Semana del 02 de Noviembre al 08 de Noviembre 2012

El Estado Huasteco, primer intento

El Estado Huasteco, primer intento

Luis Barcenas Torres

Existe la idea entre los aficionados a los estudios históricos que el primer intento por crear el estado huasteco fue el del llamado Estado Iturbide en la mitad del siglo XIX; sin embargo, un ensayo de Alfredo Rangel y Flor de María Salazar, titulado, "Élites, Temporalidad y Fragmentación: La Provincia Huasteca 1823", nos remite a un intento anterior, que tuvo lugar precisamente en 1823 en Huejutla, Hgo.

Este ensayo investigación nos ilustra sobre las intenciones del Alcalde de ese lugar, Cristóbal Andrade al lanzar un Manifiesto donde invita a no menos de 54 poblaciones de las provincias circunvecinas de Hidalgo, Nuevo Santander (hoy Tamaulipas), Veracruz, San Luis Potosí, Puebla y del Edo. De México a conformar lo que sería la provincia 25 del agónico Imperio de Iturbide.

En aquellos tiempos de transición, entre el Imperio y la república, ajustes políticos y territoriales, pues las extensas provincias estaban a punto de convertirse en estados "soberanos" con nuevos límites territoriales y un desbarajuste administrativo, se produce el pronunciamiento de Andrade y su cabildo para la creación de La Provincia Huasteca inspirada en las ideas de "El Contrato social" de Juan Jacobo Rousseau.

El Manifiesto en cuestión, o Plan Andrade como también se conoce al documento, comenzó a entregarse en los cabildos huastecos a partir del 1 de junio, cuando ya Iturbide hacía dos meses había abdicado, con una invitación, si la respuesta era afirmativa, a enviar comisionados a una reunión en Huejutla, en la que se discutiría el proyecto, unir fuerzas e inmediatamente enviar una petición al Supremo Gobierno del Poder Ejecutivo y al Soberano Congreso.
Nos dicen Rangel y Salazar que por la Huasteca Potosina se tienen registros de que respondieron a la convocatoria los ayuntamientos de Tamuín, Cuayalab (hoy San Vicente), Tanlajás, San Antonio, San Martín Chalchicuautla y Villa de Valles. Si bien el cabildo vállense contestó la convocatoria el Plan Andrade fue percibido por el Alcalde José Ignacio Enríquez como peligroso, con argumentos como; "Inoportuno, imprudente y oficioso" y opinaba que en el mejor de los casos "debía esperar mejores tiempos". El resto de los municipios potosinos invitados contestaron entusiasmados. El Cabildo de San Martín decía haber convocado a una junta general de los principales del pueblo en la que se había manifestado "que no sólo es conveniente sino de necesidad y justicia la formación de la provincia con separación de las demás".

Valles dio aviso del proyecto separacionista al Jefe Político Superior de la Provincia de San Luis Potosí para que previniera a la Diputación Provincial y exhortara a los pueblos huastecos potosinos al orden.

Para entonces, Meztitlán, al sur de Huejutla, otro pueblo reacio a secundar el "sedicioso movimiento, había alertado al Gobierno Central. La hebra terminó por romperse cuando un síndico del Ayuntamiento convocante denunció a sus compañeros de oportunistas que sólo deseaban seducir a los huastecos en beneficio personal.

El Plan Andrade se fue al traste luego de algunos amagos militares. La reunión no se realizó, pero Cristóbal Andrade reapareció en Tantoyuca Ver, en 1853 para llamar ahora a la conformación del Estado Santa Anna, "Su Alteza Serenísima".