Jueves, 02 de Mayo de 2024
CIUDAD VALLES, S.L.P.
DIRECTOR GENERAL.
SAMUEL ROA BOTELLO
Semana del 21 de Diciembre al 27 de Diciembre de 2018

Las posadas tradicionales

Las posadas tradicionales



Pierden su esencia, hay que recuperarlas con sus valores. En nuestro país, las posadas que con el paso de los años pierden su esencia y se le da ese nombre a todo tipo de reuniones decembrinas.

Algunos jóvenes millenials, como Juan N., hablan de las posadas como “una reunión por lo general familiar en la que conviven e intercambian regalos y abrazos”. En otras opiniones, como la de la Señora Ana de la colonia La Pimienta, “se pierden en la modernidad, llegan a terminar en borracheras y discusiones familiares, no le dan importancia como antaño a tradiciones como Las Posadas, que recuerdan el peregrinaje que María y José, hasta el nacimiento del niño Jesús”.

Considera que “en las posadas se debe rezar, pero en estas fechas lo toman como algo nada más para ir a comer, tampoco cantan villancicos, no se representan las pastorelas como tal, lejos de ser sinónimos de excesos son tiempos de verdadera unidad y reconciliación con la familia y con la sociedad en general”.

HERENCIA DE LOS AZTECAS
Las primeras Posadas se basaron en las festividades aztecas, cuando en el México prehispánico celebraban el advenimiento de Huitzilopochtli, Dios de la Guerra, durante la época invernal. A esta época se les llamaba Panquetzaliztli y duraba del 16 al 26 de diciembre.
Las fechas coincidían con aquellas en las que los europeos celebraban la Navidad. Así, esta celebración fue cambiando debido a la evangelización que se realizó en la Nueva España. La imagen de Huitzilopochtli fue sustituida por la de María y José.

EVANGELIZADORES LAS USARON PARA FACILITAR SU LABOR
Las Posadas con simbolismo católico se crearon desde los primeros evangelizadores, quienes para facilitar la enseñanza de la Iglesia Católica a los naturales, realizaron representaciones del peregrinar de San José y la Virgen María a su salida de Nazaret en camino a Belén para empadronarse en el censo ordenado por César Augusto y, posteriormente, el nacimiento de Jesucristo, hijo de Dios.

DE MÉXICO PARA EL MUNDO
Así las Posadas son fiestas populares de origen mexicano, que se han expandido más allá de México: en Honduras, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y Panamá.

EL REZO, UN SIGNIFICADO PARA CADA UNO DE LOS 9 DÍAS
En ellas se reza durante 9 días -del 16 hasta el 24 de diciembre-, cada día tiene un distinto significado: humildad, fortaleza, desapego, caridad, confianza, justicia, pureza, alegría y generosidad. Se pueden celebrar cada día en una casa diferente, o bien, se tiene la costumbre de organizar a los vecinos por calles o cuadras y de este modo, a cada cuadra le va tocando la realización de cada una de las posadas.

UNA POSADA TRADICIONAL
Aunque cada vez ocurren menos, en la posada tradicional las personas rezan y cantan villancicos navideños cada día. Los caseros ofrecen ponche, cañas, naranjas o mandarinas y una bolsita con dulces y cacahuates llamada colación, sin faltar las piñatas llenas de dulces.

La gente se reúne y forma una pequeña peregrinación a la cual se les reparten velas y se prenden para acompañar el “misterio” (estatuas o personas disfrazadas que representan a José, María, el Ángel y un burro) y cantar las letanías o villancicos, así se llega a la casa donde se pedirá posada y las personas dentro cantan para negarla hasta descubrir que se trata de José y María, entonces dejan entrar a toda la peregrinación cantando “entren santos peregrinos”; posteriormente se reza un rosario, y toca el turno a romper la piñata.

LA PIÑATA
La piñata en las Posadas fue utilizada por los evangelizadores para mostrar a los indígenas lo que era la tentación, entonces se hacía con una olla de barro dándole la forma de una estrella de siete picos, los cuales representan los siete pecados capitales y se cubre con papel de colores llamativos, y se rellena de dulces y fruta, una vez lista la piñata representa al demonio.

Para romperla primero se cuelga, se venda a los niños y se les giraba en treinta y tres vueltas en recuerdo de los treinta y tres años que vivió Cristo, ya que esto representa la fe, la cual nos permite continuar sin necesidad de ver.

El palo de madera con que se le pega representa a Dios, que da la fuerza para vencer las tentaciones. Una vez que se rompe la piñata caen los dulces y fruta que contenía, lo que representa el amor de Dios, ya que al destruir el mal se obtienen las bendiciones de Dios.

Al respecto la vecina de la colonia la Pimienta asevera “una parte importante de las posadas son las piñatas, que ya no se les da importancia real, que aunque no es del total origen mexicano, pero se han adoptado en México para adornar esas festividades, pero mucha gente no conoce su significado, como el que cada pico representa los 7 pecados capitales”.

PARA EVANGÉLICOS PRESBITERIANOS, REUNIONES EN CASA NO POSADAS
Para los evangélicos, los 4 domingos previos a la navidad constituyen el tiempo litúrgico universal para el cristianismo, el tiempo de preparación, se conoce como adviento -que quiere decir venida-, una época en la que se dispone el corazón, la vida para recibir al señor en el corazón, la familia y la ciudad.

El Pastor Rodolfo del Ángel del Ángel, explica que la forma de prepararse es con actitud de arrepentimiento que lleve a conversión a Dios y frutos como en el amor a Dios y al prójimo, aunque en este caso no se realizan posadas.

“Nosotros lo que hacemos es tener reuniones en casa, volver a hacer énfasis, vivir en comunión, compartir la buena noticia; y hay que dar ese giro porque nuestro país y la gente en general necesita tantas cosas, pero especialmente la fe y volverse a Dios”.

HOY POSADA ES CUALQUIER FIESTA, PERO DEBEN RETOMARSE
En la actualidad se ha popularizado llamar posada a cualquier fiesta no religiosa celebrada entre el 16 y 24 de diciembre, lo que ha motivado protestas de parte de grupos católicos, en contra del uso indiscriminado del término.

En lo anterior coincide el Pastor del Ángel

“Las posadas una tradición muy bonita que hay que recuperar porque conmemora la venida de nuestro señor Jesucristo y todo el peregrinaje y la búsqueda de posada, es prácticamente en cada paso de la posada ir interpretando el nacimiento de Jesús y atendiendo su mensaje central que hay que recibirle en el corazón y la vida en medio de la familia, lo que ha ido perdiendo sentido, muchos de los jóvenes de hoy jamás han participado en una verdadera posada, si en la fiesta que al final de año se hace en una empresa, en una escuela”.

Otros jóvenes cuestionados afirman que de niños sí participaban en la posada tradicional, pero que ha dejado de hacerse, que ya es difícil reunir a las familias de una cuadra o calle porque no quieren cooperar o por conflictos entre vecinos, unos más dicen que esa costumbre se fue con sus abuelos al momento de fallecer; y hay quienes dicen que sí se hacen aún, pero más que no tienen nada que ver con la añeja tradición.

La Señora Ana señala que si bien se pierden las posadas, “se deben retomar desde las familias, sobre todo los valores que encierran, conservar tradiciones y reforzar valores”.

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