Semana del 12 de Mayo al 18 de Mayo de 2017

La mafia en los Cobach

La mafia en los Cobach

Leonel Serrato Sánchez

El Colegio de Bachilleres de San Luis Potosí, parte del año pasado y en lo que va de éste se ha visto convulsionado por algunas expresiones de inconformidad aparentemente legítimas, porque todas las que enarbolan los trabajadores debieran ser legítimas.

Pero en el caso concreto del Cobach, esta institución gigante que atiende a nuestros jóvenes prepos, nuestros jóvenes preparatorianos en prácticamente todo el Estado y que tiene 69 planteles, de los cuales la gran mayoría, 40, son en forma, es decir los otros son a distancia, como estuvieron diseñadas las telesecundarias, pero en este caso sería telepreparatoria, nada más que ya se han ido también ambientando como si fueran efectivamente colegios normales.

En San Luis, la Capital, los Colegios de Bachilleres son gigantescos, tienen miles de alumnos, y durante muchos años han ido definiéndose unos y otros, hay unos que son verdaderas guarderías juveniles, otros que son excelentes, y para no prejuzgar y dejar con la duda a todo el mundo de cuál es cuál, mejor decimos que todos son o unos o bien los otros.

El caso es que durante mucho tiempo también parte del estatus del Cobach, se debió a que, lejos de ser gratis, eran muy caros para el común de los estudiantes, y de hecho muchos no podían ingresar a los Cobach, precisamente por los costos.

La gran cosa a resolver aquí es que los costos no son oficiales sino que son unas retahílas de conceptos que se van sumando a la inscripción, a la mensualidad, luego viene el tema de que la asociación de padres tiene un fondo que se supone era para el mejoramiento de los planteles en forma material, pero sumándose un montonal de conceptos que hace que se trate prácticamente de un colegio particular.

Y entonces uno diría: ¿cómo es posible que el Gobierno del Estado, la Secretaría de Educación, estén haciendo negocio con la educación de nuestros jóvenes que es tan necesaria, tan indispensable? Pues oh sorpresa, no es negocio del Gobierno, ni de la institución sino de particulares durante muchísimos años, pues el Cobach tiene casi tres décadas, y el diseño permitió que grupos de malos docentes, de traidores a la docencia, traidores a la dirección y a la institución, que son unos poquitos, porque la gran mayoría de maestros, de directivos, es gente extraordinariamente comprometida con la educación y quizás está más furiosa que uno, que los va descubriendo apenas, hayan estado haciendo negocios.

Hasta con las tienditas internas hacen un negociazo, pues si un refresco cuesta cinco pesos, ahí vale ocho, entonces uno diría: bueno es la manera de fondearse la institución, desde los libros, los uniformes, la inscripción a las actividades paraescolares, los viajes, renta de los camiones, reservaciones en los hoteles, todo lo que significa una operación de este tipo; pero no es la institución, es una mafia de estos malos personajes que tienen bajo control y bajo un régimen dictatorial al Colegio de Bachilleres, por razones económicas y no académicas que ni siquiera políticas sino la vulgaridad del dinero.

Y bueno, resulta que el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, quien fue Secretario de Educación, obviamente iba a conocer todos esos detalles de primerísima mano, conoce a los bribones por nombre, apellido y hasta por alias delictivo, de modo tal que la tenía muy clara y pretende en una parte de su esquema de gobierno, que San Luis tenga empleo de alto nivel académico, como las automotrices o toda la industria relacionada, obviamente pasa por la educación de nuestros jóvenes prepos, porque luego llegan a las universidades y no tienen ni idea de educación superior.

Y entonces es que decide nombrar a Amado Vega Robledo, que es un político y un hombre muy preparado, académicamente de muy alto nivel, es más, de hecho el Cobach encuentra en él a su primer director de ese nivel académico, y entonces resulta que la encomienda era muy sencilla, según pude saber, le dijeron hay que poner orden, acabar con el negocio y eficientizar la academia, para que todos sean como el mejor Cobach, que por cierto difieren mucho unos de otros. Entonces él, que puede ser un personaje serio, se tomó las cosas como debía, como la indicación era, y se dedicó a sanear a la institución y obviamente no duró mucho, la mafia se puso en pie y con pretextos tan ridículos, como decir que no podían cambiarle los uniformes al Cobach porque cada Cobach tenía el de él, unos eran grises, otros negros, otros azules, que eso les daba identidad, decían los protestantes, pero era un negociazo. ¿Saben qué hizo el doctor Vega? Pues lo uniformó, hizo un uniforme estatal, los licitó, y fue un golpe duro para la mafia.

Preguntaba a gente de la institución como cuánto significaba en dinero este negocio, y se calcula que son alrededor de 33 mil estudiantes en el estado, pongámoslo muy barato, que les exfolien mil pesos por semestre ilegales, son millones de pesos que durante años han estado agarrando, ¿ustedes creen que esa mafia iba a permitir que Amado Vega durara un minuto en la dirección de Colegios de Bachilleres?, pues no duró, lo más lamentable del asunto es que el doctor Amado Vega renuncia en forma muy discreta, como suele hacerlo en toda su vida, en toda su conducta.

Y es que la Secretaría de Educación, no sé si el Secretario, no puedo afirmarlo, pero sí un grupo de negociadores con fondos de la Secretaría General de Gobierno y de la Secretaría de Educación, negociaron con estos mafiosos, porque iban a revertir todo, nombramientos ilegales de personas que no tienen ni siquiera título profesional y que no pueden ser de acuerdo a la legislación educativa, pero los hay por decenas, que le estorban -esa es la parte más grave del asunto- a los verdaderos maestros, a los que sí son académicos, a los que sí estudiaron, a los que sí se prepararon.

Estos bribones son la amante, la hija, el hijo, el compadre, y así se van llenando, bueno hasta diputados federales vallenses tienen parentela en el Cobach, obviamente ninguna de esas plazas se concursó como lo manda la nueva ley de educación, esta reforma educativa que se supone es el buque insignia del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y que ha traído al secretario Aurelio Nuño por todos lados, incluso pasando ridículos como el de la niña que le dijo que no se dice “ler”.

Entonces este tema del Cobach tiene una implicación económica de muchos millones de pesos de negocios particulares, pero ésa no es la verdadera tragedia, la verdadera tragedia es que nuestros 33 mil prepos y prepas, chavos y chavas de la entidad, están en un estado de indefensión frente a estos gángsters y no están recibiendo las oportunidades para que puedan competir en el mercado laboral de alto nivel que ya se está planteando en las tres grandes ciudades de San Luis, la Capital, Valles y Matehuala, y despuntando Tamazunchale, a estos chavos, a estas chava las estamos privando por unos cuantos bribones, de oportunidades laborales de alto nivel.

Y la gran mayoría de padres de familia de chavos y chavas estudiantes, no tienen más remedio que apechugar y pagar, no tienen más remedio porque no hay otras oportunidades de estudio.

Lo que era un gran proyecto para suplir las prepas que el licenciado Lastras cerró unilateralmente hace ya más de treinta años, se convirtió en el negocio de unos cuantos bribones, que se disfrazan de sindicalistas o que usan al sindicato, no quiero decir que el sindicato en sí mismo es malo, ni que las luchas laborales lo sean, no hay que satanizar a los sindicatos, la gran mayoría sí defiende a sus trabajadores.

Pero aquí están defendiendo un negocio y a mí me parece que lo más grave es que con lo que están traficando es con el futuro de los jóvenes de San Luis Potosí.

e-mail. leonelserrato@gmail.com