al inicio del sexenio de Carlos Salinas, a 9.50 por dólar en los primeros días de la administración de Ernesto Zedillo (1994-2000).

Además, la deuda externa e interna era enorme, y su vencimiento tenía muy corto plazo.

Muchos economistas creen que la crisis al inicio del gobierno de Ernesto Zedillo se pudo haber evitado si durante el mandato de Carlos Salinas de Gortari no se hubiera controlado el tipo de cambio para tener un peso artificial, y se hubiera devaluado paulatinamente en su momento, ya que el peso tomó su valor real de golpe, generando  una enorme crisis económica.

Desde ese entonces el tipo de cambio se deja flotar libremente, para que sea el mercado el que determine su valor y no el gobierno o el banco central. Con este esquema quedan atrás 'las devaluaciones' y la pérdida de valor del peso se llama 'depreciación'.

 

2000

Con Vicente Fox (2000-2006) la depreciación fue del 16 por ciento y con Felipe Calderón del 20 por ciento.

Después de la devaluación que creció en la década de 1990 el peso siguió en caída paulatinamente.

Pero fue hasta el cambio de gobierno en el 2000, cuando el dólar rompió la barrera de los 10 pesos por unidad. A principio del sexenio el dólar se encontraba a 9.40 pesos por unidad y al termino de su mandato, el billete verde se encontraba a 10.90 pesos.

  

2009

Para 2009, a  la mitad del sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) el dólar resultó ser la moneda más segura para las inversiones alrededor del mundo. La demanda del billete verde aumentó. Lo que provocó una depreciación en las monedas del mundo, incluyendo el peso mexicano.

Tan solo en marzo de ese año, el peso llegó a una cotización de 10.90 a 15.36 pesos por dólar.

Fue hasta 2011 cuando la moneda logró estabilizarse, pero representó una de las caídas más dolorosas dentro del mercado.

 

2013

Enrique Peña Nieto (2012-A la fecha) inició su mandato con una incertidumbre en mercado cambiario, y con un dólar a 13.60 pesos por unidad, en 2013.

A pesar del panorama, expertos aseguraron que no existiría una devaluación. Además, de que la crisis por la que atravesó el país durante ese momento no afectaría el crecimiento económico.

Desde 2012 a la fecha durante el gobierno de Enrique Peña Nieto la moneda se ha devaluado 39 por ciento, de 13.10 pesos por dólar hasta romper la barrera de los 18 pesos. Mientras que la deuda interna y externa es de 778 mil millones de dólares, cuando apenas el gobierno lleva un avance de 50 por ciento.

Al respecto, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que todas las monedas, "prácticamente de todos los países" están teniendo una gran volatilidad con respecto al dólar y aseguró que esta situación cambiaria no es reflejo del desempeño propio de la economía mexicana sino de la situación financiera que el mundo entero está viviendo.

 

nm