Semana del 02 de Marzo al 08 de Marzo de 2018

Gracias hoy te damos

Gracias hoy te damos

Rodolfo del Ángel del Ángel

Gracias hoy te damos, Señor, porque has puesto tu soplo de vida en cada ser humano, eso significa que la vida viene de ti, te pertenece y debemos glorificarte por la existencia de cada persona en este mundo, y por nuestra propia vida.

Gracias te damos, Señor, porque cada existencia lleva el sello de tu imagen y semejanza, por esa razón la vida es sagrada y debemos amarla, protegerla y defenderla.

Gracias te damos, Señor, porque cada ser humano es un testimonio viviente de tu grandeza, de tu poder y bondad, por eso al amar a nuestros hermanos y hermanas te reconocemos y te amamos a ti.

Gracias te damos, Señor, porque al formarnos no hiciste distinciones, en tu creatividad nos hiciste diversos en género y color pero cada uno llevando el sello de tu gloria. Tu rostro igual se refleja en el hombre como en la mujer, en el de origen cobrizo, blanco, o amarillo; tu rostro se descubre en la mujer, el hombre, el niño o el anciano. Todos por están revestidos por la dignidad con la cual nos creaste.

Gracias, te damos, Señor, porque aún cuando en nuestro egoísmo y maldad hacemos distinciones, ignoramos al prójimo, establecemos escalas sociales, rangos de dignidad y diferencias de género, tu Señor, no sólo amas a todos por igual, sino que te colocas de lado de los débiles y menospreciados y nos dices que ellos son los importantes y que afrentarlos a ellos es afrentarte a ti.

Gracias te damos, Señor, porque cada niño y niña que nace en este mundo nos trae el mensaje de tu poder creador, del valor inestimable de la existencia humana y, sobre todo, nos recuerda que nos has perdido la esperanza en los hombres.

Gracias, te damos, Señor, porque te hiciste humano de la manera más sencilla que pudiéramos imaginarnos y de esta manera no sólo afirmaste el valor de la vida, sino que hiciste posible que nos encontráramos como hermanos y hermanas la esperanza de un mundo nuevo.

Tu nos has enseñado el camino, debemos darnos, encarnarnos en la necesidad de otros, amar sin medir el riesgo, defender la vida, promoverla y hacerla posible.

Por esa razón, hoy, te damos gracias, y te pedimos nos concedas la humildad de amar a todos, especialmente a los más sencillos, servir con todas nuestras fuerzas siendo agentes de paz, reconciliación e integración en el mundo, promoviendo, exaltando y cuidando de la vida.