Semana del 27 de Octubre al 02 de Noviembre de 2017

Servir, siempre servir

Servir, siempre servir

Rodolfo del Ángel del Ángel

Jesús es el modelo perfecto del servicio. Cotidianamente se confundía entre la gente para llevarles esperanza, perdón y sanidad. Siendo el Hijo de Dios, se hizo concreto despojándose a sí mismo. La palabra griega que San Pablo utiliza en Filipenses 2:7 para describir la actitud y disposición de Jesús de asumir la humanidad es “kenosis” que quiere decir “vaciarse a sí mismo”. La kenosis describe una disposición de renuncia, de dejar a un lado privilegios, comodidades y legítimos derechos para asumir una condición de pobreza, de sencillez extrema. Jesús es Dios, a él le pertenecen gloria y majestad, no obstante, hizo a un lado todos esos derechos y tomó una condición de siervo. Su rostro y su presencia se confundieron entre las personas a las que vino a amar y servir. Esta es la actitud opuesta a la que vemos frecuentemente en nuestro mundo hoy día. La mayoría anda buscando como apropiarse de bienes y privilegios, como ser superior y recibir los honores y el servicio de los demás. Hay en el corazón humano una raíz de egoísmo que lleva a las personas a querer apropiarse antes que despojarse y darse a los demás, esa es la razón por la que hay tanta desigualdad, indiferencia y sufrimiento en el mundo.

Si Jesús viviera en estos tiempos ¿cómo vestiría?, ¿dónde lo encontraríamos? Creo que vestiría como obrero, tal vez como un albañil, estaría donde la gente vive sus luchas, necesidades, enfermedades y quebrantos, llevaría allí esperanza y sanidad. Creo que una de sus vestimentas favoritas sería la de enfermero, para estar en las salas hospitalarias, llevando cuidados, consuelo, salud, confortación y esperanza.

Jesús hace mucho que no camina en este mundo físicamente, pero estoy convencido de que se hace presente y que lo vemos con frecuencia. Cada vez que alguien comparte generosamente su pan y su techo, que se detienen en el camino para ayudar, cada vez que la enfermera se entrega pacientemente al cuidado de sus pacientes, Jesús se hace presente, real y vivo para los demás. Tal como lo expresa un bello canto: Hoy él camina con tu pies, piensa con tu mente, ama a los personas con tu corazón; hoy él sonríe con tu cara, habla con tu voz, salva a las personas usándote.

El llamado de Jesús es a servir y siempre servir. Ese es el camino que debemos transitar apara transforma el rostro enajenante, egoísta e indiferente de nuestro mundo en un rostro humano, verdaderamente humano como el que Jesús nos mostró.