Gustavo Robledo Guillén
La partida terrenal de Daniel De la Llera deja el inmenso hueco, no solamente de un servidor público o emprendedor, sino de un potosino ejemplar.
A principios de los años 80’s arribó a esta ciudad proveniente de España. Invitado por el empresario local don Pepe Martin Alba por un breve tiempo, Daniel encontró el cobijo y oportunidad que ese San Luis le ofrecía.
Primero en la iniciativa privada y después con su propia iniciativa: la de empezar a moldear a una sociedad potosina que buscaba elegancia y estilo, clase y sobriedad, buenas maneras y sobre todo alta cultura.
Así lo hizo durante la década de los 90’s, hasta que en el año de 1997 es invitado a su primer tarea en el servicio público por el entonces Alcalde Alejandro Zapata, continuando con el Alcalde Marcelo de los Santos (2000-2003), Octavio Pedroza (2004-2008) y las dos administraciones continuas de Enrique Galindo, desde 2021 hasta el pasado viernes: el escritorio de la Cultura.
La cultura se convirtió así en la etiqueta y pasión que De la Llera supo imprimir hasta el último de sus suspiros.
Cinco administraciones municipales en donde dejó colocado y muy alto el listón del ejemplo que todas y todos los servidores y funcionarios públicos de cualquier nivel, poder y color debemos de tratar de aprender y superar.
Su nombre es el referente del servidor público que trabaja con honradez, honorabilidad, preparación, dedicación y pasión, y todo lo que ella implica, en lo que le corresponde sin distraerse en lo intrascendente, inmoral o ilegal.
Al contrario. Siempre buscando aquello que deje huella suficiente para, al día siguiente, superarlo.
Día a día y con la constancia y responsabilidad que implicaba despachar en el antiguo Palacio Municipal, por lo que este edificio significa, Daniel De la Llera dejó para la ciudad de San Luis Potosí -ciudad y sociedad sensible y ávida de momentos que le permitan desfogar su vena traducida en aplausos- un catálogo de actividades que ya son parte de su calendario cultural.
Enumerarlos nos llevaría otra columna. Basta mejor con que, en este rubro, recordemos al servidor público y funcionario que el día de ayer fue homenajeado y despedido con tanto cariño por la ciudadanía como a pocos o a casi ninguno que hayan ejercido un cargo de elección popular o por nombramiento, al menos en esta ciudad y en su historia reciente, se tenga memoria.
Ahí está una de las lecciones de Daniel De la Llera: se puede ser un gran y buen servidor y funcionario público, lo suficiente para que el día que te marches mínimo una persona te aplauda y te llore.
Y ¿Potosino ejemplar?, sin duda.
Aún y nacido en Oviedo, su adorada Asturias, en 1947 y aún y cuando nunca perdió su acento y arrolladora personalidad muy europea y menos el recuerdo imborrable de los suyos y de su casa del otro lado del Atlántico, De la Llera decidió hacer de San Luis Potosí su casa y última morada.
Su trabajo, su dedicación y su "apasionada entrega" -tanto en la iniciativa privada como en el servicio público-, se tradujeron en el amor que le tuvo a esta tierra. Que no solamente lo nacionalizó como mexicano, sino que lo consagró como un potosino ejemplar que hizo por esta su nueva casa, más que muchos que hemos nacido en ella.
Ciudad que lo consagró con aplausos en vida y que ayer al sonar de las campanas de Catedral, que por tantos años escuchó a lado de su oficina, la ciudad de San Luis Potosí lo despidió como uno de sus más queridos hijos.
Don Daniel De la Llera, tu lo eres.
facebook. emsavalleNoticias
twitter. @emsavalles
sitio web. emsavalles.com
e-mail. emsavalles@hotmail.com
emsavalles© 2006 - 2024 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos sin previa autorización.
Emsavalles Publicidad, Escontría, 216-A, Zona Centro, Ciudad Valles, S.L.P. Tel:481-382-33-27 y 481-381-72-86. emsavalles@hotmail.com. contabilidad@emsavalles.com
No. de Certificado de Reserva Otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2021-071615041800-203