Semana del 13 de Marzo al 19 de Marzo de 2020

De Quintana Roo Jeziel, el músico que llegó para quedarse

De Quintana Roo Jeziel, el músico que llegó para quedarse

La historia del músico Jeziel Joab Guillén es bastante singular, pues de hecho no había escogido a Ciudad Valles o la Huasteca Potosina como el lugar para hacer su vida, fue más bien cuestión del destino llegar a estas tierras, enamorarse y quedarse.

“Vengo de la ciudad de Cancún, Quintana Roo, hace dieciocho años que llegué aquí y aquí me quedé”, comenta que este artista urbano, trovador, de 37 años, quien añade que su gusto por la música fue “porque a mi papá siempre lo vi tocar, desde que yo lo veía me apasionó su música, me gustó cómo cantaba, él cantaba puros himnos de la iglesia, porque es un pastor evangélico, y pues así nos iniciamos en esto”.

Y en referencia a la actividad de fe de su padre, considera que “yo fui la oveja negra de la familia, me salí a disfrutar de México, porque me gustó mucho viajar”, y precisamente eso dio pauta a que recordara cómo llegó aquí: “crucé al otro lado y me deportaron, y ya venía por aquí para mi tierra y pues aquí me quedé, esta es mi tierra ahora, aquí nos quedamos, como dice la canción de las Tres Huastecas”.

Sin embargo a su llegada a Ciudad Valles la vida no fue fácil, “pues primero fue un poquito difícil para darnos a conocer, pero bendito Dios estamos echándole ganas, y pues nos divertimos, hacemos lo que nos gusta y sobre todo le echamos la pasión y es lo más importante, lo que nos gusta hacer”.

“Bendito Dios cuando yo llegué aquí pues, no me da pena, llegué tocando en los buses, llegué tocando en las fondas en el mercado, y pues ahí estamos conociendo, por ejemplo conocí a Shamay, a Saúl, a Pedro Benavides, a muchos amigos, a Galicia, pues ahí nos fuimos desarrollando y fuimos haciendo una mancuerna de amigos con los que la verdad aprendí muchísimo”, añade.

Aunque muchos pueden pensar que de la música no se vive, expresa “pues no, si le echas ganas, porque hay muchas puertas para tocar y puedes mover aquí, te puedes mover allá, donde sea, la cosa es para mí, como siempre digo, llevarle el alimento a mi familia y tenerles un techo, pero lo más importante su comida y los estudios de mis hijos”.

Jeziel Joab Guillén se casó con una vallense, Esperanza Tenorio, con quien procreó dos hijos, Joshua Joab y Herson Shaddai Guillén Tenorio, uno de los cuales cursa el nivel medio en la Escuela Secundaria No. 2 y el otro estudia en la Primaria “José Ma. Morelos”.

Sobre el panorama actual de la música considera que “para mí ahorita los artistas, discúlpenme la palabra, pero para mí son plásticos, es nada más un ratito su fama, y las canciones no están en el olvido, están en el recuerdo nada más, esas nunca van a pasar de moda, las van a escuchar nuestros hijos, nuestros nietos y todavía van a seguir sonando”, y en lo particular admite que le gusta mucho lo romántico.

Y afirma que la música transmite sentimientos, “de repente ves una señora que tal vez con cantar esa canción le recuerda a su padre o a su madre, o no sé, por ejemplo yo me pongo este ejemplo, que hay olores que me recuerdan a mi familia, y pues una canción te transporta y te transmite, y depende cómo lo hagas también, porque se trata de transmitir, no solamente de cantar y cantar”.

Con dieciocho años ya en Ciudad Valles, tocando guitarra y teclado, también se ha dedicado a la composición, puntualizando que tiene “como unas doce o trece canciones, no muchas, pero me gusta hacer canciones que me convenzan a mí, más que nada, porque a veces escribo y digo esto no me gusta, lo deshago, no me gusta y ya”

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