No es solo una cuestión de competencia desleal, sino un reflejo de la necesidad urgente de una regulación y una gobernabilidad más sólida.
El enfrentamiento entre taxistas y servicios de transporte como Uber no es un problema reciente, sino una situación que ha evolucionado a lo largo de los años, marcando un complejo escenario de gobernabilidad y regulación. Este conflicto ha alcanzado niveles que podrían haberse evitado con una gestión más efectiva y un enfoque equilibrado hacia las nuevas formas de transporte.
Desde la llegada de Araceli Martínez a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se ha evidenciado una falta de coordinación y eficiencia en la resolución de este conflicto. Martínez, al parecer, ha mantenido una visión más partidista que administrativa en su rol, lo que ha llevado a una serie de decisiones cuestionables. La falta de operativos adecuados y la eliminación de inspectores con experiencia jurídica y policial han contribuido al desorden actual.
El problema no se limita al enfrentamiento entre taxistas y plataformas de transporte; el pirataje y la falta de regulación efectiva han exacerbado la situación. Los taxis ilegales, a menudo denominados "piratas", han proliferado, creando un mercado desregulado y caótico que afecta tanto a los usuarios como a los operadores legítimos.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, bajo la gestión actual, ha mostrado una incapacidad para manejar este desafío. La autorización de prácticas cuestionables, como la instalación de rampas no reguladas en áreas urbanas, ha reflejado un grave descuido por parte de la administración. Además, la falta de claridad en los procedimientos para el registro de vehículos de plataforma ha generado confusión y resistencia entre los conductores, quienes estarían dispuestos a cumplir con los requisitos si estos fueran claramente comunicados.
La falta de una ley clara y uniforme ha permitido que surjan interpretaciones divergentes que han agravado el conflicto. La ausencia de una legislación moderna y adaptada a las necesidades del mercado ha dejado un vacío que ha sido aprovechado por los actores menos regulados, creando un entorno en el que tanto taxistas como operadores de plataformas sienten que sus derechos y seguridad están en juego.
El papel de los legisladores también ha sido cuestionado, ya que han permitido que el conflicto persista sin una intervención decisiva. Con una próxima legislatura que estará dominada por simpatizantes del gobierno actual, hay una oportunidad para que se aborden estas deficiencias y se implemente una regulación más eficaz.
La gestión actual ha demostrado ser inadecuada para manejar este conflicto de manera efectiva, y es imperativo que se tomen medidas concretas para resolver la situación y restaurar el orden en el sector del transporte. La falta de acción decisiva y la incapacidad de adaptarse a las nuevas realidades del mercado solo han perpetuado un conflicto que podría haberse gestionado de manera más eficiente.
facebook. emsavalleNoticias
twitter. @emsavalles
sitio web. emsavalles.com
e-mail. emsavalles@hotmail.com
emsavalles© 2006 - 2024 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos sin previa autorización.
Emsavalles Publicidad, Escontría, 216-A, Zona Centro, Ciudad Valles, S.L.P. Tel:481-382-33-27 y 481-381-72-86. emsavalles@hotmail.com. contabilidad@emsavalles.com
No. de Certificado de Reserva Otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2021-071615041800-203