Semana del 03 de Abril al 08 de Abril de 2020

Son del CBTIS No. 46 Innovación agrícola realizan estudiantes

Son del CBTIS No. 46 Innovación agrícola realizan estudiantes

Motivados por la participación en un proyecto que en principio les generara una buena calificación, cuatro estudiantes decidieron enfocarse en una investigación que les ayudara a desarrollar un producto que sirviera para mejorar los cultivos propios de la zona, sin pensar que esto los llevaría a crear una microempresa con muy buenas expectativas no sólo en Ciudad Valles sino en la Huasteca Potosina en general.

Se trata de los alumnos de sexto semestre de la especialidad de Contabilidad del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS) No. 46 de Ciudad Valles, José Humberto Ramírez Tovar, Álvaro Izaguirre Gutiérrez, Danna Espinoza Olvera y Viviana Irene Flores Robledo, quienes desarrollaron el proyecto denominado Microvida.

En entrevista con emsavalles.com, José Humberto Ramírez y Álvaro Izaguirre explicaron que se trata de un enraizador y fertilizante hecho a base de microorganismos, precisando que la temática ellos la escogieron y básicamente era sobre generar un proyecto sustentable.

“La idea surge como un proyecto que nos encargan en la escuela de parte de la maestra Eva, aparte de esto partimos con un esquema sustentable, el cual nosotros al ver que es una zona agrícola vimos la oportunidad de meter este proyecto”, expresaron.

“Pues principalmente el proyecto en sí es generar una empresa ya sea ficticia, para una calificación, pero al ver nosotros que este proyecto tenía tanto potencial, decidimos continuarlo, buscamos los respectivos asesores, Francisco Javier nuestro asesor técnico y la licenciada Laura Gabriela nuestra asesora metodológica, que nos ayudaron a perfeccionarlo y poderlo presentar en el concurso local de emprendedores, aquí en el CBTIS”, mencionaron.

Sobre lo que tiene que ver la especialidad que ellos estudian con este proyecto, dijeron “contabilidad en estos proyectos está enfocado a lo que son los costos de materia prima, entonces nosotros tuvimos que incursionar en el área de investigación sobre diferentes temas, así dimos con microorganismos benéficos y platicándolo con nuestros asesores llegamos a este producto, principalmente hicimos todo un modelo de negocio para presentarlo en el concurso y así lograr el pase al concurso estatal”, detallaron.

Y precisamente sobre su participación en la fase estatal desarrollada en el municipio de Tamazunchale, señalaron que “fue una experiencia muy buena, desgraciadamente no clasificamos al nacional, pero fue un muy buen proyecto y lo sigue siendo. Lo que sí logramos fue el reconocimiento a mejor bitácora, lo cual habla de que todo el proyecto que nosotros llevamos está respaldado y sustentado por nuestra bitácora, en donde está todo constatado”.

Respecto al apoyo que han tenido de sus padres, indicaron “nos apoyan bastante la verdad, nos han ayudado tanto para financiarlo como llevarlo a cabo, ya que era salir del CBTIS todos los días, juntarnos a trabajar en el proyecto, ir a prácticas o a los ensayos previos y pues todo el día estabas ocupado, entonces era de lunes a viernes, sábado y domingo, estarlo trabajando”.

En febrero pasado cumplieron un año de haber tomado el proyecto y lo siguiendo trabajando, razón por la que recomendaron a sus compañeros estudiantes “que no tengan miedo, que las cosas sí se dan aunque se vea muy difícil generar ese tipo de proyectos, o que no lleguen los apoyos, pues poco a poco va a ir saliendo y las cosas buenas las van a ir obteniendo y cosechando poco a poco”.

Ellos reciben recursos por la Beca Benito Juárez y parte de estos la han invertido en el proyecto, y anunciaron que “se tiene contemplado establecerse cien por ciento como una empresa, generar tres empleos principalmente, que serían los de mano de obra y vendedores, obviamente con nosotros trabajando de lleno en la empresa para poder lograr tener un impacto aquí en la región”.

“Estamos cien por ciento dirigidos a lo agrícola, es darlo a conocer en las juntas y las asociaciones agrícolas, además de implementar una venta directa en los pequeños negocios que se especializan en ese tipo de productos en la región”, mencionaron.

Precisaron finalmente que “principalmente algunos de nuestros beneficios son reducir cien por ciento los químicos contaminantes de las cañas y de los lugares de aquí de la región, y también generar tallos más gruesos, desarrollar cultivos con mejores raíces y más fuertes ante las plagas que pueda haber. Es darle vida al suelo, es darle esperanza al planeta, ya que este producto genera vida en los suelos”.

Los jóvenes estudiantes ya se han conformado como una empresa bajo el nombre de Biofábrica Sustentable de la Huasteca, con domicilio en calle Azteca No. 104 fraccionamiento Avance y teléfono 481 123 8327, y el precio inicial de su producto es de $300.68.

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