Hoy quiero referirme a doctores, doctoras, enfermeros y enfermeras que han estado laborando en San Luis Potosí, México y el mundo, pero en el caso específico de San Luis Potosí un pleno reconocimiento por la tarea que están realizando.

Participar en instituciones como el IMSS, el ISSSTE, los hospitales de los servicios de salud que tienen infraestructura, pero no equipamiento, en otros casos el equipamiento, pero no infraestructura y en el peor de los casos, que son la mayoría, no hay infraestructura ni equipamiento. La verdad es que lo que nos ha dejado la pandemia a manera de reflexión, por lo menos para este país, es que la infraestructura en materia de salud, llámese los edificios, los equipamientos, los consultorios, todo lo que significa la infraestructura en materia de salud ha quedado rebasada, nos hemos dado cuenta que desde hace un tiempo hay una serie de asignaturas pendientes en materia de salud, de doctores y enfermeras, no por el personal que existe, sino por la necesidad de tener más, por las necesidades de darles más infraestructura en cuanto a edificios y equipamiento.

Todos los trabajadores de salud, los guardias que trabajan en las instituciones de salud que se han convertido hoy en el frente de batalla en contra de esta enfermedad que es el Covid-19, y me parece que al paso del tiempo no nos ha alcanzado por la propia dinámica de agradecerle a todas aquellas personas que trabajan en el sector salud, ayer una muy mala noticia, pero que además se convirtió en una especie de símbolo, una enfermera que trabaja para el ISSSTE falleció a consecuencia del Covid-19, como muchos otros han muerto trabajando por nuestra salud, en el frente de batalla como soldados, que han caído y que luego los nombres pronto los olvidamos.

En el camino nos acordamos, cuando no faltan los estúpidos que terminan por agredir a los trabajadores de la salud, esa es una historia inverosímil, una cosa que por lo menos creo yo, hemos venido rebasando.

En este momento que tenemos ese tipo de historias como la de la enfermera que perdió la vida, y que además quedó al descubierto la serie de carencias que tiene el ISSSTE, ese hospital en particular, con una falta de infraestructura, con equipamiento, con insumos que los doctores no tienen, desde lo más básico como cubrebocas, caretas, guantes, batas todo eso que no tienen, pasando por lo más complejo que son los famosísimos respiradores y todos los elementos que se requieren para combatir el Covid-19.

Quiero finalizar mi comentario reiterando esto, mi reconocimiento absoluto y total no a los directivos en materia de salud de San Luis Potosí ni del país, aunque en algunos casos se lo merezcan, hoy especialmente a los que trabajan ahí en el frente de batalla contra el Covid-19, un reconocimiento total a los trabajadores de salud en San Luis Potosí, quienes honestamente se la están partiendo por nosotros y que no todo el tiempo llamamos a la reflexión para voltear hacia atrás y decir GRACIAS por esta enorme tarea que están realizando.