Semana del 13 de Abril al 19 de Abril de 2018

Alfredo Chavero Roque, referente en la academia del Derecho

Alfredo Chavero Roque, referente en la academia del Derecho

Forjador de 23 generaciones de abogados en el Campus Huasteca de la UASLP
Es integrante del Poder Judicial de la Federación, pero es docente por vocación.

Alfredo Chavero Roque es originario de San Luis Potosí, pero el destino lo trajo acá, a Ciudad Valles, pero fue allá cuando estaba en la preparatoria, a los 17 años de edad, cuando despertó su gusto por la docencia, que lo traía de familia; empezó a dar clases en secundarias nocturnas para trabajadores, y su primera incursión ya como catedrático universitario fue en esta localidad.

Y es que la Capital, del Poder Judicial del Estado, lo cambiaron para acá, al Juzgado Primero, donde actualmente sigue, y a los dos años de haber llegado se le dio la oportunidad de ingresar a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí Campus Huasteca, fue en el ’95, cuando estaba por salir la primera generación de la Facultad de Derecho, entonces cada año escolar, porque antes era anual el plan, iba creciendo la plantilla de maestros.

En ese entonces, en los últimos dos años, que son cuarto y quinto, a los muchachos se les dan materias prácticas, y necesitaban que hubiera abogados en el ejercicio profesional para impartirlas y lo contactaron a través de un juez, que fue el que lo invitó porque requerían gente que estuviera ya en la práctica.

“Me entrevisté con la coordinadora de la carrera, con el entonces director Héctor Flores Azuara, presenté mi currículum, mis papeles, y bueno afortunadamente me aceptaron y desde entonces, desde la primera generación que salió en el ‘96, un año antes, ahí fue cuando me incorporé a la Universidad en este Campus a la Carrera de Derecho”, expresa.

Alfredo Chavero relata: “soy del barrio de San Sebastián, soy el penúltimo de ocho hermanos, así es, de las familias de antes, numerosas; mi papá fue ingeniero civil, egresó del Instituto Politécnico Nacional y por eso el gusto por impartir la cátedra la traigo de él, él fue mucho tiempo maestro, también así de escuelas secundarias para trabajadores, dio clases en el Tecnológico Regional, fue director de la escuela, de la ETI en San Luis Potosí… él se dedicó a lo suyo; él ejerció la profesión, pero también como de tiempo libre o tiempo alterno, se dedicó a la docencia, entonces por eso yo creo que traigo ese gusto”.

Se describe, como estudiante, quizás un poco inquieto, le gustó la carrera, aunque antes de entrar a Derecho, incursionó por otras áreas, estuvo en Ingeniería primero, creyendo que esa era su profesión, siguiendo los pasos de su padre, pero ya cuando estuvo ahí se dio cuenta que no era lo suyo.
“A mí me gustaba mucho andar en la política y como jóvenes de nuestra edad, que de repente tenemos la ilusión de cambiar al mundo y cosas de ésas, entonces decidí entrar a leyes, por que dije una vía para dedicarme a la política es la Carrera de Derecho, y decidí entrar en San Luis Potosí, pero ya estando ahí mi sorpresa fue que me empezó a gustar mucho, es decir sí me gustó el campo del Derecho, entonces me dediqué más ahora sí a estudiar leyes definitivamente y la política la seguí, de hecho lo inquieto no se me ha quitado”, comenta.

“Me tocó esa generación que efectivamente nos dedicábamos no sólo a hacer política en la Universidad sino que sí salíamos, nos involucrábamos también con los malestares sociales de ese momento, el alza al pasaje al transporte urbano, el alza de los productos básicos y salíamos a la calle a pronunciarnos en contra de esas situaciones que sabíamos que como pueblo también las vivimos, y nos identificábamos entonces con esas causas y a veces se nos tachaba de comunistas”, afirma.

Considera que para hacer un buen trabajo actualmente, se requiere sobre todo preparación y vocación, que le guste realmente lo que está haciendo, “yo soy abogado, soy licenciado en derecho por profesión y soy catedrático universitario por vocación, no por devengar un sueldo la verdad, como maestro hora-clase creo que no voy persiguiendo un sueldo, voy porque realmente tengo el gusto por la educación, y eso me hace estar ahí, entonces se puede decir que mi actividad primaria es el ejercicio de la profesión”.

Chavero Roque se desempeña como Secretario de Estudio y Cuenta en el ahora Juzgado Primero Civil, antes los juzgados eran primeros mixtos, es decir veían de diferentes problemas, penales, civiles, mercantiles y familiares, pero tras una restructuración en el Poder Judicial del Estado, se formaron juzgados por especialidades, entonces ahora en el que labora se ven asuntos de contratos y cosas de ésas.

“Y ese es mi horario de la mañana, y ya por la tarde me voy a la Universidad a impartir mi clase, y se requiere más que nada, sí preparación, pero también se requiere de vocación, el gusto por hacer lo que haces”, asevera.

“Esto lo traes como valores aprendidos desde tu casa, de igualdad, justicia, equidad, en fin, creo que son los valores que primeramente te inculcan en tu familia, y después ya cuando tú estás en la escuela de derecho, por ejemplo, que se llevan materias de ese tipo, ética, jurídica, que precisamente tratan sobre esos temas éticos, del buen comportamiento del abogado, desde la perspectiva que ejerce la profesión, como abogado postulante, como servidor público al servicio de cualquier institución, pero sí creo que todos debemos tener ese perfil, de idea de luchar siempre por la justicia, por la igualdad, por la equidad, que eso nos motive a hacer las cosas”, destaca.

Como abogado, tiene maestría en el nuevo sistema penal acusatorio, añadiendo que “tuvimos que capacitarnos, porque bueno si quieres seguirle ahí, no hay de otra, dice el decálogo del abogado, escrito por el jurista uruguayo J. Couture, que cada día que pasa te tienes que actualizar, preparar más, porque el derecho se transforma, de tal manera que si tú dejas de estudiar, entonces ese día tiendes a ser menos abogado, entonces hay que estar siempre actualizados”.

Admite que desde siempre le gustó la materia penal y tuvo suerte de que después de que salió de la Universidad, un maestro que era Procurador de Justicia, le dio la oportunidad de ingresar como Agente del Ministerio Público en 1990, en Moctezuma, que son plazas que a la mejor utilizan para uno que va empezando y tiene que irse fogueando, y tiene que ir aprendiendo.

“Desde la escuela que estás inquieto en estos temas, sales con esa ilusión de hacer las cosas diferentes, de que si tú ves que están bien hechas, seguirle, que permanezcan así, y si tú adviertes que a la mejor no son las mejores formas de hacer las cosas, pues tratar de cambiarlas… creo que con esa ilusión salí a trabajar ahí, a ese pequeño pobladito y estuve escasos seis meses”, rememora.

Agrega que luego se le dio una oportunidad en otro trabajo, lo invitó un Juez de Distrito, compañero y amigo de un hermano mayor que también es abogado, que estaba en ese tiempo en México, y entonces ingresa al Poder Judicial de la Federación y le da las gracias al Procurador, por la oportunidad que le dio.

“Allá en México estuve alrededor de un año, después ahí tuve la oportunidad de que me invitará un Tribunal Colegiado en materia del trabajo, y bueno ya después, le digo a mis amigos, se me ocurrió casarme y me regresé a San Luis Potosí”, menciona.

Ahora, tras 23 años de prestar sus servicios a la UASLP Campus Huasteca, señala que “en primer lugar eso le da a uno mucha satisfacción, el saber que no hay mejor reconocimiento que el que te hacen tus alumnos, que te hacen tus amigos, fuera más allá de los reconocimientos oficiales que te puedan hacer, que tengo algunos.

“Me quedo más con el reconocimiento de los alumnos, con el reconocimiento de tus amigos, que conocen tu trayectoria, y entonces al mismo tiempo que es una satisfacción, también implica una responsabilidad, porque esa imagen que tienen de ti, la tienes que conservar, tienes que mejorarla, entonces son dos aspectos, satisfacción por un lado, pero también al mismo tiempo responsabilidad, porque eso te compromete también a que te estás dando cuenta que vas por buen camino y tienes que seguirle por ahí, haciendo buenas cosas”, apunta.

Finalmente dice estar agradecido con la trayectoria que ha seguido y si tiene que dar gracias por la misma, considera que “en primer lugar yo creo que a mis padres, que gracias a ellos tuve oportunidad de recibir una educación profesional, me apoyaron en todo tiempo, luego ya después de casarme se han vuelto pilar de mi vida, mi esposa y mis hijas, y a muchos amigos que me he encontrado en mi trayectoria, que de una u otra manera me han apoyado mucho, y bueno agradecido con todos ellos”.

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