Diana García
Recientemente presentó su libro de cuentos "Tercer piso"
Gaby d’Arbel es una escritora y maestra en literatura, trabaja en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, donde lleva 30 años en la parte editorial, pero también imparte clases de poesía.
De su incursión al mundo de la literatura, comentó "llevo muchísimos, creo que unos 32 años, en un principio escribía narrativa, después me di cuenta que también podía escribir poesía y entonces son las dos cosas que hago, escribo textos o micro cuentos cortos, y también escribo libros de poesía, con este nuevo ya son 10 libros".
Sobre su gusto por la literatura, recordó "nació porque en mi casa mi abuela fue la que estuvo a cargo de mí, la que me crio, era una persona que tenía en su casa muchísimos libros, mi abuelo era escritor, entonces como que yo vivía en un ambiente donde había gente que se dedicaba a leer y escribir, y tuve una tía que también me motivó muchísimo, que también es escritora, se llama Elisa Carlos, entonces el ambiente fue el que lo hizo".
En cuanto a cómo ha sido el proceso de compaginar su rol de maestra y escribir, mencionó "trato como de ser muy ordenada, pero como las clases que doy son de poesía, entonces en realidad lo que hago es que disfruto muchísimo dando clases, porque siento que mis alumnos van entrando también en ese mundo que tanto amo, entonces trato de meterles mucha pasión a mis clases".
"Trato de ser muy disciplinada, porque no tengo tiempo, entonces si pierdo el tiempo en otras cosas, pues ya no escribo, sí trato de ser muy organizada", añadió
De la inspiración para su libro más reciente ‘Tercer piso’, dijo "lo que pasa es que los cuentos se escribieron en diferentes tiempos, unos tienen un poco más de tiempo y otros son muy nuevos, y lo que me inspira a escribir son situaciones que van pasando en la vida diaria, o cosas de las que yo me entero, y sabes qué, a veces me obsesiono con las cosas que suceden, entonces para poder liberarme de esa obsesión tengo que hacer ese micromundo, que es el cuento".
En contexto habló sobre la temática de su nueva obra: "manejo lo que es la literatura fantástica y además de terror, entonces hay diferentes tipos de terror, lo que es el terror fantástico y lo que es el terror un poquito como más real, lo que hago es que, por ejemplo, a ese terror real de pronto le doy un giro de tuerca y le doy ciertos tintes fantásticos".
"Muchas veces dentro del libro hablo de un terror social, por ejemplo, tengo un cuento que se llama ‘El balcón de enfrente’ y hablo sobre una mujer que ya es jubilada, y trato de poner ese terror que siente la gente mayor cuando siente que la pueden robar o engañar, entonces de lo que hablo en ese cuento es precisamente de ese miedo que existe y de cómo la sociedad no se da cuenta o no le interesa mucho este tema de la vejez", añadió.
En relación a su expectativa sobre el libro, precisó "sería que pudieran leer los cuentos en general, el lector siempre va a tener como su punto de vista... porque el miedo a veces no tiene que ver con un lector, por ejemplo, vamos a suponer que pongo un cuento que trata de una bruja, pero puede pasar que al lector no le interesen las brujas, no les tenga miedo, entonces cuando lea ese cuento pues a lo mejor no le va a dar miedo, pero por ejemplo alguien que sí le gustan las brujas, o que le tiene miedo a las brujas, pues le puede interesar el cuento, lo que pasa es que es como muy variado el lector, claro".
"Espero que lo lean, son cuentos breves, fáciles de leer, no son así muy complicados y hablan de muchísimos temas diferentes, de dragones; de casas encantadas que se quieren robar la luna; de un pueblo que queda como un pueblo fantasma, porque unos seres extraños lo invaden; de una mujer que se muere y que entierran, pero que la tierra no la quiere, y cada vez que la entierran vuelve a aparecer en otras partes... son cuentos en los que también los escenarios son las calles de San Luis Potosí, o sea está inspirado aquí en la región", agregó.
Cuestionada sobre el público en el que pensó al escribirlo, aclaró "trato de pensar en general, pero, por ejemplo, hay cuentos que van mucho con los jóvenes, hay a lo mejor cuentos, como por ejemplo el de la mujer mayor, que a lo mejor podría entenderlo muy bien una persona mayor, la casa que se robó la luna puede ser como para público un poco más joven, adolescentes".
Sobre la influencia de escritores que tuvo para este libro, comentó "toda mi vida he tenido muchas influencias, por ejemplo Juan Rulfo por su por su forma poética de escribir, Julio Cortázar por esa vuelta de tuerca que siempre le da a sus historias, hasta la misma Elisa Carlos, que es mi tía, ella escribía cuento de terror, también fue una muy gran inspiración para mí, Amparo Dávila con sus cuentos que tal parece que rompen con la cotidianidad con el terror, y he descubierto a Elena Garro, sus cuentos que muchos realmente te dan miedo, como por ejemplo ‘El libro del árbol’, Carlos fuentes que también tiene mucho que ver en ese ambiente misterioso de Aura, y últimamente la que he leído mucho es Mariana Enríquez, que ahorita es una de las autoras que he descubierto".
Y en cuanto a los desafíos que enfrentó para escribirlo, mencionó "tiene que ver con la creación, a veces hay cuentos que te salen como en una sola pieza y esos tal vez son los que más me gustan, pero también los que salen como poco a poco, que no salen de una pieza, que te cuestan más trabajo, que de pronto no te gusta mucho la historia y dices ‘ay no mira, si le muevo aquí, si le cambio acá’ y entonces los traté de guardar en el cajón durante unos días y luego los volví a sacar, entonces como que sí tiene mucho que ver eso en el proceso de escribir, que a veces te sale muy bien, muy rápido y a veces como que le batallas más, otra cosa fue publicar el libro, pues sí tuve algunos dificultades, pero al final se solucionaron, es que, sabes, a veces escribir un libro es complicado".
De la presentación del libro, compartió "me fue muy bien porque hubo mucho público joven y luego también las presentadoras Lilia Ávalos y Cynthia Soto, quienes fueron llevando la presentación, hicimos una especie de conversatorio acerca de los cuentos, del origen, de cómo surgen las ideas de estos, y cuáles fueron los puntos de vista de cada quien, su apreciación de los cuentos".
En relación a los asistentes, expresó "estaban muy interesados, porque tratamos de hacer la lectura como si se tratara de una noche en que contamos historias de terror, no, digo, a todo mundo nos ha pasado que a veces nos gusta juntarnos a platicar cosas de terror".
En su mensaje a los estudiantes, destacó "siento que lo más importante es leer muchísimo, ahorita ya tienen la facilidad del internet, del YouTube, por ejemplo hay canales que se dedican a relatar cuentos o relatar novelas, historias, entonces que traten de escuchar, de leer la mayor cantidad de literatura buena que puedan, o sea que busquen buenos autores y también ponerse a escribir, empezar con un diario, con algo que puedan contar, cosas que les van pasando en el día y por último tratar de armar un libro de varias historias, que sean 50 páginas y pues así empezar".
"Ya uno no puede decir que no tiene cómo leer ni a qué horas leer, porque te puedes acostar antes de dormir y leer y escuchar con los audífonos, por ejemplo, un audiolibro o un audiocuento, hay mucha accesibilidad en este tiempo", expresó finalmente.
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