Agustín Lara, gran artista y colosal hombre de leyenda

Agustín Lara, gran artista y colosal hombre de leyenda

Emsavalles| | Domingo, 01 de Noviembre de 2020| 16:23

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Agustín Lara, se dijo primero que era nacido en la Ciudad de México a finales del siglo XIX, pero después se le ocurrió decir que había nacido a las orillas del río Papaloapan, en Tlacotalpan Veracruz, lo cierto es que fue tan grande su personalidad y su éxito que no había quien pudiera contradecirlo, afirma Gustavo Robledo, el Licenciado Gallo, periodista y analista potosino de la entidad.

Trascendió que su primera maestra de piano renunció por las facilidades musicales que el niño Lara tenía. Su padre se va a Europa a buscar fortuna en plena guerra mundial y él se queda en México, y tal fue su facilidad para la música y de las letras que le ofrecen trabajo en casas de citas, en los prostíbulos de la "vida galante" a principios del siglo XX, donde a final de cuentas se vendía amor.

Agrega el Gallo Robledo que Agustín Lara, desde los 14 años empieza a envolverse en este mundo, trabajaba de noche, salía en las madrugadas y empieza a conocer la vida de las aventureras, de las pecadoras, de las que vendían caro su amor, de las que cambiaban por brillantes los besos que pedían, y esa fue su vida a tan corta edad y es por eso que su magia musical se envuelve en ese tipo de composiciones.

En los años 20’s empiezan a permear los tangos, ritmo que también fue parte de la música del gran Agustín Lara, donde había un contacto físico erótico para la época.

Da cuenta que al volver su padre de Europa se da cuenta, con vergüenza, que su hijo trabaja en un prostíbulo, ya que tocar el piano es lo único que sabía hacer, empieza a componer, y es enviado a un colegio militar, pero a final de cuentas dueño de una escuálida figura, Agustín Lara no tenía la capacidad física para entrar a dicha escuela y entonces, endereza su camino musical y empieza a cantar en restaurantes, en bares en el día, pero a final de cuentas su personalidad ya estaba hecha, tan es así que la famosa cicatriz en su rostro, que le provocó muchos temas de depresión, fue causa de un problema con una prostituta.

Menciona que en 1931 Agustín Lara entra a la XEW y empieza con su famoso programa "La Hora Azul de Agustín Lara" en donde conoce a las voces más grandes y las hace suyas, Pedro Vargas, Javier Solís, Toña "La Negra" y muchos más, ese es el tamaño de un hombre de leyenda como lo fue el colosal Agustín Lara.