Semana del 14 de Marzo al 20 de Marzo de 2025

Paola Espinosa: Tenemos que ponerle corazón a México

Paola Espinosa: Tenemos que ponerle corazón a México

Samuel Roa Botello

La ex clavadista destaca que hay que ser disciplinados y trabajar incansablemente todos los días

Paola Espinosa es una ex clavadista mexicana ganadora de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y de plata en Londres 2012. Nació en la Ciudad de México, pero desde muy pequeña cambió su residencia a La Paz, Baja California Sur. Y en esta ocasión nos comparte lo que ha sido su historia en esta disciplina deportiva.

Para empezar, ante el cuestionamiento de cómo nace su amor por el agua, respondió "mira qué bonita pregunta y te voy a explicar por qué, porque no sé en qué momento nació ese amor por el agua, en realidad yo era una niña que me daba mucho miedo el agua. Venía de una familia de deportistas, mi papá fue nadador muchos años y yo no... a mí no me gustaba nadar, no quería aprender a nadar, no me gustaba meterme en la alberca, sufría para meterme a bañar y que el agua me cayera en la cara".

"Todas estas fobias con el agua yo las tenía. Y mi papá, imagínate, su trauma, siendo nadador y que su hija no supiera nadar o que no le gustara el agua, pues era súper cañón. Lo bueno es que él, bueno yo tuve la fortuna de que él fue muy paciente conmigo y dejó que aquel tiempo yo aprendiera a nadar, y en cuanto aprendí a nadar, ahí fue cuando en realidad dije: ‘esto es mi pasión, esto es lo que me gusta hacer’".

"Empecé con la natación, se me hizo un poco aburrido, y en cuanto vi las plataformas y los trampolines, dije: ‘esto es lo que me gusta hacer’, la adrenalina, las maripositas en el estómago, y por eso es que decidí quedarme en este deporte", expresó.

A veces podemos decir que el ser humano tiene que aprender a abrazar sus miedos, a convertir esos miedos en fortaleza, y eso fue lo que le pasó a ella. ¿Pero en esa época llegó a imaginarse que iba a llegar a poner en alto el nombre de México?

Al respecto comentó "fíjate que siempre lo soñé, siempre busqué ser medallista olímpica. Siempre tuve muy claro en mi cabeza los momentos a los que yo quería llegar y cómo quería llegar. Y, afortunadamente, lo logré. Descubrí desde muy pequeñita para qué era buena, y siempre estuvieron en mi cabeza estos objetivos".

"A pesar de que tuve miedo muchas veces, de que dudé muchas veces de si lo podía lograr o no, porque es muy difícil la carrera de un deportista y más de una clavadista. ¿Por qué? Pues porque más allá del esfuerzo físico, pues duele caer de panza, caer de espalda desde la plataforma de 10 metros. Pero siempre tuve la convicción de que iba a cumplir esas metas", confesó.

En cuanto a cómo fue el apoyo de su familia en todo el proceso, dijo "siempre he visto mi vida como una pirámide, y mi familia siempre ha sido la base súper sólida que me ha hecho crecer como mujer, como persona, como mamá ahora. Y, como lo digo en mis conferencias, y es que lo creo realmente, lo que empezó como un sueño mío se convirtió en un sueño familiar".

"Y no podría ser la mujer que soy hoy sin mi papá y sin mi mamá, siempre estuvieron al pendiente de mí, ayudándome, siempre cuidándome, abrazándome cuando las cosas no iban bien, apapachándome cuando quizás en alguna competencia no iba bien. Siempre ellos estuvieron ahí conmigo, dando lo mejor de ellos, y se los agradezco muchísimo. Creo que la familia para mí ha sido un pilar muy importante", destacó.

Fueron 28 años en el mundo de la natación, y los clavados no son fáciles, y sobre esa trayectoria mencionó "en mi primera competencia internacional, creo que ahí fue un parteaguas muy importante para mí, porque, a pesar de que fui con mucho miedo, competí con mucho miedo, seguramente en mi primera competencia no me fue nada bien, aún así como que para mí fue un ‘ya lo conocí, ya lo viví, ya sé de qué se trata, pues ahora a seguir entrenando para que funcione mejor’".

"Entonces sí, no te voy a mentir, claro que me daban miedo mis primeras competencias internacionales, y creo que hasta las últimas, pero lo bonito de todo es que me gustaba sentir ese miedo, ese miedo lo canalicé en esas típicas maripositas en el estómago, siempre las sentí, pero a pesar de sentir ese miedo, me gustaba sentirlo, y sentía hasta a veces que me podía ayudar para hacer clavados mejores o llevar una competencia mejor. Entonces, creo que, sí, desde mi primera competencia sí tuve miedo, pero sabía que esto era lo mío", añadió.

Sobre los sacrificios que tuvo que hacer, como no ver a la familia o no disfrutar la comida, como unos taquitos o tortas, toda la que forma parte de la vitamina T del mexicano, afirmó "ay sí, creo que eso fue lo más feo de mi vida como deportista, la comida, y más porque pues estaba en un deporte en donde no te exigían un peso para poder competir, pero es un deporte de apreciación, tienes que usar traje de baño, entonces claro que sí, siempre esa medida fue muy estricta para nosotras y más para las mujeres, el tema de la comida".

"Y créeme que siempre lo dije en mi cabeza: ‘En algún momento de mi vida voy a comerme todos esos tacos, todas esas tortas, todo eso que tanto se me antoja, pero ahorita no es momento’. Y me esperé hasta el último momento, hasta que me retiré, para poderme dar vuelo con toda nuestra comida deliciosa mexicana", expresó.

Paola Milagros Espinosa Sánchez, como es su nombre completo, encabezó la Delegación Mexicana en Pekín 2008, lo cual es una historia para compartir, para motivar y generar una mejor reconstrucción del tejido social en estos momentos de oscuridad que vive el país. Y a ella le correspondió entrar al estadio llevando la Bandera Nacional, el símbolo de orgullo y fortaleza de nuestro país, una experiencia inolvidable para todo atleta.

"Sí, y tienes toda la razón, fue una historia muy bonita. Imagínate entrenar toda tu vida para que en ese momento te den la fortuna de llevar la bandera de tu país en tus manos, de ser representante de toda la Delegación Mexicana, que igualmente va con muchas ganas de tener un buen resultado para nuestro país; imagínate yo dar esa vuelta olímpica en China, con todos los mexicanos, con toda la Delegación Mexicana cantando el ‘Cielito Lindo’, echando porras, porque pues eso no es algo que esté escondido, los mexicanos somos súper gritones, cantamos y todo. Entonces, toda esa adrenalina que se vive en ese momento, la guardas para dar lo mejor de ti en tus competencias, porque al fin y al cabo es un orgullo ser mexicano", aseveró.

Paola Espinosa les dejó un mensaje a los jóvenes que no están enfocados en buscar sus sueños, sino que están enfocados por lo más fácil: "les diría que los sueños sí se cumplen, que se hacen realidad, que lo primero que hay que hacer en la vida es crearse un objetivo, poder cumplirlo, ser disciplinados, trabajar diario para llegar, de la noche a la mañana no llegan, tardan mucho tiempo en llegar, pero créanme que los sueños sí se cumplen y se hacen realidad si trabajas todos los días incansablemente para poderlo hacer".

facebook. emsavalles Multimedia
X. @emsavalles
sitio web. emsavalles.com
e-mail. emsavalles@hotmail.com