Semana del 17 de Julio al 23 de Julio de 2015

Consejos para el cuidado de pies y manos

Consejos para el cuidado de pies y manos

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En la temporada de calor, los pies, al igual que las manos dicen mucho de nuestro cuidado personal. Aprendamos sencillos trucos para que luzcan hermosos y sanos.

Ha llegado el tiempo de usar sandalias y tal vez nuestros pies no luzcan como quisiéramos. Al igual que las manos, son cartas de presentación y debemos protegerlos y mimarlos. Pensemos que, tanto manos como pies son las partes del cuerpo que nos permiten tener contacto con el entorno y dicen mucho de lo que nosotras somos.

Estos consejos pueden ayudarnos a mejorar su apariencia:

Parafina

Necesitamos dos tazas de parafina, que podemos conseguir en cualquier tienda de productos cosméticos, más una cucharada de aceite de coco, los cuales se calentarán a baño María y revolviendo para incorporarlos perfectamente.

Una vez que se haya derretido, se vacía en una palangana en donde quepan los pies o las manos.

¡PREACUCIÓN! Espera a que la capa de arriba se ponga blanca, lo que significa que está a una temperatura tolerable a la piel, pues la preparación líquida está a una temperatura que seguramente provocaría una quemadura de tercer grado.

Mide con el tacto la temperatura de la parafina para que sea más bien tibia y sumerge los pies o las manos, lo que prefieras hacer primero.

Déjalas ahí por aproximadamente 30 minutos. Pasado este tiempo, se sacan y se retira con la mano la parafina, la cual quedará adherida a la piel.

Para finalizar, podemos humectar con crema humectante, envolver en calcetines o guantes y dejarlos así toda la noche.

Tip: Lo mejor es aplicar este tratamiento por las noches. Este tratamiento es recomendable, una vez por semana hasta mejorar la calidad de la piel de pies muy maltratados, y en las manos, una vez al mes es suficiente.

Manteca de cacao

También por las noches podemos aplicar una cantidad generosa de esta manteca, la cual es excelente para suavizar la piel, al día siguiente a la hora del baño, lavar con algún aceite de glicerina y, en el caso de los pies, se pueden secar y frotar con piedra pómez para retirar la piel muerta de los talones y aplicar la misma crema humectante que usaremos para las manos. Hacerlo una vez por semana.

Agua de rosas y glicerina

Se prepara agregando una taza de pétalos de rosa a dos tazas de agua en el momento que esté en ebullición, se dejan hervir 3 minutos, se retira del fuego y se deja enfriar para colarla y agregarle dos cucharadas de glicerina. En esta solución se remojan pies y manos. Para las manos, solamente se recomienda secarlas bien y agregar crema humectante. Con los pies, después del tercer día, cuando la piel se haya suavizado, se pueden tallar con una piedra pómez. Con tomar este baño una vez por semana veremos resultados.

Sales de Epsom

Son cristales de sulfato de magnesio, podemos aplicar dos tazas de estas sales en la tina y bañar todo nuestro cuerpo, o bien, agregar media taza en una palangana y remojar pies y manos. Las sales de Epsom ayudan a nuestro organismo a absorber minerales y expulsar toxinas, por lo cual es muy recomendable. También podemos exfoliar la piel mezclando dos cucharadas de estos cristales con un poco de aceite de bebé y frotar suavemente las partes agrietadas o resecas, tres veces por semana. La diferencia se notará de inmediato.

Cuidados diarios

Después de haber usado cualquiera de estos remedios, debemos dar un mantenimiento diario, el cual consistirá en aplicar suficiente crema hidratante después del baño y limar con una lima especial talones y zonas callosas de las plantas de los pies. Para las manos, es muy recomendable repetir la aplicación de crema cada vez que las lavemos o las sintamos resecas, así como aplicar protector solar para evitar que se manchen.

Plantemos nuestros pies firmes y seguros en cualquier situación y no escondamos las manos, hay que dejarlas abiertas para dar y recibir las bondades que merecemos de la vida.