La mujer y el monstruo: ‘La forma del agua’

La mujer y el monstruo: ‘La forma del agua’

Este viernes se estrena en México la multipremiada película del director Guillermo del Toro en México.

Miguel Cane | Milenio| | Viernes, 12 de Enero de 2018| 12:35

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La mujer y el monstruo 1962: la carrera espacial y la guerra fría están en su punto más álgido. Eliza (una estupenda Sally Hawkins) es una afanadora muda que trabaja en una instalación del Gobierno que esconde unos laboratorios secretos. Su vida cambia al descubrir que, en uno de los laboratorios se alberga a un enigmático hombre-anfibio que es objeto de crueles experimentos. Eliza, en cierta forma aislada por su impedimento, comienza a conectar con este ser. Sin embargo, el mundo no es receptivo para gente como ella y mucho menos para criaturas como él.

Lo que parecería a simple vista un romance interespecie con toques góticos y fantásticos (como en la novela de Rachel Ingalls, Mrs. Caliban, una de las múltiples fuentes de inspiración en el impecable guión de Guillermo del Toro), es una cinta mucho más compleja. En La forma del agua, el director mexicano sintetiza las obsesiones de su filmografía —los monstruos, el extraño en tierra extraña—, añadiéndole críticas a la intolerancia. Del Toro establece su filme de excelente factura, tomando los elementos de lo extraordinario y lo realista, en un tratamiento adulto, maduro, estremecedor y doloroso, pero a la vez sumamente bello. Eliza no es feliz en el mundo en el que vive.

La criatura tampoco; así ambos buscan escapar de este ámbito para entrar a un mundo mejor y diferente, donde tal vez la dicha sea su porvenir. Del Toro hace una nueva obra maestra, en la que es fiel a sus amores de la infancia (El monstruo de la laguna negra) y al mismo tiempo nos habla de cosas muy personales. Es una cinta extraordinaria y se debe ver más de una vez sin falta.

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