Semana del 11 de Noviembre al 17 de Noviembre de 2016

Una mina de oro... La Dapas y los parásitos que los vallenses mantienen

Una mina de oro... La Dapas y los parásitos que los vallenses mantienen

- Los elevados sueldos de directivos, empleados de confianza y líderes de uno de los sindicatos, absorben su presupuesto

De acuerdo a información difundida en diversos medios al cierre del año 2015, la Dirección de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (DAPAS) de Ciudad Valles, se había constituido en el organismo operador que más recursos de su presupuesto destinaba al pago de su nómina, incluso comparado con el de la zona conurbada de la Capital potosina.

Y recientemente se hicieron públicos por ejemplo los elevados salarios y compensaciones que perciben los líderes de uno de los sindicatos, así como de algunos de los directivos, incluso a uno de ellos lo captaron dormido en aparente estado de ebriedad en un restaurante de la localidad, y fue exhibido en las redes sociales.

Con todo y que gran parte de los recursos que ingresan a la DAPAS se van al pago de los elevados salarios de su personal, la Junta de Gobierno no muestra el menor interés en adelgazar la nómina para garantizar los recursos para su operación, sino que ha optado por solicitar al Congreso del Estado la autorización para aumentar la tarifa a los usuarios.

Nómina excesiva

Tomando en consideración los datos difundidos sobre los organismos operadores del estado de San Luis Potosí, es importante poner en perspectiva al de Ciudad Valles, en comparación con el funcionamiento de algunos otros, entre ellos el de la propia Capital y su zona conurbada y Matehuala.

En ese entendido, la DAPAS de Ciudad Valles llevaba, en ese entonces, el vital líquido a alrededor de 167 mil 713 habitantes de la zona urbana, y para el cumplimiento de esa función requería de 252 trabajadores, en los cuales realizaba una inversión anual por el orden de los 90 millones 400 mil pesos.

En comparación, el Interapas que brindaba el suministro de agua a un millón 044 mil 564 habitantes de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro, tenía 783 trabajadores, y en el pago de la nómina se llevaba anualmente alrededor de 143 millones 295 mil pesos.

Otro punto interesante de contraste, es con el Servicio de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Matehuala, que ofrece la distribución de agua a 91 mil 522 habitantes de la cabecera de la zona Altiplano, para lo cual necesita de 145 trabajadores y una erogación en nómina de 19 millones 512 mil pesos cada año.

Sueldos exagerados

Uno de los principales problemas que enfrenta la DAPAS y que se ha convertido en una fuga de recursos impresionante, son los elevados sueldos que tienen algunos directivos, líderes sindicales y personal de confianza, que en realidad no cumplen una función que represente un beneficio para el organismo.

Por ejemplo, el Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la DAPAS, Alejandro Ballesteros Corona percibe 34 mil pesos al mes, considerando salario y bonos, pero eso no es todo, ya que a decir del líder de la otra agrupación, Artículo 123, Anastacio García Rodríguez, también le dan 30 mil pesos para su asesor José Matilde Hernández Méndez.

De acuerdo a su contraparte sindical, específicamente Ballesteros Corona recibe más de 12 mil pesos, bono de 8 mil, 15 mil para su asesor y hasta 5 mil para su vehículo y 10 mil para gastos diversos, quincenalmente.

Otro caso es el del encargado del Departamento Jurídico de la DAPAS, Andrés Nájera López, del que se mostró en redes sociales recibos en los que se observa que gana mensualmente más de 60 mil pesos, tomando en consideración el sueldo y algunas otras prestaciones.
A este personaje, incluso se le exhibió aparentemente ebrio, durmiendo sentado en una silla en un restaurante de la localidad, portando la camisa del uniforme de la DAPAS, lo que le valió una serie de crítica en Facebook.

Que pague el pueblo

Con la llegada de la nueva administración municipal y de Jorge Terán Juárez a la Junta de Gobierno, la situación en la DAPAS no ha cambiado, pues aun cuando saben que una de las causas de los problemas financieros es la abultada nómina y los elevados salarios, nada se ha hecho al respecto.

Pero eso no es lo peor sino el hecho de que para hacer frente a los gastos que generan el mantenimiento de equipos e instalaciones, así como la nómina, lo único que se les ha ocurrido es tomar la decisión de solicitar al Congreso del Estado que se autorice un incremento del 15% a la tarifa del servicio.

Terán Juárez fue muy claro, al señalar que se está requiriendo el aumento a la tarifa para reordenar operativa y financieramente al organismo operador, sin embargo al mismo tiempo destaca que este por primera vez está trabajando con números negros, de modo que tal petición resulta una incongruencia.

Ahora, líderes sociales tienen en la mira recurrir a los Diputados Locales para pedirles que no sólo no autoricen el alza a la tarifa sino que realicen una investigación sobre los sueldos que perciben en la DAPAS, pero sobre todo que sean regulados, porque son salarios de lujo y la mina de oro en cualquier momento se puede acabar.

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