Liliana Hernández Monreal: "El Poder Judicial Necesita Cambios Profundos para Proteger a sus Trabajadores"
Con la esperanza de un futuro mejor y la voluntad de trabajar arduamente para superar los obstáculos, Liliana y sus compañeros se preparan para una nueva etapa en el poder judicial de Ciudad Valles, comprometidos con el cambio y la justicia.
En las últimas semanas, ha surgido una acalorada polémica en torno a la reforma al poder judicial, una cuestión que ha estado en el foco del debate público debido a las recientes protestas de trabajadores del poder judicial en Ciudad Valles, específicamente en los juzgados 5º y 7º del distrito. Estas manifestaciones han puesto de relieve las condiciones laborales adversas y el trato desfavorable que muchos empleados han enfrentado bajo la administración de dos juezas en particular. Para comprender mejor esta situación, conversamos con Liliana Hernández Monreal, secretaria general de la sección del sindicato de trabajadores del poder judicial de la Federación en Ciudad Valles.
Liliana nos describe un escenario desolador en el que los empleados han sido sometidos a una serie de abusos y excesos por parte de las juezas a cargo. "La verdad es que fueron unas aplicaciones bastante complicadas. Es difícil de creer que esperemos que siempre la mujer llegue al poder y cuando llega es un poco difícil de entenderlas", comenta Liliana. Las juezas involucradas, una en el 5º juzgado y otra en el 7º, han implementado prácticas laborales que han dejado a muchos trabajadores exhaustos y emocionalmente desgastados. "Tuvimos muchos compañeros que no resistieron, que se fueron. Lamentablemente fue muy triste ver cómo uno a uno iba cayendo emocionalmente, donde sus fuerzas se desvanecían", agrega.
La jueza del 7º juzgado, en particular, es descrita como una figura autoritaria que imponía jornadas laborales extenuantes y tomaba decisiones arbitrarias. "La jueza 7º tenía jornadas laborales muy extenuantes por capricho. Simplemente no firmaba en toda la noche o se iba con correcciones infantiles, a capricho, sin sentido. Su intención era dificultar las cosas, hacerle más difícil el trabajo a los secretarios, no importaba que se diera en la madrugada", explica Liliana.
Por otro lado, la jueza del 5º juzgado utilizaba tácticas de intimidación y miedo para controlar a sus subalternos. "Ella se escudaba en que el consejo de la judicatura la autorizaba para amedrentar, para amenazar y para aterrorizar a los compañeros. Y bueno, lo hacía", dice Liliana. La jueza aislaba a los empleados y se rodeaba de un séquito de personas de confianza, utilizando grabaciones y amenazas para mantener su control. "Siempre con el escudo de que el consejo de la judicatura le permitía hacer eso", añade.
La reforma al poder judicial, en este contexto, es vista por Liliana y muchos de sus colegas como una oportunidad necesaria para el cambio, aunque no sin sus desafíos. "Con esta reforma creemos que debe de haber cambios, pero sin afectar a la base laboral. Los más afectados siempre son los trabajadores de base, los más jodidos, los de abajo", subraya Liliana. El descontento entre los empleados del poder judicial no es solo por el maltrato, sino también por la falta de ajustes salariales y el deterioro de sus condiciones económicas. "Los secretarios y actuarios tienen más de 8 años que no tienen un aumento salarial ni siquiera el ajuste inflacionario", menciona Liliana, resaltando la difícil situación financiera que enfrentan muchos trabajadores.
El reciente incremento salarial de apenas 300 pesos ha sido recibido con escepticismo y desánimo. "No fue un aumento de salario, simplemente fue el reajuste del salario mínimo. A los secretarios y actuarios ni siquiera eso en 7 años", lamenta Liliana. La realidad económica apremiante, sumada a las largas jornadas de trabajo y el desgaste emocional, ha generado un ambiente de desesperanza entre los empleados del poder judicial. "Trabajar 24 horas por un sueldo que no te ha cambiado en más de 7 años no te alcanza. Y la gente piensa que trabajas en el poder judicial y ganas maletines de dinero y no es cierto", afirma.
Liliana también señala que, aunque existen algunas compensaciones como seguros de gastos médicos y pequeñas prestaciones, estas no son suficientes para equilibrar la balanza. "El salario realmente ya no es suficiente. Todo sube, ya con 300 pesos cuánto te pones de gasolina", dice con un tono de resignación. Además, la falta de empatía y liderazgo por parte de las juezas ha sido otro factor que ha contribuido al deterioro del ambiente laboral. "Ellas definitivamente no tenían el perfil ni la capacidad para llevar un juzgado. Para ser líder o buen jefe debes ser empático con tu personal", enfatiza Liliana.
El impacto psicológico del acoso laboral y el trato denigrante ha sido particularmente doloroso, especialmente cuando proviene de mujeres hacia otras mujeres. "Es muy triste porque venimos luchando por la igualdad y equidad, y cuando llegan y se escudan en eso, es complicado verlo", expresa Liliana. Esta situación ha afectado profundamente a los trabajadores, quienes han perdido el respeto por la investidura y la institución que alguna vez valoraron.
La partida de las juezas, aunque vista como un cambio positivo, no es considerada un triunfo por Liliana y sus colegas. "Esto no se puede llamar un triunfo, simplemente lo queremos tomar como un cambio y un reto. Viene mucho trabajo por delante para sacar adelante los juzgados", dice con determinación. El rezago en la productividad del juzgado 7º, que según Liliana está en el último lugar a nivel nacional, es un desafío que los nuevos titulares deberán enfrentar con el apoyo de todo el personal.
facebook. emsavalleNoticias
twitter. @emsavalles
sitio web. emsavalles.com
e-mail. emsavalles@hotmail.com
emsavalles© 2006 - 2024 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos sin previa autorización.
Emsavalles Publicidad, Escontría, 216-A, Zona Centro, Ciudad Valles, S.L.P. Tel:481-382-33-27 y 481-381-72-86. emsavalles@hotmail.com. contabilidad@emsavalles.com
No. de Certificado de Reserva Otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2021-071615041800-203