Semana del 18 de Septiembre al 24 de Septiembre de 2020

La baraja azul al 2021

La baraja azul al 2021

Fernando Garduza

La carrera por la gubernatura de San Luis Potosí dentro del blanquiazul ya empezó, la dirigencia a cargo de Juan Francisco Aguilar comenzó por articular una mesa de dialogo entre los 7 aspirantes, todos ellos juran que buscan la unidad, pero por debajo de la mesa los golpes están a la orden del día.

Aspirar no es un delito y expresar intenciones electorales tampoco lo es. Como instituto político y a pesar de que aún no son tiempos electorales, el Partido Acción Nacional (PAN) presentó hace unos días a quienes son sus aspirantes a obtener la candidatura al Gobierno del Estado. Esto no debiera significar que obligadamente de esta lista debe salir el o la candidata, el tema es que una dinámica que tenía el objetivo de mostrar unidad, acabó siendo el principio de la guerra enfocada en perfiles que, desde ahora, empiezan a desgastarse de cara al 2021.

En anteriores entregas se ha dicho que Acción Nacional tiene posibilidades reales de volver a gobernar San Luis Potosí, siempre y cuando no cometa los mismos errores que en anteriores procesos electorales, pues bueno, ya cometió el primero, que fue presentar ante la opinión pública a quienes buscan la candidatura al Ejecutivo sin tenerla definida desde antes.

EL CONCLAVE PANISTA
Es decir que, el presidente del PAN en San Luis Potosí, Juan Francisco Aguilar Hernández, pudo haber acordado en conjunto con su dirigencia nacional y con los siete aspirantes a la candidatura, un procedimiento que blindara al propio Acción Nacional, que garantizara una verdadera unidad y que no habría guerra sucia entre ellos.

Tal vez hizo falta una dinámica en la que hubiera más mesas de trabajo y se aterrizaran propuestas de cada uno, enriquecieran unas con otras y con el paso de los días, los propios aspirantes se fueran dado cuenta si tenían posibilidades de gobernar. Hacer política, pues.

Con la presentación de los aspirantes, lo que el PAN provocó fue ponerles un blanco sobre la espalda, y en estos momentos, más allá de la probidad, capacidad o prestigio de los siete perfiles, ha comenzado una dinámica de desgaste que hacer pensar que la candidatura será para el que tenga "menos cola que le pisen".

LOS SEÑALAMIENTOS
Sonia Mendoza Díaz, Francisco Xavier Nava Palacios, Xavier Azuara Zúñiga, Marco Antonio Gama Basarte, Alejandro Lozano González, Octavio Pedroza Gaitán y Rolando Hervert Lara, son los aspirantes panistas a gobernar San Luis Potosí. Es curioso que bien podrían ser los dos que no tienen cargo los que aparezcan en las boletas hacia la Gubernatura y la Alcaldía de la Capital, ya se verá quién a cuál, cosa de que se pongan de acuerdo.

En Facebook ha comenzado a circular el hashtag "lospanistasquequierenhueso", con el cual se va desmenuzando parte de la trayectoria de cada uno de los aspirantes. Qué necesidad de revivir polémicas intrascendentes de cada uno de los siete, con la única finalidad de mandar un falso mensaje de unidad y posicionar al PAN de cara al 21.

De Azuara Zúñiga se dice que es nepotista, acusado de desvío de recursos por varios millones de pesos del propio Acción Nacional, que gastó más de 60 millones de pesos en vehículos, o que como diputado federal votó en contra de reducir el 50 por ciento el presupuesto a los partidos políticos.

A Gama Basarte se le señala por su desempeño como legislador, y se le señala como "su logro más importante" como senador, "tuitear diariamente en contra del gobierno federal".

A Pedroza Gaitán se le recuerda que dejó inconcluso el Rastro Tipo Inspección Federal (TIF) en la capital cuando fue alcalde y que ha costado más de 125 millones de pesos a los potosinos, además de que fue acusado por pedir "moches" a alcaldes del Altiplano cuando fue senador.

Mendoza Díaz es señalada por votar en contra de leyes que favorecen a las mujeres a pesar de asegurar que las apoya, que es cómplice de corrupción en la pasada legislatura, está entre las peor calificadas en el Congreso del Estado y que ha sido acusada de violencia física contra sus propios familiares.

Nava Palacios es el más visible: "Busca vender más de 55 terrenos propiedad de los potosinos", "aumentó en más de 68 por ciento la inseguridad en la capital", "compró luminarias, patrullas y realizó obras a sobreprecio", "gasta un millón de pesos diarios en publicidad" y es "responsable de abuso de autoridad en contra de comerciantes y Teresa Carrizales", son algunos de los milagros que le cuelgan al alcalde.

A Hervert Lara le recuerdan que apoyó el aumento al transporte público y que las unidades puedan ser utilizadas por más de 12 años, que gana más de 144 mil pesos mensuales como diputado pese a que presume austeridad, que recibe 35 mil pesos mensuales extra para gasolina y que tiene más de 12 aviadores en el Congreso del Estado.

A Lozano González ya lo señalaron por "coquetear" con "morenos e independientes" de la Huasteca, "ante la poca respuesta de parte del panismo potosino para considerarlo candidato a gobernador". Esto por una simple fotografía en la que aparece con el alcalde de Ciudad Valles, Adrián Esper y miembros de su administración.

El tema ni siquiera se centra en que las acusaciones deben ser probadas, o que algunas de ellas caen en lo absurdo, sino en que apenas asomaron la cabeza y la guerra sucia, o fuego amigo, hizo su aparición casi en automático. Quien llegue lo hará desgastado, golpeado y con una falsa unidad que pondrá en riesgo el regreso del PAN a la Gubernatura.

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