Semana del 31 de Agosto al 06 de Septiembre de 2018

La catástrofe azul no concluye en SLP

La catástrofe azul no concluye en SLP

Una estrepitosa derrota que no termina
La dirigencia nacional, los liderazgos y grupos internos van por el ajuste de cuentas

La tragedia panista no concluyó la noche del 1 de julio, en que el Partido Acción Nacional y sus aliados no fueron opción de cambio para los mexicanos, consumándose así el fracaso del proyecto unipersonal y excluyente de Ricardo Anaya, junto con su camarilla e imitadores en los Estados de la República.

EL PEOR PORCENTAJE DE VOTACIÓN EN 20 AÑOS
Después de una exitosa elección en 2016, los panistas pasaron de la esperanza y el júbilo a una estrepitosa derrota, con el peor porcentaje de votación en los últimos 20 años y las bancadas reducidas como en los tiempos en que el PAN tenía una participación testimonial en las elecciones. Ni los votos del PRD y MC le ayudaron Anaya para evadir aquella noche triste electoral.

LA CATASTROFE NO TERMINA, SE REPLICA
Pero esa tragedia no terminó en aquel momento. El desdibujo ideológico del PAN, sus pugnas internas, las ambiciones facciosas y el afán de monopolizar las migajas del poder marcan la continuidad de la catástrofe electoral azul. Catástrofe que tiene como epicentro el CEN panista y que se replica en el interior del país.
San Luis Potosí no es la excepción: Aquí el PAN fue sustituido por MORENA como opción de cambio. Quedó con menos diputaciones y menos alcaldías que hace 3 años, hay al menos 8 municipios donde ni siquiera tiene representación en el cabildo.

NO ENCUENTRAN FÓRMULA DE UNIDAD Y VAN CONTRA QUIEN PIENSA DIFERENTE
Si bien obtuvo triunfos en municipios representativos como San Luis Potosí, Rioverde, Tamazunchale y Aquismón, resultan victorias pírricas mientras sus grupos internos no encuentren una fórmula de unidad, de propuesta política para los ciudadanos y, por el contrario, mantengan la tendencia de exterminio interno hacia aquel que piensa distinto.

CDE HABLA DE TRAIDORES Y TIENDE UNA CORTINA DE HUMO
Por un lado, Xavier Azuara, su Comisión Permanente y el Consejo Estatal panista no ha convocado al análisis y la reflexión sobre el resultado del 1 de julio. No hay una autocrítica ni un debate sobre lo que sucedió en el pasado proceso electoral. Por el contrario, han optado por el falso debate de la traición, una cortina de humo, la salida fácil de echar la culpa a aquellos a los que no incluyeron en su proyecto, ahora fallido. Prefieren hablar de traidores que de responsables. Argumentos que poco abonan a la unidad y a la reconciliación interna. Que mantienen la política de amigo o enemigo, y de autoritarismo interno.

AZUARA NO TUVO CAPACIDAD PARA HACER POLÍTICA DE ALTURA
Por otro lado, los panistas de base, los que se la rifan en los municipios en cada elección, ven a Azuara y a su grupo como los auténticos traidores de los postulados democráticos del PAN, quienes dejaron el oscuro antecedente de ser Dirigencia para llegar a los cargos públicos, prostituyendo la labor de árbitro, de líder y de conciliador por el afán de autoimponerse en las candidaturas. Para la mayoría de los militantes, esta dirigencia fracasó en el relevo generacional porque no tuvieron argumentos ideológicos, no hubo capacidad para generar acuerdos más allá de las murallas de su círculo cercano, no tuvieron talento para hacer política con altura.

GRUPOS MEZQUINOS QUE BUSCAN AJUSTAR CUENTAS
Aunado a la mezquindad y autocomplacencia de la dirigencia panista están los liderazgos y grupos internos que no cantan mal las rancheras en el ajustamiento de cuentas y vendettas.
Sonia Mendoza, con su aspiración latente de ser nuevamente candidata a la gubernatura, tendrá un curul en el Congreso Local y no quita el dedo del renglón para encabezar el próximo Comité Directivo Estatal.

CON SONIA MENDOZA SE CORRE EL RIESGO DE VOLVER A PERDER
En democracia no se le niega la participación a nadie, pero en este escenario, el PAN potosino corre el riesgo de volver a perder. Queda claro que la “fórmula Anaya”: dirigente-candidato, demostró su fracaso. Eso lo debe tener en cuenta Sonia Mendoza y el grupo que pretende conducir, otra vez, los destinos del Acción Nacional.
El dilema es complicado. Ese grupo no tiene un candidato competitivo, o al menos con el nivel de conocimiento dentro de las bases panistas como lo tiene la todavía senadora de la República.

¿JUAN PABLO ESCOBAR, UNA NUEVA PROPUESTA?
Su otra opción sería Juan Pablo Escobar, cerrando el paso a la renovación de cuadros. Que disyuntiva: ganar con un refrito o arriesgarse el todo o nada con una nueva propuesta. En caso de fallar, será el sepulcro político para este grupo que mantuvo la hegemonía en el PAN y en la política estatal durante los años 2003 al 2015.

OCTAVIO PEDROZA Y ALEJANDRO ZAPATA...QUIEREN REGRESAR
Por otro lado, Octavio Pedroza y Alejandro Zapata están al acecho para regresar por sus fueros. Su respaldo a la candidatura de Xavier Nava resulto un éxito redondo después de su triunfo. Ahora pueden ser el poder tras el trono en el próximo Gobierno estatal. Han tejido alianzas con Marcelo de los Santos, Horacio Sánchez Unzueta y el propio Juan Manuel Carreras para mantener el poder ahora con las siglas de Acción Nacional.

BUSCAN TERMINAR DE SACAR A AZUARA. YA DESPLAZARON AL CÍRCULO AZUL
Las élites se mantienen en el mando, aunque no sea con el mismo partido. Zapata y Pedroza solo tienen pendiente pasar la última aduana: ganar el Comité Directivo Estatal del PAN. No pueden equivocarse como lo hicieron con Azuara, quien les dio la espalda y los intentó mandar a la banca política. Ya desplazaron al círculo azul en el PAN y a los Gallardo en la capital, solo resta terminar de sacar en paquete a Xavier Azuara, Rubén Guajardo, Josefina Salazar, Marcelino Rivera y Raquel Hurtado. Así las decisiones regresaran a la cúpula curra de la capital potosina de donde, para las buenas conciencias, nunca debieron salir.

MARCO GAMA BASARTE, PERO...
En la disputa también está el Senador electo por el Frente: Marco Gama Basarte. También aspira a la gubernatura con el respaldo principal de su suplente: el ingeniero Paco Salazar. Marco Gama cuenta con menos aliados que hace tres años, pues sus antiguos socios políticos se empiezan a alinear con Xavier Nava, quien además tendrá presupuesto y estructura para emprender el camino a la gubernatura. Marco Gama deberá que apostar por la coyuntura y recoger a los heridos naturales de todo proceso interno. Por lo pronto, hoy su alfil Salvador Hernández, edil de San Ciro, levanta la mano para competir por el CDE panista. Desde ahí, Gama Basarte tendría una estructura formal para contender por la candidatura a Palacio de Gobierno.

CAPITALIZAN EL DESCONTENTO
La ironía es que el compañero de fórmula de Chava Hernández sería Manuel Acuña “El Kipi”, a quien Marco Gama desplazó de la diputación federal plurinominal a través de un litigio electoral, en el que la entonces dirigencia nacional encabezada por Gustavo Madero metió las manos dolosamente con razonamientos que con el pasar el tiempo fueron evidenciados como tramposos. Esa alianza será necesaria, pues tanto “El Kipi” como Chava están capitalizando el descontento de muchos panistas hacia la forma en que la camarilla azuarista condujo el partido.

HÉCTOR MENDIZABAL CARGA EL DESGASTE
En toda esta pelotera, el que se mantiene en la penumbra, de incognito, en el enigma, es el todavía presidente de la Junta de Coordinación Política, Héctor Mendizábal. Con el mismo número de seguidores que detractores, Mendizábal Pérez no da señales de movimiento político, más bien parece que espera el error de sus adversarios. Aparentando un distanciamiento de la vida interna del PAN, no parece claro con quien hará alianzas o quien intentará hacerlas con él. Para varios liderazgos esta es la oportunidad de ponerlo en la lona de manera definitiva: carga el desgaste de la LXI Legislatura y de decisiones que trastocaron intereses.

EN SÍNTESIS, NADIE GANA SOLO
En la disputa interna por el partido a ningún liderazgo le alcanza para ganar solo y si Mendizábal juega sus piezas erradamente, estará contra las cuerdas.
Así, la catástrofe azul emana de las grietas y fisuras internas del propio partido, de su obsesión por la auto aniquilación, de evitar el diálogo y los acuerdos con tal de cerrar los espacios de poder al grupo de enfrente.

LA CORROSIÓN EMPEZÓ HACE MÁS DE 10 AÑOS; VIENE UNA OPORTUNIDAD
No es un proceso que surgió de la derrota electoral del pasado 1 de julio, sino que es una corrosión que comenzó desde el 2009 y que hoy da como resultado un partido más partido, cuyos pedazos cada día son más difíciles de ensamblar.
La próxima elección de dirigencias nacionales y estatales, si es que las hay, puede ser una oportunidad, una catarsis que permita, a través de un proceso democrático, dar estabilidad a la confrontación interna y plantear nuevos pactos y acuerdos civilizatorios al interior, reapuntalar al PAN como opción de gobierno en lo local, donde sin duda, el rival a vencer será MORENA.

EL PAN ES UNA FRANQUICIA ELECTORAL
Todo lo anterior es lo que vemos en la superficie; sin embargo, la corrosión se enquistó, generó un cáncer dentro de ese instituto político donde la ambición personal, el pragmatismo, el intercambio de prebendas trae como consecuencia que el PAN sea una franquicia electoral y veremos en la segunda parte de esta Bitácora de la catástrofe azul, donde, además, habrá que ver cuál es el papel de la huasteca potosina como zona batalla dentro de las disputas internas del panismo.

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