Semana del 20 de Septiembre al 26 de Septiembre de 2024

Familias huastecas sobreviven hasta con $1,500 mensuales

Familias huastecas sobreviven hasta con $1,500 mensuales

Si bien es un hecho que los índices de pobreza han disminuido en la mayoría de los municipios del estado, hay regiones como la Huasteca donde todavía existen familias que viven al día y en las cuales, para las niñas y niños estudiar es un privilegio o un sueño.

Al menos un porcentaje no definido de mil 064 alumnos y alumnas beneficiadas con el Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez en 3 municipios del estado de San Luis Potosí, viven en hogares con ingresos mensuales de mil 500 a 4 mil pesos.

Así lo señala una evaluación del impacto del esquema del gobierno federal, a cargo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), cuyo organismo trata de explicar la complejidad en que vive el estudiantado de educación básica bajo condiciones de vulnerabilidad.

Informa que intervino en la localidad de Tampemoche en el municipio de Aquismón en una primaria general de 242 alumnos, de los cuales 263 se encuentran incorporados a las becas; y en una telesecundaria con 108 alumnos en donde 98 son beneficiados. En ambos planteles existe un alto grado de marginación.

Asimismo, en la localidad de Tezapontla del municipio de Tamazunchale, en una primaria indígena con una matrícula de 284 estudiantes, de ellos 263 están becados. En tanto, en una telesecundaria de 228 escolares, 181 reciben el apoyo gubernamental. Como en Aquismón también hay un alto grado de marginación.

Por su parte, en la localidad de San Pedro Huitzquilico del municipio de Xilita registró 224 alumnos en una primaria general, de los cuales 183 están becados, ya que padecen un medio grado de marginación.

En la misma localidad realizó el estudio en una secundaria técnica con 177 escolares, de entre los cuales 139 reciben apoyo económico; los beneficiados también sobreviven en un medio grado de marginación.

CONTRACORRIENTE
El estudio encontró que, en promedio, en Tampemoche los padres de los alumnos cuenta con secundaria incompleta y su actividad principal es la agricultura y servicios técnicos; en las madres si lograron la conclusión de la secundaria y se dedican al cuidado del hogar. Desgraciadamente sus ingresos mensuales por familia son de 4 mil pesos.

A su vez, Tezapontla los padres sí alcanzaron la secundaria y se dedican a la construcción y la agricultura. Las madres tienen mejoría al terminar la preparatoria, pero están al cuidado del hogar. Sus ingresos mensuales corresponden a 3 mil pesos.

Finalmente, la gravedad del problema está en San Pedro Huitzquilico, pues los padres solo tienen la primaria y trabajan en la construcción y la agricultura. Por su parte, las mamás lograron acabar a secundaria y son amas de casa y laboran en la agricultura. El ingreso promedio es de tan solo mil 500 pesos mensuales.

LAS VOCES DE LOS OLVIDADOS
Para entender un poco el día a día, los investigadores recabaron los testimonios de varias padres y madres de familias, quienes describen la esperanza y relevancia que representa tener acceso a una beca para que sus hijos e hijas puedan proseguir su formación académica.

Advierte que la reposición de la Tarjeta del Bienestar muchas veces implica traslados largos y costosos a otras localidades que no todas las familias pueden realizar.

En las entrevistas, esta situación se detectó en casos donde las personas tuvieron que reponer sus tarjetas por extravío o porque dejaron de funcionar. También, en localidades de San Luis Potosí, algunas madres y padres de familias comentaron que les retuvieron las tarjetas para reemplazarlas y tuvieron que trasladarse para recoger las nuevas.

Una madre declaró al entrevistado: "Ya no avisan [...] Una supuestamente es la que tiene que estar checando por el internet que si hay depósito [...] Si no tienes celular o tienes de esos chafas pues no te enteras [...] Entonces tienes que andar molestando a la vecina".

Otra resalta lo indefensable del dinero para las necesidades de sus niños. "Cuando le dan la beca, yo lo primero que hago es comprarles lo que necesitan [...] Por ejemplo, en esta beca que les dieron, pues les compré uniformes, zapatos, tenis, todo eso, mochilas. Ya si sobra un poco, pues ya compro un poquito de despensa", comenta.

Una de las más complejas evidencia la inocencia de los estudiantes, que, sin considerar su entorno y las desigualdades sociales para enfrentar la vida, tiene muchos deseos de estudiar. "Sí es importante [la beca] porque el niño [...] tiene ánimo de estudiar, tiene ganas, pero si la ve que no hay ayuda por ningún lado... Mi niño dice, "yo no sé cómo le vaya a hacer [...] pero sí, yo tengo muchas ganas de estudiar" [...] Dice, "ay abuelita, si me dan la beca, yo voy a hacer hasta lo imposible para echarle ganas." [...] Ahorita que ya pasó sus papeles ya anda bien contento.

Y quizá la más triste, es la de otra madre que debe considerar la posibilidad de sacar de la escuela a uno de sus 5 hijos por la carestía en que viven. "Tengo cinco hijos, la verdad no me alcanza. Apenas cubrimos la comida con lo que sembramos, nuestros frijoles. Si ya no le dan la beca a mi niño, pues sí tendría que sacarlo de la escuela".

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