Semana del 31 de Marzo al 05 de Abril de 2018

Pan de Vida

Pan de Vida

Rodolfo del Ángel del Ángel

Señor, necesito siempre de ti, aunque no siempre soy consciente de ello. Es verdad que, con frecuencia, cuando parece que todas mis necesidades están satisfechas porque hay salud, alimento, éxito en el trabajo, pierdo conciencia de cuan necesario me eres ¡Que fácil es olvidarse de ti, creer que cuanto tengo se debe a que lo merezco porque pretendo ser una buena persona! En realidad nada tenemos sino por ti. Todo aquello que es bueno y trae satisfacción y contentamiento a nuestra existencia viene de tu mano generosa y por ello debo agradecer. Es verdad que si en la necesidad reniego y me atrevo a reclamar es porque no he comprendido que todo lo recibo de ti, que nada me pertenece, que toda dádiva es una gracia.

Enséñame a ser humilde, a despertar por la mañana sabiendo que cada día que me concedes es un don especial. Que al termina cada día pueda agradecer que a lo largo del quehacer cotidiano minuto a minuto estás conmigo ¡Quiero ser consciente siempre de tu presencia y reposar en tu fidelidad viviendo la comunión contigo que me alimenta y me sostiene!

Hablamos constantemente de necesidad cuando sólo una cosa nos es necesaria. El pan que partimos en nuestra mesa nos lleva a saber que hay otra hambre que es necesario satisfacer, y así como tu gracia se nos revela en la hogaza del pan que partimos y disfrutamos con gratitud, esa gracia no es sino señal de aquella otra que es la fuente de todas nuestras bendiciones y por la cual recibimos todo como un regalo de tu Providencia.

Jesús, Pan de vida, aliméntame siempre para que no perezca. Ayúdame a reconocer la necesidad y el hambre que mi alma tiene de ti, dulce Jesús. Porque puedo perderme en la satisfacción superficial al creer que mis necesidades están resueltas pero seguir hambriento por dentro, hambriento de paz, de amor, de perdón, de significado.
Gracias, Padre, por Jesús; Él es el Pan de Vida, siempre en la mesa, siempre accesible, siempre para todos, pan que se ofrece generoso.

Mi alma hambrienta te necesita Jesús, ven a satisfacerla, ven alimentarla, pan de salvación, pan de alegría, pan de comunión.