Semana del 14 de Septiembre al 20 de Septiembre de 2024

No temas

No temas

Pastor Héctor de Luna

Hoy, quiero compartir una reflexión que nace desde lo profundo de la Palabra de Dios, una que ha resonado a lo largo de los siglos y sigue siendo un bálsamo para nuestras almas: "No temas".

Esta simple frase, repetida más de 300 veces en las Escrituras, es más que una declaración, es una promesa. Es el eco constante de nuestro Señor, recordándonos en cada paso de nuestras vidas que Él está con nosotros. No importa la oscuridad del valle que atravesemos o la intensidad de la tormenta que enfrentemos, el "No temas" de Dios nos llama a una confianza total en Su presencia y poder.

¿Por qué aparece tantas veces en la Biblia? ¿Por qué Dios se preocupa tanto por decirnos una y otra vez que no tengamos miedo? La respuesta es clara: porque Él conoce nuestros corazones, sabe que el miedo es una emoción profundamente humana, una respuesta ante la incertidumbre y el dolor. Pero en cada "No temas", Dios nos está invitando a mirar más allá del miedo y ver Su mano poderosa, siempre presente y dispuesta a levantarnos.

En la vida de Abraham, por ejemplo, vemos cómo Dios le dice en Génesis 15:1: "No temas, Abraham, yo soy tu escudo". Abraham estaba ante una promesa que parecía imposible de cumplir, la promesa de ser padre de una gran nación a pesar de su avanzada edad. Sin embargo, en medio de esa incertidumbre, Dios le recuerda que Él es su escudo, su protector. Y, al igual que Abraham, nosotros también somos llamados a confiar en esa promesa divina, sabiendo que Dios cumple lo que promete.

Luego, en Éxodo 14:13, cuando los israelitas están atrapados entre el mar Rojo y el ejército egipcio, Dios, a través de Moisés, les dice: "No temáis". Aquí, el "No temas" es una invitación a esperar lo imposible, a ser testigos de la salvación de Dios. ¿Cuántas veces nos encontramos en situaciones donde sentimos que no hay salida? Sin embargo, es en esos momentos cuando Dios nos dice: "Estad firmes, Yo actuaré".

Isaías 41:10 nos presenta otra promesa: "No temas, porque yo estoy contigo". Aquí no solo se trata de evitar el miedo, sino de recordar que Dios está con nosotros en todo momento. Él no nos deja solos en nuestras batallas; Él nos fortalece, nos sostiene y nos guía con Su mano de justicia.

Y, finalmente, en Lucas 2:10, el ángel anuncia a los pastores la mejor noticia que la humanidad podría recibir: "No temáis, porque os traigo nuevas de gran gozo". Jesús ha nacido, el Salvador ha llegado, y con Él, la esperanza de una vida nueva, de un futuro lleno de promesas eternas.

Queridos hermanos, al igual que en tiempos bíblicos, nosotros hoy enfrentamos nuestros propios temores: miedo al futuro, a la enfermedad, a la pérdida de seres queridos, a no ser suficientes. Pero en medio de esos momentos, Dios sigue diciéndonos: "No temas, porque Yo estoy contigo".

Es cierto que las dificultades no desaparecerán, pero lo que sí cambia es nuestra perspectiva: ya no caminamos solos. Dios está con nosotros en cada paso, como nuestro escudo, nuestra fuerza y nuestro consuelo.

En mi vida personal, al igual que muchos de ustedes, he enfrentado momentos de incertidumbre: enfermedades, dificultades económicas, miedo al rechazo. Sin embargo, es en esos momentos cuando más he sentido la presencia de Dios diciéndome: "No temas". Y quiero animarte a que hagas lo mismo. Cada vez que enfrentes un miedo esta semana, recuerda estas palabras, repítelas en tu corazón y confía en que Dios está contigo.

Te invito a que esta reflexión no quede solo en palabras. Que sea una guía para tu vida. Entrégale tus temores a Dios, confía en Sus promesas y permite que Su paz, esa paz que sobrepasa todo entendimiento, inunde tu corazón.

Si has experimentado la paz de Dios en medio del miedo, te invito a compartir tu historia con nosotros. Juntos podemos crecer, fortalecernos y seguir caminando en la fe, recordando siempre que no estamos solos. Dios está con nosotros, hoy y siempre.

Gracias por acompañarnos en este nuevo episodio de Produciendo Fruto. No olvides suscribirte para más reflexiones que alimenten tu fe. Y recuerda, no temas, porque el Señor, tu Dios, está contigo.

¡Hasta la próxima!