Los sueldos de miseria llevan a unos a delinquir y a otros a sufrir las consecuencias
"Los problemas continúan y uno de los más graves que está viviendo todo el estado, aunque no faltará el polÃtico local, del Gobernador para abajo, que diga que se trata de corte nacional, es el de la seguridad y concretamente el de las policÃas, que son la parte más delgada de esa hebra que nos agobia a todos los potosinos en materia de seguridad, primero porque bastará que algún oficial de policÃa me desmienta, les pagan muy mal, son sueldos de miseria, que los llevan a los que son de moral relajada, a delinquir, y a los que son de moral estricta y que son patriotas, a sufrir las consecuencias".
Es la percepción del analista polÃtico Leonel Serrato Sánchez, en referencia a que en las últimas fechas no solamente han baleado las comandancias de policÃas municipales y patrullas de policÃas estatales, sino que incluso han llegado al extremo gravÃsimo de asesinar a varios oficiales, no solamente en la ciudad capital, en toda la geografÃa del estado.
Pero considera que los oficiales de la policÃa son rehenes de las pésimas polÃticas públicas, y en el corazón de todo ese problema, está el saqueo que han hecho de los recursos que la República ha destinado desde hace más de diez años a la seguridad, que se ha convertido en un hoyo negro, un barril sin fondos, en donde todos le meten mano, y en lugar de aprender nuevos mecanismos o nuevas estrategias para combatir al crimen, lo que han aprendido es a robar dinero bajo las formas más indisimuladas posibles.
En esas condiciones, advierte, las policÃa municipales son un blanco fácil de todas esas estrategias criminales para doblegarlas, comprarlas o derrotarlas, o para asesinarlas en el peor de los casos.
Pero lo más grave, considera que empieza con el Secretario de Seguridad Pública Estatal, el general retirado Arturo Gutiérrez GarcÃa, que se dio 10 de calificación, por lo que le dicen el Secretario de 10, "pero nunca creÃmos que era en una escala del 1 al 10 sino del 0 al 100, entonces sà tiene 10 el caballero".
Y es que asevera que dirigir policÃas se ha convertido en el gran negocio de una gran cantidad de militares o policÃas en retiro, jubilados, pasados a cesantÃa por las razones más diversas; "éstos se venden como especialistas, siendo que no lo son, porque el Ejército tiene una disciplina y una formación distinta de lo que requiere la población civil, y cuando van a dirigir policÃas, de lo primero que se quejan y les sirve de pretexto para traer legiones extranjeras -es decir llenan las policÃas estatal y municipales de foráneos-, es que los de aquà no están formados, que están muy maleados, como si lo que trajeran fuera bueno", agrega.
Y sentencia: "es un pretexto, porque hay una gran cantidad de dinero destinada desde siempre para la formación de policÃas y para la homologación de sus salarios, que literalmente se lo clavan los jefazos, por jefazos entiendo a todos estos que llegan y quieren vender la panacea, puros espejitos, para gastarse el dinero público".
Y pide tanto a periodistas como ciudadanos pedir información del gasto en materia de seguridad de un municipio o del estado, añadiendo que lo que van a contestar inmediatamente es que es información reservada, porque es una cuestión de seguridad nacional.
"¿Por qué? Pues ese hoyo negro no importa que se lo gasten en amigas, amigos, amantes, comadres, compadres, juniors, vagos, huevones que no sirven para nada, pero que van y cobran en las policÃas, en los consejos de seguridad, en el secretariado técnico, y no sé cuánta mugre han inventado", se cuestiona y contesta.
Y precisamente refiere que se han inventado organizaciones civiles que según eso capacitan, gastan dinero público que para proximidad social, en las que se han gastado cientos de millones de pesos, "que se han chupado literalmente y que no han servido para nada, por eso están en crisis las policÃas en nuestro estado".
Aclara que son las corporaciones las que están en crisis, "no los oficiales, ellos son potosinos, potosinas como nosotros, que también les duele, les cala y viven en un peligro constante, es terrible el peligro en el que viven cotidianamente los policÃas porque no solamente carecen de preparación para enfrentar a los delincuentes hiperarmados sino que además no tienen una mÃstica instruida para proteger a la gente".
Serrato Sánchez destaca que uno de los baluartes más importantes que tiene la sociedad es ella misma, que no piense que va a llegar alguien con una varita mágica para solucionar los problemas, pues por supuesto que ningún jefe policiaco, ningún polÃtico la tienen, entonces la propia sociedad debe empezar a construir agendas, menos efÃmeras que las fiestas de quince años o cosas de ese tipo, sino irlas fijando de manera más permanente y que sobre todo nos enriquezcan como comunidad.
"Porque el tema de las policÃas es el reflejo de la misma sociedad, una sociedad indolente va a producir policÃas deficientes y cada vez criminales más empoderados, de modo tal que la cultura de la denuncia en redes o en la propia autoridad, me parece que es el camino para ir acabando con la impunidad y que los criminales se sientan muy incómodos de vivir entre nosotros, que no se sientan cómodos, que no socialicen con la gente, que no se les permita hacerse pasar por gente de bien, por gente decente, que siempre los señalemos: 'ése es rata, ése es corrupto, ése es narcotraficante, ése trafica con órganos, ése envenena jóvenes, ése prostituye mujeres', que no dejemos de hacerlo nunca", propone.
Su reflexión final es que las policÃas están bajo fuego, porque toda la sociedad está bajo fuego.
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