Victor Hugo Manzanilla/Liderazgo
"Yo soy tu constante compañero.
Yo soy tu mejor ayuda o tu peor carga.
Yo te empujaré hacia adelante o hacia el fracaso.
Yo estoy completamente bajo tus órdenes.
La mitad de las cosas que tu haces, deberías dármelas a mi,
Yo las haré mas rápido y correctamente.
Me puedes manejar fácilmente. Simplemente se firme conmigo.
Enséñame exactamente como quieres que se haga algo,
Y luego de unas cuantas lecciones lo haré automáticamente.
Yo soy el sirviente de los grandes hombres y mujeres,
Y también, de los peores fracasados.
Los que son grandes, los he hecho grandes.
Los que son fracasados, los he hecho fracasar.
Tú me puedes usar para producir ganancias o para llevarte a la ruina;
Da lo mismo para mí.
Tómame, entréname, se firme conmigo
Y pondré el mundo a tus pies.
Sé débil conmigo, y te destruiré.
¿Quién Soy?
¡Soy un Hábito!"
Todos estamos manejados por nuestros hábitos. Si no existieran los hábitos, tendríamos que pensar antes de cada acción en todo momento. Los hábitos nos ayudan a descargar la mente consciente de decisiones que ellos toman automáticamente. Es como si algunas áreas de nuestra vida estuvieran en piloto automático.
Conversando con un amigo que es piloto de avión me explicaba que después de colocar el plan de vuelo en el sistema del avión (aeropuerto actual, aeropuerto de destino, altura que vas a volar, etc.), despegar el avión y llegar a la altura deseada, la mayoría de los pilotos colocan el piloto automático.
Este "piloto automático" lleva al avión al destino deseado manteniendo la altura definida. Antes del momento del aterrizaje, el piloto nuevamente toma control.
El "piloto automático" es una magnífica ayuda sí y solo sí defines claramente el plan de vuelo (a donde quieres llegar, como quieres llegar, cuando quieres llegar.) Si no tienes el plan de vuelo claro, el "piloto automático" es inútil o inclusive peligroso.
Muchas veces nosotros encendemos nuestro "piloto automático" sin tener claro el plan de vuelo y en consecuencia, terminamos en un lugar completamente distinto al que deseábamos.
Expertos en el tema de los hábitos aseguran que uno puede desarrollar cualquier hábito si es firme y persistente por 21 días. No sé por que son necesarios 21 días pero si te puedo decir que ha sido una realidad para mí.
Recuerdo hace un par de años que empecé a comerme un chocolate después de cada almuerzo en mi oficina (el chocolate tenía más de 80 gramos de azúcar y más de 500 calorías). Si un día se me olvidaba o no tenía dinero, no había problema... pero poco a poco se convirtió en un hábito.
Ese hábito en 6 meses me hizo ganar más de 10 kilos y elevar el colesterol y los triglicéridos a niveles alarmantes.
Por otro lado, un amigo comenzó a ahorrar el 10% de todo lo que ganaba en una cuenta bancaria. Se convirtió en un hábito. Cada vez que recibía dinero, destinaba el 10% sin pensarlo... en piloto automático.
A los 35 años había ahorrado más de $250.000. El poder del interés compuesto unido con el poder de un hábito.
Tal cómo dice el escrito que coloqué al principio, los hábitos te harán una persona saludable o enferma, una persona próspera o pobre, una persona llena de amigos o solitaria.
¿Qué malos hábitos están dominando tu vida? Comienza hoy y comprométete por 21 días a cambiar. Los primeros 10 días serán difíciles, los siguientes 10 días cada vez más fácil... y luego andarás en "piloto automático" al destino que te planteaste.
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