Semana del 14 de Septiembre al 20 de Septiembre de 2024

Cañeros en Crisis: Tarifas elevadas de electricidad aumentan los problemas financieros

Cañeros en Crisis: Tarifas elevadas de electricidad aumentan los problemas financieros

La incertidumbre sobre el futuro del campo en la región Huasteca es palpable

La situación en el campo mexicano parece no dar tregua a los productores agrícolas, particularmente a los cañeros y ganaderos de Ciudad Valles y la región Huasteca. A los problemas climáticos y la falta de liquidez que han enfrentado en los últimos meses, ahora se suma otro golpe: un cobro retroactivo por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que ha generado malestar y preocupación en este sector clave para la economía local. La cuestión radica en un aparente error administrativo que está afectando a quienes dependen del subsidio agrícola en la tarifa 9CU.

Edgar Lárraga, presidente de la Asociación Ganadera Local de Ciudad Valles y directivo de los Cañeros CNPR del Ingenio Plan de San Luis, explicó la problemática en detalle. Según Lárraga, el problema no se limita a Ciudad Valles, sino que afecta a todo el país, ya que muchos productores no fueron considerados dentro del subsidio agrícola que la CFE otorga a través de la tarifa mencionada, lo que ha derivado en cargos retroactivos para aquellos que no completaron correctamente los trámites administrativos, a pesar de que, en la práctica, ya habían pagado sus facturas de electricidad. "Lo grave de esto es que venimos de un problema gravísimo de sequía, donde no hubo liquidez, y mucha gente salió en ceros. Y ahorita traen un pasivo adicional", explicó Lárraga.

Este cobro retroactivo abarca todo el año 2023, desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre. Sin embargo, Lárraga destacó que no todos los usuarios dentro del subsidio han sido afectados. Solo algunos productores han sido objeto de este cargo, lo que ha generado un gran descontento, sobre todo entre aquellos que, según afirman, realizaron todos los trámites requeridos para acceder al subsidio, pero aún así no fueron incluidos.

La situación es particularmente crítica para aquellos productores que dependen del riego en sus cultivos, ya que el costo de la electricidad para operar los sistemas de riego se ha vuelto insostenible. "Mucha gente no tiene alcances, no van a tener para pagar. Y la otra cuestión es que se les ha pedido mucho que no corten el suministro de energía porque eso implicaría agravar más la situación del campo", señaló Lárraga.

El impacto de esta deuda adicional no es menor. Los productores ya enfrentaban deudas significativas con los ingenios azucareros y con los bancos, producto de la sequía que azotó la región durante el último año. Ahora, además, deberán enfrentar este nuevo pasivo generado por el cobro retroactivo de la CFE. La posibilidad de que se corte el suministro de energía podría poner en jaque la producción agrícola y, por ende, afectar aún más la ya delicada situación económica de la zona.

A pesar de este panorama, el diálogo con las autoridades estatales y federales ha sido constante. "Estamos en pláticas con la Secretaría de Agricultura y con el gobierno del estado, donde se les está exponiendo esta problemática", comentó Lárraga. El gobierno ha mostrado disposición para resolver el problema, aunque las soluciones que se han planteado hasta ahora no son completamente satisfactorias para los productores. Según el directivo, la propuesta de las autoridades es que se pague el 25% de la deuda de manera inmediata y que el resto se divida en pagos a 11 meses. Sin embargo, este esquema no considera la falta de liquidez que muchos productores enfrentan actualmente.

El secretario general de gobierno, Guadalupe Torres Sánchez, anunció recientemente la creación de mesas de trabajo con los productores del campo potosino, con el objetivo de buscar soluciones concretas a este problema. "Definitivamente, la relación con el gobierno del estado es muy buena, y la gestión que haga el gobernador es muy importante. Ya lograron que no se corte el suministro de energía, pero lo que queremos es arreglar las cosas de fondo, no solo poner un parche", explicó Lárraga.

Este tipo de mesas de trabajo abren una ventana de esperanza para los productores, quienes esperan que el gobierno estatal pueda convertirse en un mediador entre ellos y la CFE, con el fin de que la empresa eléctrica considere la difícil situación que atraviesa el campo mexicano y adopte medidas que permitan a los productores seguir trabajando sin que se agrave su ya precaria situación económica.

El sector agrícola ha sido históricamente uno de los pilares de la economía de la región Huasteca, y cualquier afectación a este sector repercute directamente en la economía local. En este sentido, Lárraga subrayó la urgencia de encontrar una solución viable y a largo plazo. "Esperemos que así como se han resuelto otros problemas, podamos resolver este que impacta de sobremanera en la economía de la zona", dijo con un tono de preocupación.

Las precipitaciones recientes habían traído un respiro a los productores, quienes comenzaban a planificar cómo enfrentar las deudas generadas por la sequía. Sin embargo, este nuevo golpe por parte de la CFE ha complicado aún más la situación. Para muchos, se trata de una lucha constante contra problemas que parecen no tener fin. "Apenas estábamos empezando a respirar, planeando ver cómo íbamos a pagar los pasivos que tenemos, y ahorita viene otro problema", lamentó Lárraga.

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