Semana del 11 de Abril al 17 de Abril de 2025

Dios de milagros

Dios de milagros

Héctor de Luna Espinosa

Dios es un Dios de milagros. El Salmo 77, versículo 14, nos dice: "Tú eres el Dios que hace maravillas; hiciste notorio en los pueblos tu poder". En este pasaje, el salmista habla de las obras maravillosas que muestran el poder de Dios. ¿Quién puede estudiar el Universo y dudar de su poder en la creación? ¿Quién puede estudiar la historia de Israel y no ver su presencia en los acontecimientos? En contraste con la obra del Dios de los milagros, la obra del hombre es insignificante. Dios hace cosas maravillosas, y las hace todas con su propio poder, sin la ayuda de otros.

La Biblia utiliza tres palabras principales para referirse a un milagro: señal, prodigio y poder. Estas tres palabras nos ayudan a entender mejor lo que significa la frase "Dios de milagros". Básicamente, un milagro es un acto de Dios que va más allá de la comprensión humana, mostrando su poder, inspirando asombro en los seres humanos y actuando como una señal de que Dios está actuando en el mundo. Desde una perspectiva humana, un milagro de Dios es un acontecimiento extraordinario o antinatural; es un prodigio que revela o confirma un mensaje específico. Vemos una señal a través de una obra poderosa.

Desde el punto de vista de Dios, un milagro no es nada extraordinario ni antinatural; es simplemente un despliegue divino de su fuerza y poder que atrae la atención de los seres humanos. Un prodigio que nos guía hacia su palabra o a sus propósitos. El Dios de los milagros usa el poder sobrenatural para revelarse a la gente en la tierra. La palabra griega traducida como "milagro" es *Dúnamis*, cuya raíz es la palabra dinamita, y significa poder. Los milagros de Dios a menudo desafían o superan las leyes de la naturaleza, pero no siempre. Dios también puede obrar dentro de la naturaleza para realizar un milagro. Por ejemplo, cuando Dios dividió el mar, utilizó un poderoso viento. En Éxodo 14:21, se nos dice que Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor, por medio de un fuerte viento del este que sopló toda la noche, hizo que el mar se retirara y cambiara en tierra seca, dividiendo las aguas.

El Dios de los milagros obra maravillas extraordinarias para captar la atención de la gente. Utiliza señales para transmitir un mensaje o revelar una verdad. Dios nunca utiliza los milagros para divertirnos; siempre tienen un propósito. Su objetivo general es glorificar a Dios. Un ejemplo claro de esto se encuentra cuando Jesús resucita a Lázaro de entre los muertos. Jesús le dijo a la multitud: "No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios". Después de esto, Jesús oró y agradeció a Dios por haberle oído, y resucitó a Lázaro. Este milagro llevó a muchos a poner su fe en Cristo, creyendo que Jesús era el Hijo de Dios. De esta manera, Jesús mostró a los discípulos y al mundo que tiene poder sobre todo.

La Biblia presenta a Dios como un Dios de milagros, un Dios que nos ha revelado su poder y es digno de alabanza. El Salmo 72:18 nos dice: "Bendito sea el Señor Dios, el Dios de Israel, el único que hace maravillas". Sus milagros declaran su control absoluto sobre la naturaleza, los acontecimientos, las personas y los poderes. Sus milagros revelan quién es Dios. Dios obra a través de milagros para revelar su gloria, confirmar su mensaje y transmitir sus propósitos y verdades. Aquellos que lo ven con ojos de fe comprenden que el mayor milagro es que Dios dio a su hijo unigénito para convertirse en hombre. A través de su muerte en la cruz, venció el poder de la muerte, y a través de la resurrección, Jesús pagó el precio definitivo por nuestro pecado y realizó el milagro de la salvación.

Dios te bendiga.