Semana del 08 de Enero al 14 de Enero de 2021

Kiss Sound, el legado de los potosinos

Kiss Sound, el legado de los potosinos

Fernanda Padilla

La música corre por sus venas, un artista de la nocturnidad que heredó la pasión por el sonido desde muy chico

Una famosa casa de Tlaxcala, cuna de grandes sonideros, fue testigo el 19 de junio de 1973 del nacimiento de Juan Manuel "Tontín" Quistian, también conocido a nivel nacional e internacional como el Rey del Wepa.

Desde muy pequeño se le notaba en la sangre el gusto por la cumbia, a pesar de su deseo por formar parte de la milicia, el destino le tenía preparado un camino muy distinto.

El menor de siete hijos siempre estuvo relacionado con el sonido, su papá don Mario Quistian fue el fundador del Kiss Sound quien cerró el negocio de la Pulquería de su padre para consolidarse como sonidero.

Con casi nada de equipo empezó ambientando algunos eventos, mismos a los que asistía Juan Manuel todas las tardes después de la escuela, para ver a su padre trabajar.

Influenciado por el Rock, el Rey del wepa creció con la música de KISS, Scorpions, AC/DC, Led Zeppelin, Krokus y una infinidad de grupos que colocaba don Mario en su equipo, para Juan Manuel era imperdible analizar la vestimenta estrafalaria de los asistentes de aquel entonces, pantalones de piel, chalecos de mezclilla, estoperoles por doquier que imponían a cualquiera.

La espontaneidad viene de años atrás al aprender el cómo combinar material de rock’n’roll con la música de José Alfredo Jiménez, tal como lo hacía su padre, a finales de los 70’s.

SE FORJÓ UN CAMINO
Siempre apegado a su papá, aprendió cada detalle de este arte, hasta el día en que heredó el equipo grande como era conocido por la familia.

Juan del Jarro fue la sede en la que tuvo que enfrentarse por primera vez solo en el escenario, él llegó a instalar como cualquier otro evento, hasta el momento en que don Mario le avisó que estaría al frente de las torna mesas.

Su primera experiencia estuvo apadrinada por Roberto "Chochonito" Rojas, compadre de don Mario, ayudante fiel en cada aventura del Kiss Sound, se convirtió una vez más en el respaldo de la familia, al guiar al nuevo heredero, adquiriendo así parte del estilo que caracteriza a uno de los sonidos más importantes de México.

Las complacencias tuvieron un boom entre la población, esa cercanía que generaba un alto grado de pertenencia entre los escuchas, fue colocando al Rey del Wepa entre los favoritos, esta técnica la aprendió en casa, desde aquella época en la que se grababan los casetes con saludos para la "banda".

Sus primeros clientes fueron "Los Fresquis" de la Centenario, "Los Comanches" de Las Pilitas, para grabar casetes, lo que le abrió camino en este ambiente.

Esta tradición entre las familias fue saltando de generación en generación, como la familia Ramírez de Tequis, cercana a Avanzada, cuyas fiestas amenizadas por Kiss Sound continúa desde hace muchos años y del que Juan Manuel vio crecer a cada uno de sus integrantes.

Los nervios siempre están presentes, reconoce el Rey del Wepa pero enfatizó que son los mismos que lo impulsan a mejorar cada espectáculo que brindan.

La química con la gente se ha vuelto natural, y la experiencia del gusto de cada barrio lo hace estar en constante renovación como sonidero.

EL REY DEL WEPA
Muchos se han preguntado de dónde surge, la etiqueta que lo ha acompañado durante tantos años de carrera.

Desde hace casi 19 años, su palabra característica durante los eventos fue el "wepa, wepa", que repetía con singular estilo, adoptando el sabor de la música colombiana con una mezcla muy potosina, que combinaba perfecto con el tono aguardientozo de su tesitura vocal, siendo bautizado así, como "El Rey del Wepa".

SU PASIÓN POR AYUDAR
Dentro de sus múltiples facetas, la política tocó a su puerta, su pasión por ayudar y aprender, lo llevaron a aceptar formar parte de un proyecto político, que además de ojeras, ya que combinaba su actividad como funcionario durante el día y sonidero de noche, le trajo un sin fin de satisfacciones.

Su principal motivación en este sector fue el apoyo a los chavos banda, ya que de los 365 días del año, 300 está con la "banda", conoce desde sus carencias hasta la indiferencia con la que son tratados.

LAS ALEGRÍAS COMO SONIDERO
Dentro de sus memorias también recuerda las grandes satisfacciones que le ha dejado el ser un profesional del sonido como el abarrotar distintos espacios de los que pocos han logrado, desde el brincar de sedes como, Casino Stick, Salón Río, Salón Chicagos en el que sus seguidores peleaban incluso para poder ingresar.

A nivel nacional pisó escenarios en Tijuana, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Monterrey, Saltillo, León, Zacatecas, Aguascalientes y otros más.

El Rey de Wepa no se detuvo y a pesar de que ha recorrido caminos del que jamás imaginó, el legado de Kiss Sound traspasó fronteras para llegar hasta Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Dallas, San Antonio, Atlanta que lo han colocado entre el gusto de la gente.

NO TODO FUE COMO ESPERABA
Dentro de los tragos amargos en la vida de Juan Manuel Quistian fue el lamentable hecho ocurrido atrás del Salon Río hace ya más de un año, en el que por circunstancias ajenas al movimiento, fueron blanco de una balacera que acabó con la vida de tres personas.

SU FAMILIA Y SU MOTOR
A Aracely, su esposa, la conoció en el ambiente sonidero, y es quien lo apoya en cada uno de sus proyectos, padre de cuatro hijos, Giovanny, Yobanna, Brayan y Dayan, tuvo que sacrificar cerca de 25 años las fechas importantes para la familia, debido a que son temporadas fuertes de trabajo.

Ahora, con cuatro nietos, muy bailadores por cierto, puede presumir con orgullo a que sabe una navidad en familia, esa que describió con tanto amor y orgullo, y que con toda la seguridad del mundo, dijo, es su motor de vida.

Sus hijos también siguen sus pasos, hecho del que no pudo ocultar una emoción nata, ya que dijo, se ve fue el esfuerzo de muchos años reflejado en una tradición que no se detiene.

¿QUÉ SIGUE?
El camino es complicado, sobre todo el llevar sobre sus hombros un legado tan importante como lo es el Kiss Saund, sin embargo, el amor por su barrio, por su gente, lo alienta a seguir mejorando para mantenerse a la vanguardia, ya que no hay otra forma de agradecer a los cientos de fieles seguidores, que se mantienen ahí desde hace años, más que el seguir creciendo para ofrecer mejores espectáculos cada día.

Juan Manuel no cambiaría nada en su vida, porque cada alegría, cada tropiezo, cada aprendizaje, le han permitido poner el nombre de Kiss y el del Rey del Wepa bien en alto.

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