Semana del 27 de Mayo al 02 de Junio de 2022

Oración el nuevo día

Oración el nuevo día

Rodolfo del Ángel del Ángel

Te agradezco por el reposo de la noche que ha pasado, porque cuidaste de mí mientras me entregaba al descanso. Mis ojos permanecieron cerrados, pero Tú velabas mi sueño. Gracias por este nuevo día. No quiero dar el primer paso sin buscar antes Tú gracia una vez más y pedir Tú bendición. Concédeme diligencia para realizar mis tareas de puntualmente y sabiduría y habilidad para llevarlas a cabo de la mejor manera posible. Dame la capacidad de ser amable con mis compañeros de trabajo y con las personas que hoy encontraré en el andar de este día, tanto a las agradables como a las difíciles de soportar. ¡Que no me contagien con su actitud! Sólo Tú sabes las cargas que llevan en el alma.

Ayúdame a no desesperar si la tarea es difícil, que sea capaz, también, de respetar y valorar el trabajo que otros realizan porque cuando lo hacen bien yo soy bendecido, así como yo bendigo su quehacer con mi esfuerzo y dedicación. Que no tome a la ligera ninguna de mis responsabilidades, aunque parezcan insignificantes, que no consuma inútilmente el tiempo porque el minuto que pasa no vuelve. Sobre todas las cosas, ayúdame a ser servicial, dispuesto a hacer alegremente mi tarea, a ver aún en el más pequeño servicio una bendición y un privilegio porque eso alegra Tú corazón de Padre.

Que este día no sea un día más que transcurra rutinariamente, sino nueva oportunidad de vivir, una invitación a contemplar la belleza de Tú creación, un llamado a cultivar la pequeña parcela que es mi oficio, sabiendo que si lo hago para la gloria de Tú Nombre será enriquecedor para mi vida y para la vida de quienes me rodean. Que este nuevo día sea, también, un llamado a descubrir nuevos caminos, conocer nuevas personas, cultivar las amistades, y aprender algo que no sabía. Por eso te pido que mantengas mis sentidos abiertos, mi mente dispuesta a aprender, mis manos diligentes y, sobre todo, un corazón lleno de contentamiento por la bendición de ser útil.

Dame, Señor, el don de la palabra grata y edificante y la humildad para aprender y, también, para compartir con otros mi conocimiento.

Y así, al terminar la jornada de este día, pueda encontrarme gratamente con los míos, disfrutar del amor familiar, y entregarme de nuevo al descanso sabiendo que mi labor ha concluido por hoy y que puedo sentirme satisfecho, bendecido y agradecido. Amén.