Sábado, 27 de Abril de 2024
CIUDAD VALLES, S.L.P.
DIRECTOR GENERAL.
SAMUEL ROA BOTELLO
Semana del 18 de Noviembre al 24 de Noviembre de 2016

No hagas diferencias

No hagas diferencias

Rodolfo del Ángel del Ángel



Santiago, el hermano de Jesús, exhorta a los cristianos a ejercer una fe que no hace diferencias entre las personas. Esta son sus palabras: Hermanos míos, ustedes que tienen fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo, no deben hacer diferencias entre las personas. Bien harán ustedes en cumplir la ley suprema de la Escritura: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo»; pero si ustedes hacen diferencia entre una persona y otra, cometen un pecado y son culpables ante la ley. (Santiago 2:1, 8-9).

Estas palabras son todo un desafío para nosotros en medio de un mundo lleno de exclusiones. Santiago no se preocupa tanto de lo ocurre en el mundo porque el hacer diferencias entre las personas es una típica y clara expresión del pecado y el egoísmo humano. Pero a él le preocupa que actitudes como estas se den en la comunidad de fe. ¿Cómo va a darse cuenta el mundo en torno a la iglesia respecto a su maldad, y cómo va a apreciar lo que es la comunión y la aceptación plena que Dios espera de un pueblo nuevo, si en la iglesia también se hacen diferencias y se excluye a las personas?

Los pretextos para excluir a otros son diversos: nacionalidad (extranjero-ciudadano), status social (rico-pobre), status académico (letrado-iletrado), edad (niño-adulto), género (hombre-mujer). Pero para Dios estas diferencias no tienen ningún sentido, aún más, aquellas personas que menos parecen valer son las que más le preocupan a Dios: viudas, huérfanos, extranjeros, pobres, mujeres, niños. Él ve con gracia, también, a aquellos que nosotros consideramos contranatura. Si esto le sorprende vean usted como una y otra vez se nos dice que los gentiles éramos extranjeros y advenedizos y ahora hemos venido a ser conciudadanos de los santos. Ciertamente, fuimos injertados a la oliva principal del pueblo de Dios "contranatura" (Efesios 2:12-14, 19; 1 Pedro 2:9-10; Romanos 11:24).

En la actitud de Jesús y su corazón generoso y lleno de gracia tenemos el modelo perfecto de la actitud que se espera sus seguidores tengamos hacia todas las personas. ¿Cómo trató Jesús a la mujer adúltera, la pecadora, a la mujer enferma de flujo de sangre, a los ciegos, a los enfermos, a los niños, a los cobradores de impuestos? Jesús anduvo entre ellos para darles a conocer el mensaje del reino a fin de traer salvación y no para repartir condenas. Si hubo severidad en Jesús fue para aquellos que comerciaban con la fe, los que excluían del templo y de la sinagoga a las personas, y a los que se creían perfectos y mejores que otros.

Tenemos que reconocer que nos hemos apartado del espíritu de gracia de Cristo y somos más proclives a condenar y a excluir que a amar y aceptar. No hagamos diferencias entre las personas nos dice Santiago, sin duda, es este el más grande desafío a nuestra fe y tal como dice la famosa frase de Cervantes en Hamlet: "Ser, o no ser, esa es la cuestión".

 


emsavalles© 2006 - 2024 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos sin previa autorización.
Emsavalles Publicidad, Escontría, 216-A, Zona Centro, Ciudad Valles, S.L.P. Tel:481-382-33-27 y 481-381-72-86. emsavalles@hotmail.com. contabilidad@emsavalles.com
No. de Certificado de Reserva Otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2021-071615041800-203 04-2022-080212185100-30.