Semana del 03 de Enero al 09 de Enero de 2025

Jacinto, el Santa Claus urbano: ¡Una historia de generosidad y alegría!

Jacinto, el Santa Claus urbano: ¡Una historia de generosidad y alegría!

Lleva juguetes y sonrisas a los niños de su ruta

En las calles de Ciudad Valles, entre el ruido de los motores y el bullicio del día a día, emerge una figura singular que ha transformado el ambiente en las rutas del transporte urbano. Se trata de Jacinto Ortiz, un conductor conocido cariñosamente como el "Santa Claus Urbano", quien ha convertido su autobús en un vehículo de alegría y esperanza. Con decoraciones luminosas, disfraces coloridos y regalos para sus pasajeros, Jacinto ha demostrado que la bondad y la empatía pueden florecer incluso en los espacios más inesperados.

UN VIAJE QUE NACIÓ DE LA CARENCIA
Jacinto, también conocido por sus amigos y pasajeros como "Chino", recuerda los días de su infancia marcados por la escasez. "Cuando era chico, tuve mucha carencia, no tenía juguetes", relata con sinceridad. "Ahora trato de compartir un poquito de felicidad con los niños, porque la alegría que ellos te dan es inmensa". Inspirado por esos recuerdos, decidió que su trabajo como conductor podría ir más allá del simple traslado de pasajeros; podría convertirse en una plataforma para transmitir un mensaje de esperanza y solidaridad.

UN SUEÑO QUE CRECIÓ CON APOYO COMUNITARIO
Jacinto comenzó esta iniciativa con sus propios recursos, decorando su autobús y comprando dulces y juguetes para repartir durante la época navideña. "La primera vez lo hice solo, pero luego la gente empezó a apoyar. Me daban obsequios como juguetes, peluches y pelotas. También la empresa me ayudó con dulces, y poco a poco esto fue creciendo", explica. Ahora, su objetivo es expandir la alegría más allá de su ruta habitual en Villabrisa-Soledad, llevando su mensaje a más colonias y rutas del servicio urbano.

EL CORAZÓN DETRÁS DE LA MAGIA
Detrás del éxito de esta noble iniciativa está el apoyo incondicional de su esposa, quien elabora a mano los disfraces que Jacinto utiliza durante las celebraciones. "Ella hace casi todo, desde los arreglos hasta los trajes. No tenemos máquina, pero con su creatividad y dedicación, logra cosas maravillosas", comparte emocionado. Con su familia, Jacinto también inculca valores de solidaridad en sus hijos, quienes participan activamente en las actividades.

UN AUTOBÚS QUE TRANSPORTA MÁS QUE PASAJEROS
Los pasajeros que abordan la unidad de Jacinto no solo encuentran un medio de transporte, sino también una experiencia transformadora. "A veces la gente sube enojada o preocupada, pero con una broma o un detalle pequeño, les cambio el día", comenta. Sus adornos festivos y su personalidad bromista han logrado arrancar sonrisas a adultos y niños por igual. Incluso en momentos difíciles, como enfermedades o problemas familiares, los pasajeros encuentran consuelo en la energía positiva de Jacinto.

EL IMPACTO DE UN PEQUEÑO GESTO
La labor de Jacinto ha resonado más allá de las calles de San Luis Potosí, viralizándose en redes sociales y recibiendo elogios de la comunidad. Sin embargo, para él, la mayor recompensa no está en el reconocimiento, sino en las sonrisas que logra arrancar. "Hay gente que no tiene para regalarle algo a sus hijos o para una cena de fin de año. Si yo puedo darles algo pequeño que les traiga alegría, eso ya es mucho", reflexiona.

UN MENSAJE DE ESPERANZA
Cuando se le pregunta qué mensaje quiere transmitir, Jacinto responde con humildad: "Siempre traten de hacer el bien, porque hay mucha gente buena que solo necesita un poco de ayuda para salir adelante. No todo es dinero, a veces un gesto pequeño puede cambiar el día de alguien". Con estas palabras, su labor trasciende el volante y se convierte en un llamado a la empatía y la solidaridad.

UNA TRADICIÓN QUE SIGUE CRECIENDO
Con planes de repartir juguetes y alegría durante el Día de Reyes y otras fechas especiales, Jacinto reafirma su compromiso con su comunidad. "Gracias a Dios y al apoyo de muchas personas, esto sigue creciendo. Espero que podamos llegar a más lugares y hacer felices a más niños", concluye.

En un mundo que a menudo parece dominado por el estrés y la indiferencia, historias como la de Jacinto Ortiz nos recuerdan el poder transformador de la bondad. Su autobús no solo transporta pasajeros, sino también un mensaje de esperanza que ilumina las calles de San Luis Potosí y los corazones de quienes tienen el privilegio de cruzarse en su camino.

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