Semana del 19 de Junio al 25 de Junio de 2021

El triunfo gallardista

El triunfo gallardista

Raymundo Rocha

Ricardo Gallardo tuvo que luchar en varios frentes al mismo tiempo, no en tres meses de campaña, sino desde 2015 cuando la desgracia cayó sobre él. En lo jurídico, en lo político y en lo mediático. ¿Cómo resistió?, con el objetivo siempre claro: ser gobernador de San Luis Potosí.

Su control vertical sobre el "movimiento gallardista" y un equipo de trabajo especializado en cada área, le permitieron avanzar en todos los terrenos; nunca se mostró soberbio, nunca adelantó triunfos, jamás se cerró al diálogo incluso con quienes fueron sus adversarios y aceptó todo lo que representaba suma.

Lo atacaron por varios frentes, quizá el más notorio y evidente fue, por su esencia, el mediático. Columnistas, conductores (as) de noticieros nacionales, notas de corresponsables huastecos, y no se diga la andanada de guerra negra orquestada por sus enemigos en la capital, empezando por el alcalde con licencia y sus secuaces.

No le quedó otra, más que defenderse y dejar que liderazgos nacionales del Verde, diputados y senadores salieran al quite, ya que distraerse en atender esa guerra le quitaría tiempo para el objetivo primordial que era conseguir votos, todos los posibles, vinieran de donde vinieran incluso si eso significaba alianzas impensables.

Gallardo se fue dando cuenta poco a poco de que podía ganar y a sus 40 años, convertirse en el gobernador más joven de la historia potosina. Y se la creyó. Convenció a panistas, priistas, navistas, liderazgos apartidistas y todo aquel que tuviera algo qué sumar, que se vinieran de su lado.

Aprovechó a la perfección el desencanto, coraje e impotencia de quienes fueron burlados por sus partidos, aquellos que trabajaron años para tener una candidatura y de la noche a la mañana les dijeron que, no solamente no serian candidatos sino que tendrían que apoyar al de enfrente porque había una Coalición y "esta posición no nos tocó".

Dialogó, en plata, como se dice, con líderes de sectores a quienes les expuso, sin maquillaje, sus pretensiones; permisionarios, comerciantes, constructores, sindicatos, académicos, a todos les platicó sus planes y les pidió ayuda para mejorarlos y hacerlos realidad. Nunca trató de imponer y dejó la soberbia en la banqueta.

Por supuesto que muchos le hicieron el feo, lo vieron con desconfianza, hasta miedo le tenían. Después de todo las campañas negras algo dejan, pero ya más curtido en el tema, El Pollo se dedicó a lo suyo, a lo que sabe hacer, a trabajar con las masas, a llegarle a quienes el día de la jornada electoral salen a votar.

Siempre rondó y seguirá rondando en el ámbito político, que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el dirigente morenista Mario Delgado, lo apoyaron. No se explica, de otra manera, dónde quedaron esos 10 puntos que "perdió" la doctora Mónica Rangel en 15 dias a partir de la visita presidencial a Ciudad Valles.

Vienen tiempos complicados para el próximo gobernador; se ha dedicado a llamar a la reconciliación de los potosinos pero no será fácil y no porque falte voluntad, sino porque en ese rio revuelto donde pescó de todo, también se llevó algunos ejemplares venenosos, impresentables y oportunistas, que le cobrarán cara la factura.

Ahora sí tendrá que sacar a relucir sus buenas artes en la negociación, detectar lo podrido y presentar un gabinete, con algo de decencia. Si se confía de sus nuevas "amistades", su control ya no será vertical y empezarán las fugas en el casco de ese hoy poderoso barco, llamado "gallardismo".

twitter. @lozano_ray