Semana del 21 de Noviembre al 26 de Noviembre de 2020

Volver a la familia

Volver a la familia

Rodolfo del Ángel del Ángel

La familia en estos tiempos complicados se ve sometida a muchas presiones que tienden a desestabilizarla: violencia, dificultades financieras, menosprecio por la vida, falta de compromiso y fidelidad en los matrimonios. Estos y muchos otros problemas tienden a dispersar a las familias. Cada vez más los padres se ven en la necesidad de acudir a los servicios de las estancias infantiles y a escuelas de tiempo completo a fin de atender sus empleos y proveer para las necesidades de casa. El asunto preocupante es que estos hijos están creciendo sin la guía y la presencia de los educadores más importantes. Frecuentemente se delega en una abuela cansada y complaciente la atención de los hijos y las tareas de la crianza.

Otro factor preocupante es el hecho de que cada vez más el sentido de fidelidad y responsabilidad que exige el matrimonio se va dispersando; se trivializa la relación de pareja, no hay la madurez, deseo de resolver los problemas y de mantener los lazos matrimoniales. La Biblia nos enseña que el matrimonio es una relación de pacto que exige integridad y voluntad de hacer valer y mantener el compromiso que implica esa relación fundamental. Los hijos necesitan un ambiente de estabilidad y de fuertes lazos afectivos para poder crecer.

Existen familias en las que nadie parece estar particularmente al cargo de la crianza: los abuelos a quienes se les ha delegado la tarea que corresponde a los padres tienen un concepto sobre la crianza, el padre piensa de un modo y la madre de otro, y no hay acuerdo respecto a cómo educar a los hijos. Esto propicia que los hijos crezcan confundidos, sin una guía clara para su conducta; en tales circunstancias cimentar los valores y la madurez es muy complicado.

Es urgente volver a la familia, es urgente que los padres asuman el papel que les corresponde en la crianza, así como la autoridad que deben ejercer para establecer normas claras y límites sanos para sus hijos. En los casos en los que no hay un esposo y padre presente, la madre ha de encontrar las mejores estrategias para hacer saber a sus hijos quien está al cargo. Donde existe un matrimonio el esposo debe envolverse de manera activa en la crianza y tomar el timón del barco de la familia para darle dirección y estabilidad al hogar. ¡Que se aprecie sin lugar a dudas que hay responsabilidad, firmeza y sentido de compromiso! Nadie va a venir a educar a nuestros hijos, pero si hay muchas influencias negativas que los van a conducir por caminos de muerte.

¿Cómo empezar el proyecto de familia? Tal vez están iniciando su vida matrimonial, tal vez se encuentran en el período crucial de la crianza con hijos pequeños y de diversas edades; o quizá ya tienen hijos adolescentes y están experimentado la confusión y el desespero que significa tratar con ellos. Cualquiera que sea su circunstancia o lo que haya vivido, primero lo primero: volverse a Dios de corazón, responder a su llamado, ponerse en sus manos buscando dirección y sabiduría en su Palabra. La Biblia es clara: Sométanse unos a otros en el temor de Dios (Efesios 5:21), es decir, Dios como el amor supremo, la obediencia y sujeción a su voluntad sobre todas las cosas y la gloria de su Nombre, lo demás ha de venir por añadidura. ¿Qué espera para comenzar?