Yesenia Rivera
Estudió gastronomÃa y se graduó de chef, pero se decidió por esa forma musical
Jesús Eduardo, mejor conocido como Anónimo, tiene 25 años de edad, es casado y con un bebé de 4 cuatro meses. Su apodo surgió en la escuela, cuando la maestra hacÃa escritos para que mejoraran la ortografÃa y les ponÃa anónimo, él no sabÃa que significaba, asà que le preguntó y ella le dijo que era alguien que no tenÃa nombre o que no era conocido, y ya cuando comenzó hacer sus propias notas, asà las firmaba y asà le llaman ahora.
Comenzó a rapear desde los 15 años, inició porque un amigo lo hacÃa y le agradaba mucho cómo lo hacÃa, pues lo hacÃa muy bien, entonces empezó solo en su casa, hasta que se metió a un torneo de rapeada y pasó a la final, y ya de ahà decidió ganarse la vida a través de rapear en las calles, restaurantes y camiones.
Estudió gastronomÃa y se graduó como chef en el Instituto Mexicano de GastronomÃa de Ciudad Valles, y esa formación se la pagó con el dinero que se ganaba rapeando, pero ya no siguió estudiando porque ya no podÃa seguirse pagando sus estudios, y afirma que cuando sus padres lo apoyaban para que siguiera estudiando no le echó muchas ganas, porque no le gustaba estudiar, ya cuando se dio cuenta que era necesario estudiar, tenÃa tres trabajos para poder pagar su escuela, y pues mejor ya no siguió porque se le hacÃa difÃcil pagar, mejor se dedicó a rapear, porque gana más rapeando que trabajando en lo que estudió.
En cuanto a drogas, probó la mariguana, pero no se hizo adicto, sólo la consumÃa ocasionalmente, pero desde que decidió formar una familia con su esposa, dejó de consumir esa droga, y ahà comenzó una nueva vida y le ha ido mucho mejor.
Ha sido discriminado en diferentes ocasiones por dedicarse a rapear, en Ciudad Valles en una ocasión en el mercado un señor que era el coordinador de ahà llegó hasta donde él estaba comiendo, y con la policÃa le dijo que tenÃa que retirarse, que ahà no podÃa andar rapeando, a lo que él le respondió que no habÃa ningún letrero que dijera que estaba prohibido hacerlo en el mercado, además que quien estaba pidiendo que se lo llevaran, estaba fumando y eso sà está prohibido, porque el mercado es un espacio cerrado, entonces lo dejaron ir y ahora ya no le dicen nada por rapear en ese lugar.
Admite que âla gente mayor es la que más se molesta que cantemos este tipo de rimas, en ocasiones me han dicho que me calle, que sólo canto tonterÃas o me han tirado servilletas en la cara, o me llaman ratero o mariguano, esto me deprime un poco, pero me siento más mal por ellos, por su falta de educación y que tienen un criterio muy pequeño, es gente ignoranteâ.
âHay más gente que le agrada lo que yo hago, además me gano la vida honradamente, no le hago nada malo a nadie y esto no debe de gustarle a todos, a mà me gusta y me apasiona rapear, cuando he pensado en dejar de rapear, es cuando mejor me va, eso es una señal de Dios, que no hago nada maloâ, puntualiza.
Actualmente se dedica a rapear en los restaurantes del mercado y autobuses urbanos de Ciudad Valles, y a vender comida en su domicilio, pero le sale un poco más rapeando.
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