Reclusas de La Pila explotadas

Reclusas de La Pila explotadas

Patricia Azuara| Emsavalles| San Luis Potosí, S.L.P.| Lunes, 14 de Octubre de 2019| 13:17

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Sin condiciones laborales y arriesgando su integridad física, al menos 35 reclusas del Centro Penitenciario, La Pila, son explotadas por la compañía potosina, Traktolamp, propiedad de Javier Campos Ávila, empresario que además es piloto de Nascar.

El abogado de las internas afectadas, Joel Hernández Vázquez, explicó que esta empresa e dedica a la fabricación de piezas automotrices y son distribuidores de la marca Ford, Keenworth y Dina. Tienen una nave industrial de 2 mil metros cuadrados al interior del Penal y emplean a 230 presos, en su mayoría hombres.

Detalló que en el mes de marzo despidieron de manera injustificada a dos presas, quienes interpusieron las denuncias ante la Junta de Conciliación y Arbitraje. Meses después otras dos reclusas también demandaron a la compañía por carecer de las prestaciones que por ley les corresponde.
Ante estas situaciones, la compañía amenaza con dejar de operar y se niega a pagarles el 30 por ciento de fondo de ahorro, que cada quincena les descontaba, además de su liquidación y demás beneficios. Los 230 empleados resultarían afectados.

Aunado a ello, reveló, las mujeres estaban encargadas de soldar con cautín las tarjetas electrónicas que van en los faros de los autos, labor que realizaban en espacios y con herramientas improvisadas. Por no contar con seguridad social, algunas de ellas fueron afectadas por una enfermedad denominada estañosis, provocada por humo de metales.

"No sabemos qué intereses esté generando este fideicomiso como para estimar cuánto se les debe de regresar a las trabajadoras. Insisten también en que este fondo se les debe de regresar hasta el momento del encarcelamiento, lo cual es sospechosos pues si cortan el vínculo laboral no tienen obligación de guardar el dinero hasta que salgan después de n cantidad de años."

Desde hace algún tiempo el equipo jurídico busca la conciliación del problema, sin embargo, ni los representantes de la empresa, ni las autoridades del Penal aceptan entablar dialogo con las afectadas.
"Yo creo que a eso le apuestan al conflicto interno, al divide y vencerás. Lo que sucede es que existen una serie de demandas laborales, mujeres que fueron despedidas injustificadamente, promovieron sus demandas y como una medida de desgaste, la empresa dijo que se iba a retirar del centro penitenciario".

 

TC