Semana del 15 de Septiembre al 21 de Septiembre de 2018

La Bodeguita, parte de la esencia de los mercados

La Bodeguita, parte de la esencia de los mercados

Producto del esfuerzo constante de Reynaldo Trejo Lucero, “Pilulo”

La historia de los mercados municipales de Ciudad Valles no estaría completa en su esencia, sin La Bodeguita, el popular negocio de frutas y verduras que tiene entre 52 y 53 años trabajando en esa zona, con Reynaldo Trejo Lucero “Pilulo” al frente, que heredó el gusto por esta actividad de su padre, quien traía estos productos del estado de Hidalgo a venderlos a la localidad.

“Pilulo” recuerda que les hacía travesuras a sus hermanos y como castigo lo mandaban a que le fuera a ayudar a su papá, y primero no quería ir, pero después le halló el gusto, porque es dinero lo que se produce con este negocio, en el cual tiene ya trabajando 42 años, de los 50 de edad que tienen actualmente.

Del inicio de La Bodeguita, refiere que su papá es de Hidalgo y venía a vender verdura de allá, primero lo hacía como en un tianguis, después estuvo donde está ahorita el negocio de José Luis Soria, en Negrete y Porfirio Díaz, y enseguida se ha movido a dos lugares, pero nunca ha dejado de surtir los pedidos, ni de satisfacer las necesidades de la gente en este rubro.

¿Cómo es la vida de un microempresario de frutas y verduras?, se le pregunta, y responde: “Es pesada, se trabaja catorce o dieciséis horas diarias, llego a las cinco y media de la mañana y me voy a las diez u once de la noche… ando todo el día en joda, ando desde la mañana para surtir a todo el municipio de Ciudad Valles, trabajo en las escuelas sábado, domingo y lunes, y aparte en todos los restaurantes y bares”.

“Estamos trabajando desde temprano sobre pedidos, es un lugar donde no se descansa, abro 25 de diciembre, viernes santo, el primero de enero, todos los días, porque como se da de comer a turistas, a la misma región, no se puede cerrar ningún día”, expresa, al mismo tiempo que señala que en este esfuerzo están inmersas también su esposa y sus hijas, así como sus empleados.

Y está consciente que la clave para tener la preferencia sobre los productos que se venden, es “traerlos todos los días frescos, tener la mejor calidad para poder competir con los demás y crecer como negocio. Definitivamente, trato de buscar lo más fresco, lo más natural, para que la gente esté más sana, porque ya hay muchos problemas con los transgénicos, y ya es difícil saber cuál es lo bueno y cuál es lo malo para el consumo humano”.

Pero Reynaldo Trejo advierte que en la zona de los mercados municipales hay mucha desorganización, y que año con año son los mismos problemas, pero trata de salir adelante, lo cual es difícil, sobre todo porque su negocio se encuentra en una zona donde hay cantinas

Y ante los problemas que existen, considera que falta ya una central de abastos para cubrir necesidades tanto de los comerciantes como del público consumidor, porque los mercados ya quedaron muy chicos, la ciudad ya es muy grande, entonces éstos ya definitivamente son obsoletos.

¿Crees que los supermercados les están ganando terreno a ustedes, al pequeño comercio?

“¿Qué crees? Sí, porque los supermercados tienen estacionamiento, aire acondicionado, cubren todas las necesidades del cliente, y en el mercado no se pueden estacionar, no hay aire acondicionado, tienen que caminar de un lado a otro”, admite.

Comenta que por esa razón emprendió la alternativa de llevar a domicilio un mandado de cien a doscientos pesos hasta uno grande, para que la gente no vaya a los mercados, y si le pide otro producto que no tiene, lo compra y se lo paga, para tratar de salir adelante y cubrir sus necesidades también.

Hace un alto para mencionar algo que le ha llamado la atención, que con las escuelas de gastronomía ha cambiado mucho la esencia de las comidas en Ciudad Valles, hay muchos chefs que le piden traer productos que no conocían, para hacer platillos excéntricos, los cuales son difíciles de conseguir, y los tiene que pedir a la Ciudad de México.

Pero aun con los innumerables problemas de los mercados, asevera que “es bonito, he conocido mucha gente de todos los niveles sociales, desde abajo hasta arriba, y me da gusto que me saluden y me abracen donde me los encuentro, gente que ya se fue de aquí por la inseguridad, pero ahí estoy yo, y eso es lo que me gusta, donde quiera ando saludando, porque conozco mucha gente y siempre traes dinero en la bolsa, aunque no sea tuyo, pero tú traes dinero”.

“Yo siempre les he dicho a mis amigos, a mis compañeros, que amo mi negocio, lo quiero mucho, amo a mis clientes, porque ellos siempre están conmigo, inclusive a mis fiestas ellos van también”, destaca.

Sobre su futuro, Reynaldo Trejo reflexiona: “trabajo, ahorro, tengo hijas, y no sé si quieran seguir más adelante con el negocio, ahorita tengo fuerzas, pero en uno diez o veinte años no creo aguantar tanto trabajando, son muchas desveladas, son tres o cuatro desveladas por semana y estar todo el día, son catorce o dieciséis horas, mínimo doce, de siete a siete, pero le pago a más, y sí estoy ahorrando, porque se va a cansar el caballo definitivamente”.

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