Martes, 11 de Marzo de 2025
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Semana del 14 de Febrero al 20 de Febrero de 2025

La parábola del sembrador

La parábola del sembrador

Héctor de Luna Espinosa



Hoy quiero hablarte de una parábola que Jesús contó y que tiene un importante mensaje para nuestras vidas. Es conocida como la parábola del sembrador, y la encontramos en Mateo, capítulo 13, versículos 3 al 9, que dice:

"Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra, y brotó pronto porque no tenía profundidad de tierra. Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Parte cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra y dio fruto: cual a ciento, cual a sesenta, y cual a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga".

Más adelante, Jesús nos da su explicación en Mateo 13:18-23. Nos habla de un sembrador que esparce la semilla, la cual representa la palabra de Dios. La semilla cae en diferentes tipos de terreno, simbolizando los distintos corazones con los que las personas reciben el mensaje. En la parábola se describen cuatro tipos distintos de terreno:

Junto al camino: Representa a quienes oyen la palabra, pero no la entienden, y el enemigo viene y la arrebata antes de que germine en sus vidas.

Entre pedregales: Son los que reciben el mensaje con alegría, pero no tienen raíz. Cuando vienen los problemas o las persecuciones, se apartan rápidamente.

Entre espinos: Representan a los que oyen la palabra, pero las preocupaciones de la vida y el engaño de las riquezas la ahogan, impidiendo que dé fruto.

La buena tierra: Estos son los que escuchan, entienden y aplican la palabra de Dios, dando fruto abundante en sus vidas.

La pregunta que debemos hacernos es: ¿qué tipo de tierra es nuestro corazón? ¿Estamos dejando que la palabra de Dios transforme nuestras vidas o permitimos que el enemigo, las dificultades o las preocupaciones la ahoguen?

Dios quiere que seamos buena tierra, donde su palabra eche raíces profundas y produzca fruto en nuestra vida, es decir, que produzcamos amor, fe, paciencia y obediencia a Él.

Hoy quiero animarte a examinar tu corazón. Pídele a Dios que te ayude a ser tierra fértil, para que su palabra crezca en ti y transforme tu vida. ¡Dios te bendiga!

 


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