Semana del 27 de Junio al 03 de Julio de 2025

Labradores malvados

Labradores malvados

Héctor de Luna Espinosa

Jesús contó una parábola poco antes de su crucifixión: la de los labradores malvados, en Mateo 21. En esta historia, Jesús revela cómo Dios ha hablado, cómo su pueblo ha respondido y cuál fue su decisión final cuando les envió a su propio Hijo. Es una historia de gracia, pero también de juicio.

Les leo Mateo 21, del versículo 33 en adelante:
"Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos. Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para que recibiesen sus frutos. Más los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron y a otro apedrearon. Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera. Finalmente, les envió su hijo, diciendo: 'Tendrán respeto a mi hijo'. Más los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: 'Este es el heredero, venid, matémosle y apoderémonos de su heredad'. Y tomándole, le echaron fuera de la viña y le mataron. Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores? Le dijeron: 'A los malos destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores que le paguen el fruto a su tiempo'."

Vamos a descubrir juntos qué representa cada personaje y qué nos dice esto hoy:

1. El dueño de la viña representa a Dios Padre. Él es quien planta, cuida y espera frutos. Representa a Dios, quien estableció a Israel como su viña. Él actúa con paciencia, dando muchas oportunidades.

2. La viña es Israel. Israel fue escogido, plantado y rodeado de cuidados. Dios esperaba justicia, verdad, obediencia, pero a menudo encontró lo contrario.

3. Los labradores representan a los líderes religiosos de Israel. Ellos eran responsables de cuidar al pueblo, enseñar la Palabra y guiar al pueblo hacia Dios. Pero usaron su posición para su beneficio, oprimieron al pueblo y rechazaron los mensajes de Dios.

4. Los siervos enviados son los profetas. A lo largo de la historia, Dios envió a hombres fieles como Isaías, Jeremías y Elías, que llamaban a Israel al arrepentimiento. Pero muchos fueron rechazados, maltratados o asesinados.

5. El hijo es Jesús. Es el Hijo del dueño. El relato cambia de tono cuando dice: "Respetarán a mi hijo", pero los labradores dijeron: "Este es el heredero, matémoslo". Jesús estaba anunciando lo que ellos planeaban hacer: matarlo fuera de Jerusalén, como en la parábola que dice que lo sacaron fuera de la viña.

6. Otros labradores representan a los gentiles o la iglesia. Después del rechazo de los líderes judíos, el Reino fue ofrecido a otros: a los gentiles y a todo aquel que cree. Como dice el versículo 43 de Mateo 21: "El Reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él".

Esta parábola no es solo historia, es un espejo. Dios sigue esperando frutos de justicia y obediencia. La pregunta es: ¿cómo respondemos nosotros al Hijo que ha sido enviado? ¿Estamos rechazando al Hijo o lo estamos recibiendo con fe y obediencia?

Esta historia muestra la paciencia de Dios, pero también su justicia. No podemos rechazar a Cristo y esperar bendición. Si tú has oído muchas veces el mensaje del Evangelio y aún no has abierto tu corazón a Jesús, hoy es un buen día para hacerlo. Él es el Hijo amado. No lo rechaces como hicieron los labradores, recíbelo como Salvador y Señor. Que no seamos como los labradores malvados que rechazaron al Hijo, sino como los que dan fruto para Dios.

Te invito a orar conmigo:
"Señor, gracias por haber enviado a tu Hijo. Hoy reconozco que muchas veces he resistido tu voz, pero hoy quiero darte mi corazón. Recibo a Jesús como el Hijo amado, mi Salvador y Señor. Ayúdame a vivir para ti y dar fruto para tu gloria. Amén."