Semana del 16 de Abril al 22 de Abril de 2020

La crisis que se viene

La crisis que se viene

La semana pasada, la Secretaría del Trabajo informó que en San Luis Potosí, las empresas han despedido a más de cuatro mil 500 trabajadores a causa de la emergencia sanitaria provocada por el Coronavirus.

Las cifras de la pandemia en México pueden llegar a ser terribles, tal vez llegue un momento en el que se presente una incontable cantidad de muertos, sin embargo, quienes logren sobrevivir a la gran crisis, seguramente deberán, muchos de ellos, preocuparse por lo que deberán hacer porque la contingencia los dejó sin empleo, y como consecuencia obvia, San Luis Potosí no será la excepción.

En algunos de los tantos videos que circularon en las redes sociales, por parte de personal de la zona industrial que fue obligado a firmar su descanso voluntario, que en algunos casos se volvió renuncia voluntaria, los trabajadores de quejaron dado que la Confederación de Trabajadores de México los había dejado solos.

En este caso la ecuación es simple. La CTM, ala histórica del PRI, lo que hace es negociar contratos colectivos con las empresas para sus afiliados, sin embargo, lo que no se dice de estos acuerdos es que en casos extraordinarios, por ejemplo la contingencia por el Coronavirus, la CTM no hará presión a las empresas en caso de que tengan que realizar despidos masivos.
La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, dio a conocer en una de las ruedas de prensa mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador, que en San Luis Potosí los patrones han despedido a cuatro mil 500 empleados, aproximadamente, dejándolos en el abandono junto con sus familias, lo cual, al menos dispararía la cifra al doble, considerando que algunos no tienen familia, otros son familias de dos y habrá familias de dos o más integrantes.

Uno de los casos sonados fue el de la alemana Draexlmaier, la cual, según denuncias de los propios trabajadores, hizo que los de menor rango y con menor tiempo laborando firmaran renuncias voluntarias con la promesa de recontratarlos cuando terminara la contingencia.

Lo afectados se dijeron desesperados y sin saber qué hacer, ya que hicieron varios intentos de llamar a conciliación y arbitraje pero no fueron atendidos. Dijeron que esto fue un atropello y no tenían idea de lo que sucederá, pues era su fuente de empleo y no les están dando un finiquito como corresponde. Otros que lograron quedarse en la empresa están recibiendo el 60 o hasta el 40 por ciento de su salario.

EL OTRO PROBLEMA
Además de los despidos, existe otra circunstancia que hace que la situación se agrave, se detenga la economía y las fuentes de empleo estén en riesgo: los paros técnicos de las empresas de la zona industrial, que en el caso de San Luis Potosí, hasta hace una semana, se contabilizaban 110 con afectaciones para 80 mil trabajadores, según dijo el secretario del Trabajo, Manuel Lozano Nieto.

A pesar de que informó que no hay intención de recorte de personal (independientemente de lo informado a nivel federal), reveló, contradictoriamente, que en el sector manufacturero la renovación de contratos se aplaza hasta el 30 de abril. Es decir que sí hubo bajas de personal disfrazadas de conclusiones de contrato.

EL PROBLEMA ES NACIONAL
En la rueda de prensa donde la secretaria del Trabajo dio las cifras, informó que entre el 13 de marzo y el 6 de abril se perdieron 346 mil 878 empleos, en plena contingencia del Covid-19 aunque eso representa, en la mayoría de los casos, una ilegalidad.

Luisa María Alcalde dio a conocer los nombres de las compañías que han despedido a empleados, y el mayor número se concentra en cinco estados; Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Estado de México, los cuales registran 193 mil despidos, 56 por ciento del total.

Otro dato que se dio a conocer, fue que dos de cada tres bajas, el 66 por ciento, han sido en empresas con 251 o más empleados, es decir, lugares de trabajo considerados como grandes por la cantidad de dinero que facturan anualmente y lo que producen. El 25 por ciento del total, fueron en compañías con más de mil empleados.

Otra cifra que provoca preocupación, considerando la contingencia sanitaria, es la de que de los 20 millones 613 mil 536 afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hasta el 29 de febrero, 216 mil 102 han perdido el acceso a los servicios de salud.

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