Juan de Dios Hernández
Yolanda Carranza Murillo es originaria de Ciudad Valles y reside en el fraccionamiento Infonavit 2, tiene actualmente cincuenta años de edad y está separada, es madre de un hijo de 18 años; padece diabetes desde niña y le fue amputado el pie derecho, además hoy tiene discapacidad visual, y aun en esas condiciones no pierde la fe y lucha cada dÃa por salir adelante.
Y durante una entrevista narra lo que le ha venido sucediendo en los últimos cinco años, que ha sido una lección de vida bastante difÃcil, pues después de los problemas de salud se vino la separación de su esposo, y el tener que enfrentar sola lo que ha sido el tratamiento para sus enfermedades y la búsqueda de la forma de enfrentar el dÃa a dÃa, llegando incluso a abrazar la idea de quitarse la vida.
LA TRAGEDIA
âEra un 20 de agosto, hace como 5 años, le estaba haciendo tamales a mi hijo, porque cumplÃa años ese dÃa. Mi esposo extendió la tierra, entonces salió una tachuela que estaba enterrada, la pisé, traÃa zapatos y hasta que me fui a bañar me di cuenta que la traÃa encajada y me hizo una pequeña herida. Tres dÃas después me empezó a dar fiebre, me dio gangrena y me tuvieron que amputar, sentà en mi corazón que me iba cambiar la vida, yo siempre he sido bien positiva nunca le tuve miedo a nada. En cuanto a la vista, hace tres años que la perdÃ, hasta me operaron, pero no pude ver, sólo noto luz y sombras con el ojo izquierdo, con el ojo derecho ya no veo, lo que tengo es retinopatÃa diabética, que no tiene curaâ.
TRATAMIENTO
âCada tercer dÃa voy a la hemodiálisis al IMSS, tengo seguro por el trabajo de mi esposo, estamos separados, él quiere el divorcio, pero si se lo doy me quedarÃa sin atención médica. Sà es difÃcil, a veces no voy porque no tengo dinero para el taxi y me quedo sin ir, pero si no voy me siento mal y puedo morir, tengo que asistir, cada dÃa que pasa me siento más enferma por tanto problema, batallo mucho, mi hijo es el que me lleva, pero a veces no puedeâ.
EL CALVARIO
âLa separación de mi esposo y la pérdida de mi mamá, son dos grandes pérdidas que me han marcado. El 26 de enero de este año murió mi mamá, una mujer que siempre me enseñó a salir adelante, una pérdida que me duele aún. Digo âno señor, yo puedo salir y luchar, dame fuerzas para seguir en esta vidaâ, a veces he pensado en quitarme la vida, pero como soy cristiana, si lo hago voy a sufrir más, ya no quiero sufrir otra vezâ.
LA AYUDA
âLe echo muchas ganas a la vida a pesar de como estoy, ya vino gente del DIF hace unas semanas, me trajeron una despensa, me traen frijol y arroz, pero por mi discapacidad es muy difÃcil prepararlos, aun asà les agradezco esa ayuda. Quedaron que me iban ayudar con el embargo del sueldo de mi esposo, pero ya habÃa ido a DefensorÃa Social y todavÃa no me han hablado, al licenciado le mostré mi acta de matrimonio y me dijo que me iban a ayudar a pelear una pensión, han pasado ya dos meses y no tengo noticiasâ.
EL DÃA A DÃA
âAunque a veces no tengo gas, ni para la luz ni el agua, ha habido gente buena que se ha apiadado de mà y les agradezco de corazón. Yo no pido que me regalen cosas, yo quiero trabajar de lo que sea. No tengo apoyo de ningún programa de gobiernoâ.
LA FAMILIA
âMis hermanos me ayudan con lo que pueden, sà me ponen a vender algo lo hago, antes amistades me traÃan naranjas, miel y todas las vendÃa, ahora que perdà mi vista es más difÃcil, pero yo quiero realizar algo. Y si a mi hijo le dan trabajo, yo le quiero ayudar, él tiene 19 años, estudiaba la prepa, pero por la falta de dinero la tuvo que dejar, y es quien me ayuda en casa. Yo lo entiendo, él se desespera, es quien me ha ayudado desde chiquitoâ.
LA SOLIDARIDAD
âYo me he ido sola a mis hemodiálisis, le pido a alguno de los taxistas del sitio cercano que me lleven, ya me conocen y me ayudan, me llevan. En el Seguro le pido ayuda a alguna persona, para que me lleve o me diga cómo llegar al edificio o cómo subir al piso donde me hacen la hemodiálisis, no se me cierra el mundo. Me gusta cantarle a la gente que espera su tratamiento, y cuando va a ser cumpleaños de alguna enfermera, doctora o gente de personal me dicen prepárate para cantarle las mañanitasâ.
GENEROSIDAD
âYo ofrezco mi casa, si algún estudiante, hombre o mujer, necesita dónde quedarse, no le cobro, lo único que quiero es su compañÃa o apoyo para mi hijo en algunas cosas. La mayor parte del dÃa estoy en casa sola y para mà es triste, siento que es doble el encierro, no veo, ni oigo a nadieâ.
MUCHA FE
âQuiero salir adelante, sentirme útil, que ya no sea un sacrificio pagar mi luz y mi agua. Yo sé que Dios está conmigo, para mà lo es todo, mi rey y mi salvador, y también sé que tiene cosas buenas para mÃ, que toca los corazones de la gente que me ayudaâ.
Pese a las adversidades que enfrenta por sus condiciones de salud, Yolanda Carranza Murillo es un ejemplo de fe y lucha constante, pues aunque está impedida a hacer muchas cosas por sus discapacidades fÃsicas, no se rinde ni se le cierra el mundo, incluso sólo pide que le den la oportunidad de sentirse útil para generarse el sustento diario y seguir con su tratamiento.
facebook. emsavalles Noticias Publicidad
twitter. @emsavalles
sitio web. emsavalles.com
e-mail. emsavalles@hotmail.com
emsavalles© 2006 - 2024 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos sin previa autorización.
Emsavalles Publicidad, Escontría, 216-A, Zona Centro, Ciudad Valles, S.L.P. Tel:481-382-33-27 y 481-381-72-86. emsavalles@hotmail.com. contabilidad@emsavalles.com
No. de Certificado de Reserva Otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2021-071615041800-203