Rodolfo del Ãngel del Ãngel
Cuando leo la Biblia me impresiona la actitud de Dios que nunca se desanima. Se que hablar asà de Dios, en un lenguaje muy humano a algunos les resulte sino blasfemo, si inapropiado. El desánimo es para nosotros los seres de carne y hueso, no para Dios que es Dios, pero ¿de que otra manera podrÃamos referirnos a Ãl? Aun el uso de un artÃculo, lo humaniza demasiado. ¿Cómo lo podemos nombrarlo? ¿Ãl, Ella?, ¿Padre, Madre? Al hablar de Dios siempre estamos al borde de la blasfemia. No sabemos como llamarle, solo nos queda el lenguaje humano, imperfecto, balbuceante, inexacto, distante de la realidad de quien es realmente Dios. Pero tal vez ahora me alejo de lo que deseo escribir. Me disculpo por la digresión, y por decir que Dios nunca se desanima, permÃtame el lector referirme asà a nuestro Dios, pues no encuentro otra manera. En el Edén después de la caÃda, Dios pudo haber dicho: "Se acabo, acabaré con esta humanidad rebelde y me haré un mundo nuevo, o no me haré ninguno, pues no lo necesito". No obstante, paciente y perdonador como solo Ãl puede serlo, dijo: "volvamos a empezar". Cuando la humanidad llegó al extremo de la maldad y la indiferencia hacia el Creador, Dios decidió terminar con esa generación pagada de sà misma, pero preservó la vida de Noé y su familia, y entonces dijo nuevamente: "volvamos a empezar".
Cuando rescató a su pueblo de la esclavitud en Egipto y los condujo por el desierto dándoles alimento y vestido, y el pueblo se rebeló y terminó adorando a un Ãdolo. Ãl pudo haber concluido ahà la historia, sin embargo, embargo, cumplió su promesa, porque como afirma C.S.Lewis, Dios es un caballero, y los introdujo a la tierra prometida. Y Dios dijo: "volvamos a empezar". Uno pudiera esperar que al fin hubieran aprendido la lección; no fue asÃ. Con el paso del tiempo se corrompieron, dejaron que la idolatrÃa, la injusticia, el abuso del prójimo y el afán de poder se apoderara de ellos como un cáncer, pero Dios, que tiene una paciencia a toda prueba, les envió profetas para advertirles y llamarles a volverse a Ãl en una verdadera conversión. Como no hicieron caso, los envió al exilio lejos de su tierra, pero después de un tiempo los trajo de nuevo y les dijo: "volvamos a empezar".
Dios un dÃa vio una humanidad perdida y extraviada, allà estábamos tu y yo como parte de esa generación rebelde, como ovejas extraviadas, y Ãl decidió venir en persona a rescatarnos, pagando un alto precio: la sangre de su humanidad rota en la cruz, para decirnos: "volvamos a empezar". Nosotros, tan humanos como somos, nos desanimamos, dejamos de creer en los demás, decimos: "se acabó...no más. Tú no tienes remedio, nunca vas a cambiar". Pero Dios te dice: "volvamos a empezar, conmigo siempre hay una nueva oportunidad, un mañana, una puerta abierta, un camino nuevo.
¿Qué te dice la amorosa insistencia del único que tendrÃa derecho a decirte: "se acabó"?
¡Cuánta gracia, cuánto amor, cuánta paciencia hay en el corazón de Dios! ¿No crees que ya va siendo hora de volverte a Ãl y comenzar con Ãl de nuevo? Con Dios siempre hay una nueva oportunidad. Y Ãl te dice hoy: "Que tal si volvemos a empezar".
emsavalles© 2006 - 2024 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos sin previa autorización.
Emsavalles Publicidad, Escontría, 216-A, Zona Centro, Ciudad Valles, S.L.P. Tel:481-382-33-27 y 481-381-72-86. emsavalles@hotmail.com. contabilidad@emsavalles.com
No. de Certificado de Reserva Otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2021-071615041800-203