Semana del 14 de Julio al 20 de Julio de 2017

En busca de un nuevo rumbo para la Auditoría

En busca de un nuevo rumbo para la Auditoría

Fernando Garduza

Para la encargada del despacho de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Rocío Elizabeth Cervantes Salgado, los problemas que ha tenido el órgano fiscalizador se deben a la falta de control interno que existe en el ente y que se convierte en un riesgo, riesgo que en la anterior administración provocó la renuncia de José de Jesús Martínez Loredo y la baja, a la fecha, de 98 trabajadores, entre aviadores y personal de primer nivel ligado al anterior auditor.

Cervantes Salgado opinó que la ASE debe fortalecer sus controles internos que son riesgos inherentes del trabajo de fiscalización, pues todos los problemas que ocurrieron en el organismo se debieron a la falta de control: “hay que fortalecer los procedimientos, tener más controles para que los resultados sean correctos, sin injerencias, y atados a las normas y leyes que nos marcan”.

Agregó que en lo que a ella respecta, durante el tiempo que dure su encargo en el despacho de los asuntos de la ASE, el compromiso es verificar que los informes estén apegados a la Ley y que cumplan con las normas de Auditoría.

Además de esto, tiene en sus manos el inicio de la revisión de las cuentas públicas de 2017, porque de acuerdo a la nueva Ley de Fiscalización dicha labor debe comenzar en el mes de julio, lo cual, considerando la situación actual del organismo, le representa un reto.

“Es un compromiso fuerte porque tenemos que reestructurar los equipos de trabajo para que se puedan dar las revisiones de manera más transparente, e ir de acuerdo a lo que marca el Sistema Nacional de Fiscalización”.

Explicó que esto es necesario para que la gente se dé cuenta de que la revisión al gasto público de los poderes, entes descentralizados y autónomos, se realiza de forma eficiente y apegada a las reglas, “y de no ser así, que se determinen las sanciones a aplicar”.

En otro tema, la encargada del despacho de la ASE, dio a conocer que, desde el 30 de junio, el organismo decidió no renovar contrato a 80 personas de las cuales no tenía conocimiento de dónde laboraban o las actividades que realizaban; además, determinó el cese definitivo de 13 funcionarios de primer nivel que estaban con la anterior administración.

Agregó que otro de los compromisos que tiene es sacar los pendientes de trabajo, sobre todo con el rechazo de las cuentas públicas, verificar que los informes estén apegados a la ley y que cumplan con las normas de auditoría.

Sobre la propuesta para que un despacho externo apoye a la ASE en la revisión de las cuentas públicas, Cervantes Salgado dijo estar a favor, pues aseguró que el ente fiscalizador es el primer interesado en que el trabajo realizado no dé pie a dudas ni cuestionamientos sobre su transparencia e independencia.

Cervantes Salgado detalló que a partir de que se hizo cargo de la ASE, entró en comunicación con los diputados, específicamente con la Comisión de Vigilancia, para coordinar los trabajos tendientes a encaminar al organismo a una perfecta fiscalización de los recursos.

Sobre la posibilidad de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) se hiciera cargo de la revisión de los reportes de Cuentas Públicas, la titular del despacho detalló que el organismo a nivel nacional ya realiza la fiscalización de los recursos federales transferidos al Estado, pese a esto, dijo tener la entera disposición de trabajar en conjunto, ya sea con el órgano fiscalizador o un ente externo.

Además, reconoció que el apoyo de otros entes generará el beneficio para el órgano fiscalizados del Estado de poner demostrar que la labor que realiza es apegada a derecho y siempre con base en la legalidad.

Cervantes Salgado afirmó que el compromiso es entregar un trabajo a conciencia y con la garantía de independencia, legalidad y transparencia, para mantener la confianza en la ciudadanía, “y si para esto es necesario que un organismo apoye en las revisiones, de nuestra parte habrá siempre la mayor apertura”.

En otro tema, la encargada del despacho dijo que esta es la primera vez que la ASE tiene que reponer el procedimiento de auditoría: “tenemos que hacer la revisión de todos los entes que se revisaron en 2016 y el proceso nos lo va a marcar el dictamen que emita la Comisión de Vigilancia”.

Con base en la ley, en caso de que los informes de Auditoría no cumplieran con los requisitos, la Comisión de Vigilancia (o como ocurrió en este caso, el Pleno del Congreso del Estado), tiene la facultad de rechazarlos y devolverlos para iniciar de nuevo el procedimiento: “esto hay que cuidarlo mucho, el dictamen de la Comisión de Vigilancia es el que nos va a dar los parámetros en cuanto a la segunda revisión de estos informes”, detalló.

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