Semana del 19 de Octubre al 25 de Octubre de 2018

Las velas artesanales, una tradición que se apaga

Las velas artesanales, una tradición que se apaga

Cada vez son menos los creyentes que siguen con la tradición de colocar un altar para sus muertos y encender velas para guiar sus almas.

En la religión católica una vela encendida representa la luz eterna y permanente del Reino de Dios, como parte de la tradición de Día de Muertos, los creyentes encienden una vela a las ánimas de los difuntos que vienen desde el mundo de los muertos al de los vivos, para ayudar a las almas errantes a llegar con sus familias y visitar el altar que les ofrecen.

La señora Eusebia Loredo Fuentes es una comerciante que tiene su puesto ubicado en las banquetas del Mercado Constitución de Ciudad Valles, entre los productos que vende se encuentran las velas artesanales que son elaboradas en el municipio de Tamazunchale, a base de productos naturales como la cera de abeja.

Proceso de elaboración

Comenta doña Eusebia que primero se capta la miel de la colmena, se exprime, se le quita la sustancia mielosa y la hierven, posteriormente con un hilo de pabilo amarrado a una vara se le va escurriendo la cera y ya que alcanza el tamaño deseado se corta.

Sabe de este procedimiento porque su tío tenía un colmenero y veía como se elaboraban, este es un trabajo artesanal que se hace en la región, no es de fábrica.

Artesanos se preparan todo el año para Xantolo

La cera para elaborar las velas la recolectan durante todo el año y se preparan para tenerlas ya elaboradas, sobre todo para la demanda de la época de Xantolo que es cuando más la solicitan.

Este año el precio aumentó, en el 2017 doña Eusebia vendía el kilo de velas en 70 pesos y ahora aumentaron a 85 pesos.

Señala que al menos en la huasteca se prefiere este tipo de velas naturales hechas a base de miel de abeja en comparación de la parafina que proviene del petróleo.

Una tradición que se apaga

Esta tradición de usar velas se va perdiendo poco a poco, aunque todavía la preservan las generaciones pasadas, porque las nuevas familias cada vez lo hacen menos, sobre todo los que se alejan de la religión católica.

“Esto lo hace la gente católica, los hermanos separados ya no andan con el altar, con las velas ni las ofrendas, esta tradición es de los padres de antes, que esperaban la venida de sus difuntos”.

De acuerdo a la tradición de Día de Muertos, con un tronco de Plátano se elabora una sabe a la que se le hacen agujeros donde se colocan las velas encendidas al pie del arco, una para darle luz a cada difunto de la familia.

El 1 de noviembre se encienden las de los niños muertos, a quien también se les llama Angelitos y al día siguiente a los fallecidos adultos, las velas se les mantienen encendidas todo el mes de noviembre, como explica Doña Eusebia.

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