Semana del 19 de Noviembre al 25 de Noviembre de 2021

Ignacio de La Rosa, el abogado del pueblo

Ignacio de La Rosa, el abogado del pueblo

Omar Gómez

José Ignacio de La Rosa Martínez, es un abogado que ha demostrado una gran vocación por las leyes, pues día con día, él trata de actualizarse, realizando maestrías que, él sabe, le pueden ser de utilidad para su vida cotidiana.

Con casi 45 años de edad, José Ignacio de La Rosa Martínez es originario de Ciudad Valles, tierra que lo vio crecer, y de la cual se siente orgulloso de pertenecer. Sus padres, Rubén de la Rosa y Yolanda Martínez, fueron los que le dieron impulso para que estudiara su carrera en Lic. en derecho, en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en 1997, y a partir de ahí, se le ha considerado como abogado postulante.

Su educación la forjó en Ciudad Valles, empezando desde el kínder, en la institución "Inocente Rivera", para pasar a la escuela primaria "Antero G. González", y en el caso de la secundaria, en la técnica no. 16, la preparatoria la realizó en una institución privada que es muy reconocida en Ciudad Valles. Una vez que ingresó para estudiar su carrera profesional, el primer año, lo realizó en Ciudad Valles, y posteriormente, ya casi por concluirla, decidió emigrar a San Luis Potosí capital.

Aunque, dentro de su vocación, hay algo curioso y es que, ni sus padres ni algún familiar cercano a él es abogado. Él recuerda con nostalgia cómo fue que se interesó por las leyes, pues fue desde la primaria, cuando le fue asignado tirar la papelería que ya no se ocupaba, ahí se encontró con algunos libros que ya no ocupaban de algunos artículos, los cuales, tomaba y se los llevaba a casa, situación que a sus padres de cierta forma les sorprendía, ya que ellos día con día le verificaban sus útiles para que no hubiera alguna anomalía al respecto, por lo que al día siguiente, su madre preguntaba en la institución si esos libros los ocupaban, a lo que ellos respondieron que no.

"Yo los fui recopilando, me llamó la atención los articulados, los derechos de los niños, las obligaciones de los padres, los reglamentos de la escuela, y de ahí para el real como decimos, me fue llamando la atención de que se nos diera a las personas que de alguna u otra manera lo que realmente necesitábamos", relató.

De la Rosa Martínez, menciona que para que un joven quiera ser abogado, primero se necesita vocación, se debe de preguntar uno qué es lo que quiere para su vida. Compartiendo una experiencia comentó el ejemplo de algunos compañeros que habían iniciado ésta profesión, sin embargo, nunca la concluyeron, y algunos que sí concluyeron no la ejercieron, ya que la condición que se requiere para esta carrera, es principalmente la lectura, una de las culturas que hace falta en nuestro país.

"Hay una frase que a mí se me quedó mucho en la capital, que la lectura te da conocimiento, y el conocimiento te da poder, pero no un poder malo como muchos funcionarios públicos lo usan, la lectura, el conocimiento y el poder, va de la mano porque ya puedes en consecuencia poder desempeñarte y comprar tus libros, pagar tu renta, comprar tu vehículo, ese es el poder que te da la lectura y el conocimiento", añadió.

Por ello, Martínez ha detallado que en otros países, la importancia que tienen es que en la canasta básica que les dan, viene un libro, situación que en México, no sucede, y en el caso de los países que quieren repuntar o son catalogados con extrema pobreza, no les alcanza para adquirir un libro, y en el caso de México, no está acostumbrado a leer más a fondo sobre los programas educativos, en donde se ha percibido que día con día, si no se actualiza uno y si no lee, seguirás fallando, pues cualquier profesionista no cuenta con las posibilidades de capacitación, y es ahí donde tienen que emigrar a otra ciudades y contratar a algún curso por video llamadas.

"El problema es que mientras no tengas esa hambre, esa motivación, esa inspiración de poder ser diferente, vamos a seguir siendo del montón, yo creo que hoy día en la actualidad no podemos apostarle a hacer abogados todólogos, a tratar de manera varias materias; necesitamos irnos especializando como bien lo hacen, por ejemplo, los médicos. Yo le apuesto mucho a la lectura, le apuesto mucho a la capacitación, a la actualización, y a la profesionalización".

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