Semana del 02 de Noviembre al 08 de Noviembre de 2012

Coldwell y el priismo potosino

Coldwell y el priismo potosino

Fernando Pérez Espinosa

La reciente visita de Pedro Joaquín Coldwell a San Luis Potosí, el 27 de octubre pasado dejó un muy buen sabor de boca al priísmo potosino. El hecho de que el líder nacional de nuestro partido estuviera en la Asamblea Ordinaria del Consejo Político Estatal es un gran aliciente después del gran trabajo que en las cuatro regiones del estado se desplegó para lograr los buenos resultados que se obtuvieron el pasado primero de julio.
La reflexión que nos queda después de este encuentro es que de cara al inicio del Gobierno de Enrique Peña Nieto, el PRI está obligado a inaugurar una nueva época en su historia.

A partir del primero de diciembre cuando asuma la Presidencia de la República Enrique Peña Nieto habrá muchas y variadas pro-blemáticas que enfrentar, y para ello el PRI tiene que transformarse como bien dijo Pedro Joaquín Coldwell, en un partido de vida cotidiana.

El PRI debe de agilizar estructuras partidistas, abrirlas a la sociedad, invitar a la participación de los jóvenes y de las mujeres.

Los priístas potosinos sabemos que el reto que te-nemos por delante es erigir un PRI renovado, un Partido que corresponda al presente que queremos transformar y al futuro que queremos construir para México y en nuestro caso para San Luis Potosí.

También, entendemos que gobernar este país después de 12 años en los cuales el gobierno federal fue incapaz de brindarle a los mexicanos crecimiento económico y seguridad, no es tarea de un solo hombre.

La difícil etapa por la que atraviesa nuestro México, el panorama nacional que hemos visto complicarse durante los últimos años, nos obliga a todos sin excepción, a dar lo mejor de nosotros para concretar el golpe de timón que cambie el rumbo de México.

Ese es el compromiso del PRI potosino.

Nos queda claro, que el primero de julio consolidamos un paso importante, pero sabemos que el complemento necesario ha de ser un partido más abierto, mas incorporado a las circunstancias que atraviesa cada región de nuestro estado, más cohesionado y más involucrado socialmente; más consciente, sobre todo, de la responsabilidad política e histórica que significa conducir un estado como San Luis Potosí, de la mano de nuestro Gobernador, donde nuestros alcaldes gobiernan al 70 por ciento de la población.

Antes del proceso Electoral, contábamos con 21 Presidencias Municipales, hoy tenemos 35, contábamos con 6 diputaciones de ma-yoría esta vez ganamos 10, teníamos sólo dos representantes ebn el Congreso de la Unión, hoy tenemos 5.

Esto no es para echar las campanas al vuelo, es para ponernos a reflexionar sobre el tamaño del compromiso que hemos adquirido con los potosinos. No podemos fallarles.
El PRI tendrá una representación y una presencia en el territorio del estado que no se había dado desde hace muchos años. Gobernar al 70 por ciento de los potosinos no es tarea fácil, pero tampoco es un reto insuperable, es, desde luego una empresa de gran magnitud, y de la misma magnitud tendrá que ser nuestro compromiso.