Semana del 09 de Junio al 15 de Junio de 2023

Morena-PVEM: Pasión, poder y ambición rumbo a la silla presidencial en 2024

Morena-PVEM: Pasión, poder y ambición rumbo a la silla presidencial en 2024

Mariel Sánchez

Luego de que por años el PVEM fuera el apoyo y refuerzo del PRI en votaciones para los tres niveles de gobierno, la llegada de Andrés Manuel López Obrador a Palacio Nacional en 2018, sedujo al partido ecologista de México para que se sumara al proyecto de la 4T, lo que obligó a este instituto a doblar las manos ante AMLO, para no desaparecer como está sucediendo desde su llegada al Gobierno Federal con otros partidos.

Fue en 2018, donde en las urnas se consumó la alianza de Morena-PT-PVEM, sin embargo, este último ha luchado por salir a flote encabezando alianzas o bien, yendo solo en las boletas.

Tal es el caso de San Luis Potosí en 2021, donde Morena candidateó a un propio perfil, por cierto, emanado de la llamada "Herencia Maldita", o bien, por los Conservadores de este país, la moralmente priista, Mónica Liliana Rangel Martínez, ex titular de diferentes cargos en materia de salud a nivel regional y estatal, siendo su último cargo, como Secretaría de Salud en el Gobierno priista de Juan Manuel Carreras López (2015-2021).

Por su parte, el PVEM y tras un "limpieza" a conciencia y a fondo, llegó con todo el Gallardismo en septiembre del 2019, tras dejar el PRD, partido que por trienios abanderó a la familia Gallardo en elecciones populares, principalmente de su bastión, Soledad de Graciano Sánchez y luego la capital potosina, pero no solo a ellos los abanderó, sino también a sus más cercanos colaboradores, muchos le llamaban "La Nueva Franquicia de los Gallardo".

Fue este partido, quien al conocer la fuerza y arranque que Ricardo Gallardo Cardona tiene entre las masas de los potosinos en todo el estado, decidió jugársela, lanzándolo a el como candidato a la gubernatura de SLP en 2021, anuncio que se hizo desde su llegada a las filas del PVEM, en cuyas casillas arrasó sin duda alguna en el 2021.

Sin embargo, como en la Casa de Big Brother las reglas cambian, y para este 2024, en que hay cambio de mandatario federal, senadores, diputados locales y federales, además de alcaldes, la disputa por abanderar las alianzas ya comienzan a observarse.

Tal es el caso de Coahuila, estado que tendrá este fin de semana elecciones. Allí, hace algunas semanas el líder nacional de Morena, el incipiente Mario Delgado, aseguró que el triunfador de la contienda electoral sería el candidato de la 4T, Armando Guadiana, y remarcó que "Votar por el PVEM en Coahuila, sería votar por el PRI", olvidando por un momento los acuerdos políticos nacionales con el Verde.

Si bien, ambos institutos han asegurado mantener la cordialidad y autonomía de acuerdo a intereses en los que pudieran o no coordinarse para posibles alianzas, dichas declaraciones de Delgado no son más que como comúnmente se dice, "darse un balazo en la pata".

Luego de esas declaraciones, y al pasar de algunos días, de finalmente, la líder nacional del PVEM, Karen Castrejón, en rueda de prensa, informó que el partido que dirige, declinaba en favor de Guadiana.

Esta situación provocó respuesta por parte de quien había sido el candidato del PVEM con el partido estatal en aquella demarcación, Unidad Democrática de Coahuila (UDC) Lenin Pérez Rivera, también dirigente de este partido estatal, asegurara que luego del rompimiento con el PVEM de abandonarlo para apoyar a Guadiana Tijerina, no iba a abandonar su proyecto político al que denomina "Rescatemos Coahuila".

"No me van a doblar, no voy a declinar y se los digo a la cara, por más circo, maroma y teatro que hagan, su candidato -refiriéndose a Guadiana- no va a ganar porque no representa el cambio que hoy los coahuilenses buscan...", expuso tajante Pérez Rivera.

Otro de los partidos en alianzas con Morena, es el Partido del Trabajo, quien también tiene su propio candidato en Coahuila, y se trata de Ricardo Mejía, quien ante la situación que vive Lenin Pérez a unos días de las elecciones, manifestó no se dejará manipular por Morena y mucho menos, declinaria a favor de Guadiana al sostener que "solo muerto dejaré esta lucha".

Las circunstancias que hoy viven los partidos mencionados en Coahuila, es solamente el preámbulo y el panorama que se espera en otras entidades de la República, donde también va implícito San Luis Potosí, a pesar de que aquí no habrá el próximo año cambios en la gubernatura.

La alianza que conforma el PVEM-Morena-PT en SLP, podría derrumbarse ante el estira y encoge sobre quienes abanderarían las candidaturas federales y municipales, así como las senadurías.

Es entonces, donde el equipo de Gallardo deberá demostrar ser un digno estratega como en la novela de Nicholas Maquiavelo, El Príncipe, pues todo el terreno ganado en los municipios, podría perderse ante las presiones del Gobierno Federal de que se impulse a "sus corcholatas morenistas" dejando fuera de la jugada al PVEM.

Aunque en el multiverso de la política, pudiera surgir la posibilidad de que Ricardo Gallardo "entregara" las municipalidades y distritos, para negociar un ascenso a la verdadera política nacional, en la que pudiera surgir como una figura presidencial para el 2030, pues en este momento, existe la advertencia de Mario Delgado, que de impedir el triunfo de Guadiana en Cohauila, se determinaría romper con la alianza que aún se mantiene a nivel federal con el PT, lo que es también, una indirecta para el PVEM en estas y las elecciones que vengan.

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