Ivanna, una escort que vive la crisis de la pandemia además de los estigmas sociales

Ivanna, una escort que vive la crisis de la pandemia además de los estigmas sociales

Redacción| Emsavalles| Ciudad Valles, S.L.P.| Domingo, 03 de Mayo de 2020| 15:01

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Ivanna es una escort o dama de compañía, pero ante todo es ser humano que como muchos más se ve afectada en su economía por las crisis del COVID 19, así como la permanente estigmatización de gente que sataniza a quienes como ella se dedican a esa actividad, cuando al final ellas solo ofrecen un servicio.

Afirma que ahora los clientes tienen miedo por eso del COVID 19, lo que menos quieren es exponer a sus familias, y ellas lo comprenden porque también están en la misma situación, pero muchas jóvenes se dedican a esto y eso en su único ingreso, además de que el trabajo bajó en un 85% y más en las últimas 2 semanas donde no ha habido nada.

Para Ivanna ser escort es uno de los trabajos más difíciles, muchas personas piensan que es el camino más fácil de conseguir dinero y no, para ella es un trabajo digno, difícil, de dar ese momento agradable que buscan sus clientes; algo que muchas veces es imposible, por eso ella cuando se encuentra con alguien que no le agrada o no le da muy buena energía, mejor se va, porque no por el hecho de que las hayan contratado tienen que acceder en todo, por consiguiente cuando algo no le parece, lo dice, da la media vuelta y se retira.

Narra que antes de que llegara la crisis del coronavirus, su actividad era casi a diario, porque maneja una cartera de clientes más privada, no tiene problemas con nadie, ya no tiene que llegar a convencer a una persona nueva y no saber nada de ella; su trabajo es el mayor ingreso que tiene a su casa al ser madre soltera y sus hijos viven de ella, que tenía un ahorro y de eso está viviendo pero todo tiene su fin y no sabe hasta cuando se vaya a alargar esta crisis

Como escort operan bajo discreción, para sus servicios, les llaman vía telefónica, si son clientes a veces van a los domicilios de sus clientes, a hoteles, alguna fiesta, acompañarlos a comer, no siempre es para el tema del sexo.

De los señalamientos en contra de su actividad, dice la gente siempre va a juzgar, pero no se pone en los zapatos de quien juzgan, porque para muchas trabajar de escort no por gusto, sino por necesidad y cuestión de tiempo.

 

MT