Cautiva Raphael: brinda noche de amor, éxitos y recuerdos

Cautiva Raphael: brinda noche de amor, éxitos y recuerdos

‘El Divo de Linares’ presentó su gira ‘Loco por Cantar’, ayer en el Auditorio Pabellón M. Por casi dos horas el intérprete español encantó con su carsima y sencillez

Ileana González| Milenio| | Viernes, 23 de Marzo de 2018| 08:05

---

Tal y como lo dice su canción, Raphael brindó una gran noche llena de amor, éxitos y recuerdos ayer en el Auditorio Pabellón M.

Fue a las 21:12 horas que las luces del recinto se apagaron, una gran pantalla ilustraba un infinito, y por un costado salió el protagonista de la velada vestido totalmente de negro, siendo recibido por una gran ovación de pie por parte de los 3 mil asistentes (cifra oficial) que estaban ahí.

El español volvió a la ciudad presentando su gira Loco por Cantar, donde conquistó al público con su singular estilo y la gran voz que lo ha caracterizado por más de cinco décadas de carrera.

“Infinitos bailes” y “Aunque a veces duela”, temas de su más reciente disco, fueron las primeras canciones del espectáculo, el cual logró cautivar con cada una de sus  interpretaciones.

“Que bien estar de nuevo en Monterrey, un año más con todos ustedes”, comentó el español para seguir con “Mi gran noche”, uno de los temas más esperados.

El llamado Divo de Linares estuvo acompañado de siete músicos y un show de luces que convirtieron la velada en mágica.

“Somos”, “Digan lo que digan”, “Por una tontería”, “Provocación” y “La noche”,  fueron parte de su repertorio.

Al finalizar cada uno de los temas, el intérprete recibió los aplausos y la ovación de sus seguidores, respondiendo con una reverencia y una gran sonrisa que mantuvo durante el concierto.

Poca fue su interacción con los asistentes, pero eso no impidió que recibiera gritos como “¡Grande maestro”, “¡Te queremos!” y “¡Bravo Raphael!”.

Sonaron los primeros acordes de “Amor mío”, y el cantante no dudó en bailar mientras el público alzó los brazos de un lado a otro a ritmo de la música.

Fueron casi dos horas las que el español permaneció en el escenario, cautivando con su imponente voz y encantando con su carisma y sencillez.