Semana del 22 de Marzo al 28 de Marzo de 2019

Sexoservidora indigena, entre el bullying y el acoso policíaco en la plaza

Sexoservidora indigena, entre el bullying y el acoso policíaco en la plaza

Ignacio Sánchez

La necesidad de alimentar a sus hijos y de darles educación la obligó a ejercer desde hace años en la plaza principal, el oficio más antiguo del mundo, lo cual ha generado problemas tanto con sus compañeras que se disputan los clientes que al lugar llegan, y además la denigran a diario por su origen indígena; así como abuso de parte de las autoridades de la Policía Municipal quien la tienen en jaque por ser prostituta de la plaza principal.

BULLYING DE COMPAÑERAS
Hace 8 meses unas compañeras que estaban molestas por su presencia la golpearon. Recuerda que ese día estaba con otra amiga del mismo oficio, cuando dos mujeres que se llaman Diana y Lucila, de la nada se le abalanzaron y la dejaron lastimada, sólo por el hecho de que Alicia es indígena.

Desde ese día ha tenido que aguantar toda clase de acoso, le dicen majaderías, la corren, la escupen e inclusive le hablan a la policía para correrla del sitio.

Reconoce ser prostituta, pero siente que no por eso deberían de tratarla así, pues el bullying lo realizan 10 personas; pero no es todo, hace tres meses una comerciante que vende dulces en el área del loro huasteco a la cual identifica sólo como “la dueña”, se ha dado a la tarea de acosarla también al grado de mandar reporteros a que le tomen fotos para exponerla en los medios.

BANCAS BLANCAS
Alicia no sólo tiene que lidiar con el bullying que a diario recibe de parte de estas personas, dijo que un hombre al cual identifica como “Carmona”, que es un señor que pintó hace unos días las bancas de la plaza principal, trajo a un reportero al cual le dio una nota periodística. Le comentaron al reportero, que por usar las bancas para ejercer la prostitución existe un precio, aludiendo que las bancas blancas se cobran en 150 pesos, y que las bancas no pintadas se cobran en 500 pesos, a lo cual dijo que no es cierto nadie cobra eso, pues las bancas son públicas igual que la plaza.

ABUSO POLICIACO
Recientemente Alicia y una amiga que también ejerce el oficio, se acercaron por el centro de la plaza principal donde se encuentra un árbol frondoso, en donde en una banca estaba una amiga de ella y su esposo disfrutando de un descanso. Apenas si habrían estado estrechando las manos cuando de pronto un “comandante” de la municipal, a quien tiempo después identificó en fotos publicadas en periódicos como el Director de la Policía Municipal de Valles, José Isidoro Salazar y seis policías más pasaron a su lado donde estaba platicando con sus amistades, la miró fijamente, detuvo su marcha y le dijo “retírate”, “oríllate de ahí”, a lo cual dijo que no estaba haciendo nada malo sólo platicando, por lo cual no se retiró y generó molestia en el “Comandante” al cual dijo viajaba en una patrulla con número 2050, “ahora ando en el centro comprando comida o en la Hidalgo buscando una blusa y los policías me corren”, manifestó.

BARREDORA… DE DINERO
Alicia dijo reconocer ser prostituta por necesidad, mas no por gusto. Dijo que algunas compañeras “son bien atendidas” por la policía, pues algunas pagan por no ser llevadas a barandillas, cuando se implementan operativos en la plaza principal, al cual conoce como “barredora”.

Aseguró que cuando hacen esos operativos, principalmente en la noche, muchas de las veces son en quincena, o fin de semana “aprovechan que son señores ya mayores de edad los clientes que con más frecuencia nos buscan, los bolsean, quitándoles dinero y cosas. Sólo pido que si van hacer rondín que sean parejos, no nada más a ciertas personas que se les pagó o se les dio para el refresco”. Aseguró que cuando los policías dan vigilancia y seguridad en la llamada “barredora” es porque fueron pagados por unas compañeras prostitutas, para que carguen con las demás “chicas”, 20 mujeres que ejercen la prostitución y todo para acaparar los clientes que asisten a la plaza principal, utilizan todo tipo de artimañas.

BRUJERIA EN LA PLAZA PRINCIPAL
Pero no todo queda en el problema entre ellas y la Policía Municipal pues según Alicia, dice que Diana y Lucila practican brujería en la plaza principal, dejando excremento y orina debajo de estas con algún tipo de artefacto de brujería, según ella “para salar” a la adversaria, Alicia comenta que se siente preocupada por las familias que acuden a sentarse a las bancas pues recibirán toda la mala vibra, “A veces vienen matrimonios con hijos y se sientan recibiendo toda la porquería que practican”

TREGUA A LA AUTORIDAD
Dijo que su oficio lo realiza en otro lugar y no anda dando espectáculos en vía pública, reconoce que es cierto que la plaza principal se ha vuelto el centro de acaparamiento de clientes, que día a día se acercan con tal de buscar placer por dinero.

Hizo un llamado a las autoridades para que no las dejen solas y que vean que ellas también tienen necesidades económicas, por lo que dijo que, si las integran a un programa de apoyo como proyectos productivos, al menos en su caso, se retiraría a estar más cerca de sus hijos atendiendo un negocio propio, aunque dijo que eso está muy difícil.

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